Serena Williams se retira... después del US Open

Serena Williams anunció el final de su carrera. La mujer más dominante del mundo del tenis desde la checa Martina Navrátilová, nacionalizada estadounidense, decidió que llegó la hora de terminar en las pistas, algo que hará tras su incursión en el Abierto de Estados Unidos, previsto del 29 de agosto al 11 de septiembre.

Una de las más grandes jugadoras de todos los tiempos y la mejor de las últimas dos décadas se convenció de que será imposible darle alcance a Margaret Court como la máxima ganadora de torneos de Grand Slam y opta por el adiós, no sin antes intentarlo por una última vez, en esta ocasión en el Abierto de su país, que como cada año se celebra en las pistas de Flushing Meadows, en Nueva York.

Su adiós marcará no solo el fin de su carrera, sino el de las hermanas Williams, las cuales se impusieron hasta en 30 ocasiones en lides de Gran Slam, la cifra más alta para cualquier pareja de hermanos en la centenaria historia del llamado deporte blanco.

A LA CAZA DE LA COURT

La menor de las hermanas Williams supo siempre que llegaría lejos en el tenis, pero aún así se puso metas, que alcanzó casi siempre, y solo una ha quedado aparcada hasta el anuncio de su adiós definitivo a las pistas: la de alcanzar al menos a la australiana Margaret Court como máxima ganadora de torneos de Gran Slam en la historia. La ahora octogenaria mujer se impuso en 24 ocasiones y Serena está a uno desde hace algún tiempo.

La estadounidense, de casi 41 años de edad -los cumplirá el venidero 26 de septiembre- hizo un último intento en el pasado torneo de Wimbledon, disputado sobre césped en All England Club, pero no pudo ir más allá de la primera ronda, en la cual cayó en tres sets ante la francesa Harmony Tan por 5-7, 6-1 y 6-7 (10-7), en un partido en el que, después del segundo set, parecía que caería de su lado, pero solo fue un espejismo.

Ahora, un mes después, adelantó en una carta que deja el tenis, y aún así se da una oportunidad más de alcanzar a Court, en el torneo de su país, que ganó por última vez en 2014, y donde no llega a una final desde 2019. En 2018 y 2019 fue finalista, pero cayó ante la japonesa Naomi Osaka y la canadiense Bianca Andreescu, por ese orden, y en cada caso en solos dos sets.

El primer título de Serena en el US Open data del siglo pasado, cuando en 1999 dominó a la suiza Martina Hingis. Eran apenas los inicios de una tenista que ya enseñaba clase y modales y que muchos aún solo consideraban la hermana de Venus, quien ya había jugado, y perdido, una final ante la propia Hingis dos años antes. Serena, que tomó revancha de la derrota de su hermana, ganó en cinco ocasiones más en Flushing Meadows.

DUEÑA DE MELBOURNE Y WIMBLEDON

De sus 23 títulos, Serena, que ha ganado más de 94 millones de dólares como premio en su carrera, dominó con más facilidad en los abiertos de Australia e Inglaterra, que se disputan en Melbourne Park y All England Club, por ese orden, con hasta siete coronas en cada uno de los casos, el último de ellos en 2017 en tierras australianas, que fue, además, el último gran trofeo que se llevó a casa.

Eso quiere decir que hace más de un lustro que la estadounidense, de 1.75 metros de estatura y 80 kilogramos de peso, no levanta un Major, razón suficiente para pensar que tampoco lo hará en el US Open y que su participación guarda más relación con lo sentimental, con aquello de despedirse ante su público, que con la posibilidad real de coronarse campeona.

En 2002, Serena heredó la corona de Wimbledon, que ya había conquistado en dos ocasiones anteriores su hermana Venus. Por entonces existía la versión de que el padre de ambas y entrenador por entonces, favorecía en un torneo a una y en otra a la hermana. Y si eso fue así, perjudicó a la menor, que se quedó en 23 Grand Slam.

Luego de 2002, Serena repitió en 2003, 2009, 2010, 2012, 2015 y 2016, y jugó las finales de 2018 y 2019, pero cedió ante la alemana Angelique Kerber y la rumana Simona Halep, por ese orden. Y vale destacar que en la hierba de All England Club ganó su hermana Venus cinco de sus siete títulos de Grand Slam, además de disputar otras cuatro finales, de las cuales cedió en tres oportunidades ante su hermana menor y protagonista de esta historia.

En Melbourne, Serena también se impuso en siete ocasiones. La primera en 2003 ante su hermana Venus, y luego lo hizo en 2005, 2007, 2009, 2010, 2015 y 2017, en esta última otra vez frente a su hermana mayor. Sin embargo, desde entonces no volvió nunca más a un partido por el título en tierras australianas.

HASTA EN LA TIERRA DE ROLAND GARROS

La tierra de Roland Garros ha sido el escenario más hostil para Serena Williams. Sin embargo, jugó en cuatro ocasiones por el título en la capital francesa y en tres de ellas se llevó la Copa de los Mosqueteros, en 2002, 2013 y 2015, y cedió en la final de 2016. El primer triunfo fue, como no podía ser menos, ante su hermana Venus, y el revés en la última final ante la española Garbiñe Muguruza.

La estadounidense tuvo dos años de tres títulos de Grand Slam, pero nunca pudo conseguir los cuatro. En 2002 se ausentó por lesión del Abierto de Australia, y en 2015 solo llegó a semifinales en el US Open. En Juegos Olímpicos solo ganó en Londres 2012, un año en el que también dominó en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, pero cayó en cuarta ronda en Australia y en primera en París.

Hasta el momento, la alemana Steffi Graft, tercera con más trofeos de Grand Slam con 22, ha sido la única en ganar todos los Majors de un año y, además, los Juegos Olímpicos, todo eso en 1988.

El anuncio del fin de la carrera de Serena no sorprende ni a sus seguidores ni a los especialistas, porque era algo que se veía venir, sobre todo en las últimas tres temporadas, cuando los problemas físicos han lastrado su accionar y no le han permitido ser la competidora feroz de otros momentos de su carrera, aunque es lógico por la edad, ya cerca a los 40 años, o con estos cumplidos incluso.

Pese a no haber podido ganar nunca los cuatro torneos en un año, la menor de las hermanas Williams pasa a la historia como una de las grandes jugadoras de siempre, tal vez en el top three junto a Margaret Court, Martina Navrátilová o Steffi Graft. Incluso puede que por delante de todas, en dependencia de cómo se mire su colosal actuación en las pistas de medio mundo, que no son solo las que acogen torneos de Grand Slam.

Su legado será recordado por los tiempos de los tiempos, para lo cual ayuda su actividad más allá de las canchas, como en la película Pixeles, donde se interpreta a ella misma, además de en Lemonade, el álbum de 2016 de Beyonce, en el que participó en el vídeo Sorry.

Encima de eso se ha sumado a campañas mundiales para reivindicar los derechos de las mujeres negras, sobre todo para conseguir igualdad salarial en comparación con los hombres, algo en lo que el circuito de tenis ha estado a la vanguardia, sobre todo porque la mayoría de los grandes torneos ya pagan lo mismo a las damas que a los hombres.