Desde hace mĆ”s de un aƱo, el delantero del Real Madrid Vinicius Junior emprendió una cruzada contra el racismo en el fĆŗtbol. No la sacó de una chistera, ni salió de la nada, sino que estuvo motivada por agresiones racistas en un mĆ”s de un estadio de La Liga, sin que los dirigentes del mĆ”s universal en el paĆs ibĆ©rico tomaran cartas en el asunto, incluso con el beneplĆ”cito de algunos Ć”rbitros, como sucedió en Mestalla.

Desde entonces, el crack brasileño, adorado por la mitad de los españoles -los seguidores del Real Madrid- y odiado por la otra -los que detestan al club blanco- ha aprovechado cada tribuna para hablar del racismo, de lo importante de no discriminar a nadie, y menos por el color de su piel, y eso también le ha granjeado enemigos, sobre todo en tertulias de televisión en las que se han burlado de él desde que desembarcó con 18 años en España.
En una reciente entrevista con la CNN, cuya segunda parte se hizo pĆŗblica este martes, Vinicius habló del racismo, analizó la situación, dijo que EspaƱa no era un paĆs racista, pero que habĆa grupos pequeƱos de racistas en los estadios. TambiĆ©n dijo que amaba a EspaƱa, que adoraba jugar en el Real Madrid y, al final, comentó que, si esas situaciones no se solucionaban, podrĆa perder el paĆs la Copa Mundial de 2030.
Espero que EspaƱa pueda evolucionar y entender lo grave que es insultar a alguien por el color de su piel. Hasta 2030 tenemos un margen de evolución muy grande. AsĆ que espero que EspaƱa pueda evolucionar y entender lo grave que es insultar a una persona por el color de su piel, porque si en 2030 las cosas no evolucionan, creo que hay que cambiar de lugar (el Mundial), porque si el jugador no se siente cómodo y no se siente seguro jugando en un paĆs donde puede sufrir racismo, es un poco complicado
CRUZADA BESTIAL DESDE LOS MEDIOS
Nada mÔs salieron a escena las palabras del delantero, los medios se le echaron encima y lo intentaron crucificar, sobre todo en programas de televisión, con tertulianos que durante años han visto en el brasileño como el peor ejemplo de todo, y solo porque el chico juega bien, disfruta, hace goles, no se achica jamÔs, y porque partido tras partido machaca al Barcelona cuando se enfrentan.
Pues bien, las palabras del brasileƱo, esas de que, si EspaƱa no resuelve los problemas de racismo, podrĆa perder la Copa Mundial fueron tomadas como estandarte para ir a por Ć©l. Sin piedad, incluso, cuando no tuvieron ya nada mĆ”s que decir, dijeron que antes de referirse a EspaƱa y al racismo en el paĆs, debió haber criticado los derechos humanos en Catar, o incluso el racismo en Estados Unidos, que serĆ” sede del próximo Mundial, el de 2026, compartido con MĆ©xico y CanadĆ”.

