Xabi Alonso está libre y busca equipo para entrenar

Xabi Alonso dejó el banquillo de la Real Sociedad B. Cerró su contrato y quedó disponible para asumir como entrenador de cualquier equipo del mundo. Ahora mismo, que se sepa, no tiene trabajo pero muy pronto puede aparecer algún club que quiera contar con sus servicios.

El otrora centrocampista tuvo una carrera fenomenal, que comenzó en la Real Sociedad, siguió en el Liverpool, luego en el Real Madrid y de ahí al Bayern Múnich, en cada uno de esos clubes con resultados sobresalientes, y con una clase enorme en su juego.

Allá por 2001, la Real Sociedad repescó del Eibar al donostiarra y dos años después este fue premiado como el mejor jugador español, además de guiar a su equipo a un subcampeonato impresionante. Entonces, el Liverpool de Rafa Benítez puso sus ojos en el centrocampista y se lo llevó a Anfield, donde fue pieza clave de aquel equipo que se proclamó campeón de Europa en Estambul 2005.

Alonso tiró del carro en aquella final en la que el Liverpool llegó al descanso perdiendo por 0-3 ante el Milán AC y en el segundo parcial consiguió igualar el marcador para ganar luego en la tanda de penales. Fue una victoria brillante, pero sufrida, que terminó por darle el rango de estrella al volante español.

En los años siguientes, Alonso fue figura importante en el esquema de Benítez, pero para la campaña 2008-2009 las relaciones entre jugador y técnico se enfriaron. Para el entrenador ya no era pieza fundamental, se habló de un relevo para el centrocampista y también del interés de otros clubes, entre ellos el Real Madrid.

Al final, a principios de agosto, después de varios días dándole vueltas y con propuestas y contrapropuestas. Alonso se fue al Real Madrid, que había contratado como entrenador al chileno Manuel Pellegrini, y había traído a los mejores jugadores disponibles en ese momento, entre ellos dos que habían ganado el Balón de Oro (Kaká y Cristiano Ronaldo) y el francés Karim Benzema.

Tuvo buenas temporadas el donostiarra en la capital española. El club blanco llegó en tres oportunidades, todas con José Mourinho como entrenador, a las semifinales de la Copa de Europa, pero con la salida del técnico luso y la llegada del italiano Carlo Ancelotti, al fin consiguió alcanzar la final.

Ese día, el 24 de mayo de 2014, Xabi no pudo saltar al césped. Incluso ni se sentó en el banquillo. Pagaba un partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas y tuvo que irse a la grada, donde las cámaras de televisión le hacían tomas constantes, hasta que se consumó el triunfo in extremis del Real Madrid y el jugador saltó al cesped a abrazar a sus compañeros.

Había sido un gran año, pero Alonso tenía otros planes. A finales de agosto le pidió al Madrid que lo dejará salir y Florentino Pérez accedió. Se fue al Bayern Múnich, donde jugó sus últimos partidos al máximo nivel tres años después, a las órdenes, incluso, de Pep Guardiola.

Luego cumplió con todos los procedimientos para hacerse entrenador. Pasó por las categorías inferiores del Real Madrid, hasta que la Real Sociedad lo llamó para entrenar al segundo equipo, con el cual ascendió y luego volvió a descender en la presente temporada.

Cuando a Carlo Ancelotti le iba mal esta temporada, el nombre que más sonaba como su sustituto era el de Xabi Alonso, porque la afición recuerda con agrado su juego sobrio y virtuoso, sus cualidades para destrabar los partidos, su visión dentro del campo y su caracter y mentalidad ganadora.

Ahora la Real Sociedad y el Real Madrid tienen los puestos de entrenadores ocupados, pero pronto aparecerá un equipo para Alonso, un sitio desde donde pueda enseñar todo lo que aprendió con varios de los mejores entrenadores de los últimos tiempos: Rafa Benítez, Manuel Pellegrini, José Mourinho, Pep Guardiola y Carlo Ancelotti.

Pocos jugadores pueden alardear de haber sido dirigidos por entrenadores tan exitosos y con esquemas de juego tan diferentes. Todo eso lo debió asimilar Xabi, y solo necesita un lugar desde donde transmitirlo a los jugadores, aunque por el momento no haya aparecido ninguno.

Eso sí, para los seguidores del fútbol no hay dudas: el nombre de Xabi Alonso sonará un día desde los banquillos, tanto como lo hizo desde el campo como jugador de varios de los más prestigiosos equipos de Europa.