Los amantes del fútbol estamos de fiesta. El regreso de los partidos, aunque sean amistosos, está cada vez más cerca, luego del comienzo de los entrenamientos para preparar la próxima temporada. Eso sí, la llegada a los centros de adiestramiento no ocupa aún las portadas de los principales medios de prensa, sino el candente mercado de fichajes, al que este año se unió un competidor de lujo, Arabia Saudita.
Los entrenadores ya regresaron a sus labores y, con ellos, los futbolistas que no estuvieron en las últimas convocatorias con sus respectivas selecciones nacionales, los cuales iniciarán su puesta a punto con una semana de antelación que quienes defendieron los colores de sus países, ya fuera en amistosos o en lides oficiales en Europa, Asía, África y América.
Los técnicos, además de poner a tope a sus jugadores de cara al inicio de la temporada regular, trabajarán a destajo para conformar las mejores plantillas posibles. En unos casos irán a por los jugadores ideales para cada posición y, en otros, intentarán darle salida a aquellos con los cuales no cuentan. Ambas labores suelen ser difíciles, siempre con el dinero como denominador común.
EL MADRID TIENE (CASI) LISTA LA PLANTILLA
En su primer día de trabajo, el técnico del Real Madrid tiene su plantilla casi completa. Salvo la guinda del pastel, que pudiera llegar o no -en referencia a Kylian Mbappé- Carlo Ancelotti cuenta con la casi totalidad de los hombres que estarán bajo su mando para enfrentar una temporada en la que intentarán recuperar el título en la Liga Santander y pelear por la UEFA Champions League.
A Carletto solo le falta el nueve. Hasta ahora, ese número no se lo dieron a nadie de los que llegó, a pesar de que uno de los fichajes, el de Joselu Mato, se desempeña en la demarcación que dejó libre Karim Benzema cuando hizo sus maletas y se fue a jugar a Arabia Saudita. A pesar de que el club filtró que la plantilla estaba cerrada, los amantes del fútbol y lo seguidores blancos saben que falta la referencia en punta de ataque.
Si no es Mbappé, será algún otro. Tal vez un veterano con goles y glamour, alguien que sirva como transición para el casi seguro arribo -entonces en 2024- del capitán de la selección francesa, una vez que se haya desvinculado del Paris Saint Germain. Pero más allá de eso, el Madrid no tiene presiones adicionales, incluso puede quedarse con la totalidad de los jugadores con los cuales cuenta ahora.
Eso sí, Ancelotti y la directiva no verían con malos ojos que se le encontrara acomodo en algún club a Álvaro Odriozola o a Jesús Vallejo, dos jugadores con los cuales apenas cuenta el míster, pero no se trataría nunca de una camisa de fuerza para aligerar masa salarial, por ejemplo, como ocurre con el Barcelona. Sería solo por decisión técnica, aunque puede ser complicado encontrarles un destino.
Con el resto de los jugadores está contento Carletto. Si acaso, solo se desprendería del lateral zurdo francés Ferland Mendy, con quien el club no las tiene todas por las presiones de su representante para una renovación con la consiguiente subida de sueldo. Si algún club viene con una cantidad entre 40 y 50 millones de euros, el internacional galo se irá. A fin de cuentas, para esa zona están David Alaba, Frank García y hasta Eduardo Camavinga.
EN BARCELONA PREOCUPAN LAS SALIDAS
Mientras en el Real Madrid parecen tener los deberes hechos, en cuanto a las salidas, sobre todo, en Barcelona hay muchas cosas que aún preocupan. De hecho, uno de los fichajes, Ilkay Gundogan, agregó una cláusula a su contrato que establece que puede irse antes del cierre del mercado si el club no consigue hacerle un cupo para su inscripción. Así de complicado está todo en cuanto al límite salarial en el club culé.
Gundogan llegó libre al Barcelona, cuyos medios afines dicen que ganará unos cuatro o cinco millones netos por temporada, cifras que nadie se cree en un jugador que acaba de ser campeón de Europa con el Manchester City y con mucho protagonismo, además de que su otrora club pujó por su renovación. Nunca lo sabremos pero el germano de origen turco ganará sobre los 10 millones de euros limpios por temporada.
El Barcelona tiene en situación parecida al zaguero Iñigo Martínez, ex del Athletic de Bilbao, pero esas no son las mayores preocupaciones de Joan Laporta y la junta directiva culé, que sigue necesitado de rebajar masa salarial, pese a las salidas, de un año a otro, de jugadores con salarios enormes, como Gerard Piqué, Sergio Busquets o Jordi Alba. Hay que vender o buscar salidas, y eso roba toda la atención.
El Barcelona quiere hacer caja con tres jugadores sobre todo: Ansu Fati, Ferrán Torres y Frank Kessié, perot ampoco vería con malos ojos una salida de Eric García, el peor fichaje de los últimos años del club culé y con quien no cuenta el entrenador Xavi Hernández, quien no apela a él ni incluso en las peores circunstancias, y prefiere colocar de central a un lateral antes que al llamado Káiser.
Los problemas llegan cuando Ansu Fati dice que no quiere irse, que prefiere triunfar de blaugrana, y tampoco llegan ofertas suculentas, como alguno imagino, por Ferrán Torres, otro devaluado, y no aparece el ofertón árabe por Kessié. Con esos contratiempos, a pesar de que falta mucho tiempo para el cierre del mercado, las directivas tendrán mucho trabajo, aunque por el momento hayan comenzado los entrenamientos.