Yo quiero hacer todo lo posible para que las cosas cambien, porque hay mucha gente en EspaƱa, la mayorĆa, que no es racista. Lo es un grupo pequeƱo que termina afectando la imagen de un paĆs en el que es muy bueno vivir. Me encanta jugar en el Real Madrid. Amo EspaƱa, tener las mejores condiciones para vivir aquĆ con mi familia. Esperamos que las cosas puedan evolucionar mĆ”s, ya han evolucionado hasta ahora, pero pueden evolucionar mucho mĆ”s y para 2030, los casos de racistas y racismo pueden y deben disminuir
Es fĆ”cil tomarla con Vinicius. Es tan fĆ”cil que desde que llegó al Real Madrid, con 18 aƱos, lo vieron como un enemigo, lo mismo en el campo que fuera. En su primer partido, con el Castilla ante el AtlĆ©tico B, un jugador lo mordió en la cabeza, sin que pasara nada. Tampoco pasó nada con las agresiones de los defensas del Mallorca, del Rayo Vallecano, del Celta o del Barcelona. Siempre el brasileƱo era el malo y la mayorĆa de las veces cargó con las tarjetas, incluso con expulsiones.
En un show de televisión, de los mĆ”s polĆ©micos y mĆ”s vistos, un tertuliano hizo de bufón para reĆrse del crack y otro lo llamó mono. Y no pasa nada. En Valencia, cientos de personas le gritaron desde la grada y cuando llamó al Ć”rbitro, JosĆ© MarĆa SĆ”nchez MartĆnez, para que hiciera algo, nada hizo, permitió que lo agredieran y luego lo expulsó. Y ahora, la EspaƱa de piel fina, vuelve a ponerlo en el colimador porque se refirió al mundial.
ĀæSe equivocó Vinicius con sus palabras? Antes de decir que a EspaƱa deberĆan quitarle el Mundial, se deshizo en elogios para el paĆs, dijo que lo amaba, que habĆa encontrado un lugar perfecto para trabajar, para Ć©l y su familia, advirtió que no era un paĆs racista, pero donde habĆa pequeƱos grupos racistas. No mintió. Fue honesto. Dijo lo que pensaba, y por eso lo quieren criticar.
ĀæPOR QUĆ CONTRA VINICIUS Y NO CONTRA LOS CORRUPTOS?
El fĆŗtbol espaƱol acogerĆ” la Copa Mundial. Nada de lo que diga Vinicius va a hacer que la Federación Internacional de FĆŗtbol (FIFA) le retire la cede al paĆs ibĆ©rico, que compartirĆ” organización con Marruecos y Portugal. Incluso, nada impedirĆ” que el Santiago Bernabeu acoja el partido por el tĆtulo en el aĆŗn lejano verano de 2030, porque si le dieron la posibilidad de organizarlo con todos los problemas que hay, nadie se lo quitarĆ”.
¿Qué problemas? Muy cerca en la memoria estÔn los escÔndalos del ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. Y no solo por el beso a Jeni Hermoso cuando la escuadra ibérica ganó la Copa Mundial para mujeres, sino sus presiones, chantajes, los manejos turbios entre él y el entonces jugador del Fútbol Club Barcelona para cobrar comisiones por llevar la Supercopa de España a Arabia Saudita.

Yo no estoy luchando contra la afición de EspaƱa, estoy luchando contra el racismo en el mundo. He hablado con mucha gente que me ha querido ayudar... HabrĆ” gente que hable bien de mĆ, y hable mal. Pero tengo que acostumbrarme a eso. Siempre pienso ayudar a todas las organizaciones para combatir el racismo. He hablado con la UEFA, con la FIFA, con LaLiga y es cierto que estĆ” mejorando, y estĆ” trabajando, pero tambiĆ©n es complicado, porque el racismo no es un delito. La defensa contra el racismo no tiene la fuerza suficiente para luchar
Los continuos escĆ”ndalos arbitrales, la manipulación de partidos, demostrados con estadĆsticas aberrantes a favor de uno y en contra de otros, con el beneplĆ”cito del ComitĆ© TĆ©cnico Arbitral (CTA), o de la Federación, sin que pase nada jamĆ”s, mĆ”s allĆ” de la protesta de uno u otro. Son cosas que si pasaran en otro paĆs, alguno habrĆa perdido el puesto y otros habrĆan tenido que responder ante los tribunales.
n EspaƱa estĆ” latente, y bajo investigación, el famoso Caso Negreira, que estalló hace casi dos aƱos, por el pago del Barcelona al entonces vicepresidente del CTA, JosĆ© MarĆa EnrĆquez Negreira para que, supuestamente, ayudara a equiparar al culĆ© con el Real Madrid, y que aĆŗn un juez investiga el destino del dinero que devengo Negreira, superior a los siete millones de euros.
Encima de eso, hay otros temas latentes, como los reclamos de algunos clubes por las facilidades de otros para inscribir jugadores, y solo se preocupan los medios por apuntar a uno de sus grandes valedores, a uno de los mejores jugadores de La Liga y el mundo, solo porque dijo lo que pensaba y dejó entrever que EspaƱa podrĆa perder la sede de la Copa Mundial si no resuelve el problema del racismo.
