La cuenta regresiva para Qatar 2022 ya va en 61 días, y las inconformidades con la sede escogida por la FIFA no han sido pocas desde que se conoció donde se celebraría la cita más importante del fútbol en su edición 2022, explotación de obreros, sedes pequeñas, temperaturas no aptas, cruce de calendario con ligas de todo el mundo, entre otras, son parte de la lista de inconformidades que en los últimos años se han manifestado.
La nueva en agregarse, llego desde un pequeño pueblo en Belgica, Braine-le-Comte, donde su alcalde Maxime Daye, comunicó que no permitirá la instalación de pantallas gigantes para la transmisión de los encuentros, esto alegando razones energéticas, financieras incluso meteorológicas, pero en especial éticas, el principal motivo que expone Daye, es la presunta muerte de obreros en la construcción de los estadios, sumado a esto, agrega que el evento será en el otoño a puertas del invierno europeo, por lo cual no es lógico programar eventos al aire libre.
No era posible apoyar un evento así en este lugar. Es una cuestión de valores"
