Las series divisionales de las Grandes Ligas arrancan este martes con dos pareos entre equipos de la misma llave, uno en la Liga Americana a base de Astros de Houston contra los Marineros de Sattle, primero y segundo del Oeste), y otra en la Nacional, donde los rivales serán los Bravos de Atlanta y los Phillies de Filadalfia, ganador y ocupante del tercer puesto en el Este. Todo eso después de finalizada la primera fase de la temporada.
En el Viejo circuito, como se conoce a la Liga Nacional, Los Dodgers y los Bravos esperaron pacientemente para conocer a sus respectivos rivales, lo mismo que hicieron los Astros y los Yankees de Nueva York en la más joven de las dos ligas que componen el campeonato estadounidense, considerado con diferencia el mejor del mundo, y en el cual el equipo de Atlanta defiende la corona.
En el camino, para sorpresa de algunos, quedaron los Mets de Nueva York, quienes lideraron la División del Este de la Nacional durante buena parte del trayecto y que al final tuvieron que buscar un puesto en los comodines, que perdieron en tres partidos ante los Padres de San Diego, con destaque para el último choque, en el cual los lanzadores de la novena californiana los dejaron en un solitario hit y sin carreras.
En la Nacional también dijeron adiós los Cardenales de San Luis, en apenas dos partidos ante los Phillies, sobre todo por la ineficacia de un pitcheo que no supo -o no pudo- proteger la ventaja en el desafío inicial, lo cual marcó la despedida para siempre de los diamantes de las Grandes Ligas de dos de las estrellas latinas más importantes de los últimos años, el dominicano Albert Pujols y el puertorriqueño Yadiel Molina.
Desde ahora, cuatro equipos por cada liga buscarán un puesto en una especie de semifinales, de donde saldrán los que jugarán la serie Mundial, y en unas líneas repasaremos grosso modo lo que hicieron unos y otros durante la campaña regular y las opciones verdaderas de seguir adelante o quedar en el camino, sin olvidar que en el béisbol, sobre todo a este nivel, las sorpresas están a la orden del día.
YANKEES CON MEJORES ARMAS QUE LOS GUARDIANS
Los Bombarderos del Bronx, como se le conoce al equipo más ganador en la historia de las Grandes Ligas, llegaron con relativa comodidad a la postemporada, pero no lo hicieron como hubieran querido desde la directiva del club, incluso desde el clubhouse. Luego de arrasar hasta el Juego de las Estrellas con cuanto equipo se encontraron, los Yankees volvieron a ser un equipo normal y solo lo acumulado los salvó de la ruina.
Varios de los jugadores que llevaban el peso del juego se lesionaron. Giancarlo Stanton pasó muchos días en la lista de lesionados y no fue el mismo cuando regresó, bastante tarde por cierto, y la salida del veterano Matt Carpenter privó al manager Aaron Boone de un bate caliente en la segunda parte del torneo por una fractura en un pie, producto de una pelota salida de su bate.
También se lesionaron DJ LeMaheu, sobre el cual aún hay dudas para la postemporada, los cerradores Clay Holmes y Aroldys Chapman, este último apartado del equipo para esta fase por indisciplina. Sin embargo, los Yankees fueron el equipo con más carreras anotadas en la Americana (807), y el segundo, detrás de los Astros, con menos permitidas, todo eso sin contar que cuenta con el mejor bateador del momento en el torneo, el jonronero Aaron Judge.
El Juez será la pieza fundamental del equipo en esta fase, en la cual no estará el jardinero Andrew Benitendi, pero la posibilidad de seguir o no en la lid dependerá del trío de abridores que usará Boone: Gerrit Cole, el cubano Néstor Cortés, y el dominicano Luis Severino. Y más, en lo que haga un bullpen en el que no estarán ni Chapman ni Clay Holmes.
CLEVELAND UN VIEJO CONOCIDO CON NOMBRE NUEVO
Los otrora Indios de Cleveland cambiaron el nombre para la presente temporada. A alguien se le ocurrió que para calmar a aquellos que decían que el nombre antiguo era un legado de un pasado discriminatorio, era preferible llamarlos Guardians, y aunque no eran favoritos por la División Central, dejaron en el camino a los Medias Blancas de Chicago, en la última debacle del cuasi octogenario Tony La Rusa.
Los Guardians le sacaron 11 juegos a los White Sox y luego despacharon en dos partidos a los Rays de Tampa Bay, que solo anotaron una carrera y pegaron nueve hits en el pareo de comodines. Pero ya eso es historia pasada, y ahora vienen los Yankees, quienes no ganan una Serie Mundial desde 2009, cuando se impusieron en seis partidos a los Phllies de Filadelfia.
En la nómina de los Yankees, tras la retirada este año de Brett Gardner, no queda nadie de los que alzaron el último título, en tanto pocos recuerdan el último trofeo ganador por los ahora Guardians, en el ya distante 1948, el segundo de toda su historia, luego del conseguido en 2020. Y aunque estuvieron en la lucha por el banderín en 1954, 1995 y 1997, se quedaron con las ganas.
Esta vez no parecen favoritos, pero si Shane Bieber, Triston Mackenzie y Cal Quantrill hacen su labor como abridores, el bullpen funciona, y el dominicano Emmanuel Clase continúa el ritmo de trabajo de la temporada regular como cerrador, habrá que contar con los Guardians, pero, eso sí, necesitan que los dominicanos José Ramírez y Amed Rosario y los otros hombres de peso en la alineación produzca, porque de lo contrario sus sueños quedarán truncos.
ASTROS CON MEJOR CARTEL
En el béisbol no siempre gana el favorito. De hecho, suele pasar también en otros deportes, y en una serie al mejor de cinco partidos, salir delante puede inclinar la balanza a un lado u otro de manera determinante. Eso sí, los Marineros de Seattle se tendrán que medir en el estreno de la serie ante los Astros de Houston a dos de los lanzadores con más cartel para aspirar al premio Cy Young, Justin Verlander y Framber Valdez.
Verlander, un veterano de 39 años que ya tiene en sus vitrinas un Cy Young de la Liga Americana y un trofeo MBP, regresó a gran altura de una operación Tommy Jons y encabezó al joven circuito en victorias (18) y promedio de efectividad (2.20), sin embargo, Valdez tuvo la mayor cantidad de salidas de calidad, con 26, y se convertirán en dos escollos suficientemente grande como para inspirar respeto al equipo de Seattle.
Encima de eso, Houston cuenta con una alineación muy balanceada, que mezcla a la perfeción a hombres de fuerza y contacto, destacando entre todo al designado y jardinero cubano Yordan Alvarez, quien terminó con 37 cuadrangulares, un porcentaje de embasado de .406 y .306 de promedio de bateo. Pero no es el único, porque Kyle Tucker por ejemplo, viene de remolcar a 107 corredores, la cifra más alta del equipo.
Además de ellos dos, están el venezolano José Altuve, quien promedió para .300, con 28 jonrones y 39 dobles, y el antesalista Alex Bregman, otro que rozó el centenar de impulsadas y recibió más bases por bolas que ponches, algo que cada vez resulta más difícil de ver en las Grandes Ligas desde hace algunos años.
Además de todos estos, los Marineros tendrán que lidiar con Yuli Gourriel, Trey Mancini, y el jovencito Jeremy Peña, aunque este en lista de lesionados día a día, además de un bullpen impresionante, sin embargo, los de Seattle, con el fenomenal novato Julio Rodríguez, saben que para ganar la Serie Mundial hay que dejar en el camino a los grandes, y pensarán que es mejor empezar ahora con los Astros.
Los Marineros terminaron 16 juegos por detrás de Houston en la División Oeste de la Liga Americana, pero ahora hay borrón y cuenta nueva y tienen las mismas opciones, aunque tal vez no las mismas posibilidades. Para mí, pasarán los Yankees y los Astros. De los favoritos en la Nacional hablamos en otro momento, pero me gustaría saber a quiénes das como probables ganadores.