Hay futbolistas que, desde que los ves en el campo, sabes que tienen madera de entrenadores, que en el futuro, tras terminar sus carreras como jugadores, pueden ir a los banquillos y entrenar equipos, cualquiera sea el equipo. Otros no, porque sabes que no tendrían puño para llevar un vestuario, porque no eran los que más se exigían, los más disciplinados, los mejores ejemplos.
A nadie se le hubiera ocurrido pensar que Ronaldinho Gaucho, Romario o Ronaldo Nazario se iban a sentar en un banquillo alguna vez. Era sabido. Sin embargo, hubo y hay jugadores a los cuales uno les ve desde el campo esa pinta de entrenador, aunque eso no quiere decir que vayan a ser buenos o malos, porque ya eso depende de muchas cosas, entre ellas de cuanto dinero tenga el equipo con el que trabaje.
Pep Guardiola, por ejemplo, tenía alma de entrenador desde siempre. No era el jugador más talentoso, pero suplía las carencias físicas y tácticas con mucha inteligencia. Sus compañeros se dieron cuenta y él también. Y lo mismo pasaba con Xabi Alonso. Los dos han tenido éxito en los banquillos y ahora mismo están entre los mejores de Europa en sus respectivas funciones.
Si Raúl se va del Real Madrid, pierde Raúl y pierde el Madrid
EL GRAN CAPITÁN DEL REAL MADRID
En ese grupo yo veo también a Toni Kroos o a Luka Modric, por ejemplo. Tal vez nunca quieran entrenar, pero el aficionado se da cuenta de que su visión del fútbol va más allá del gesto técnico que puedan ser capaces de tener, dela potencia del golpea o la calidad de un pase o un regate. Son, digamos, como el militar que sabes que tiene una visión del campo de batallas que otros no tienen.
Raúl no me pareció nunca un gran candidato a los banquillos. Tal vez solo porque desde su posición en la punta de ataque, no tenía que generar fútbol, porque su función era solo la de terminar lo que otros habían trabajado, algo así como darle el toque de barniz al mueble en el que trabajaron otros durante más tiempo. Y aunque eso tiene mérito, mucho mérito, no parecía que iba a ser un gran entrenador.
Realmente nunca se sabe lo que va a pasar. A mí me gusta estar en el Real Madrid. Me gusta ser entrenador de estos chicos porque a muchos de ellos les conozco desde que tenían 14 años
Una vez en La Habana, el ya fallecido entrenador argentino César Luis Menotti me comentó que era más fácil hacer un gran técnico de un centrocampista o un defensa que de un delantero centro. Y si miramos el mundo del fútbol ahoa mismo, podemos darnos cuenta de que el ya fallecido técnico, que llevó a Argentina al título en la Copa Mundial de 1978, tenía razón.
Aquel día, en una charla en el lobby de un hotel habanero, Menotti dijo que los delanteros no estaban habituados a ver el equipo trabajar, que solo observaban los flashazos finales de las acciones de su equipo, que marcaban los goles, celebraban, pero no disfrutaban toda la acción, desde su nacimiento hasta su conclusión. Desde atrás sí, desde atrás se veía todo, con claridad absoluta.
Pues parece que el Real Madrid, o al menos a su cúpula dirigente, conocían bien esas consideraciones de Menotti y aunque le tuvieron fe a Raúl como entrenador del segundo equipo, no le dieron jamás la oportunidad de dar el salto al primero, y seis años después el excapitán anuncia que cuando termine la presente temporada se hará a un lado y dejará los banquillos.
¿PUDO SER RAÚL ENTRENADOR PRINCIPAL?
Al mítico 7 del Real Madrid, uno de los jugadores más queridos por la afición, le llegaron ofertas para entrenar en primera división. Hubo llamadas de más de un equipo de Alemania, donde dejó muy buenos recuerdos cuando se fue allí tras salir del Real Madrid, pero no las aceptó nunca, porque siempre creyó -imaginan algunos, entre elllos quien esto escribe- que tendría una oportunidad en el Santiago Bernabeu.
La oportunidad no llegó jamás. En ese tiempo estuvo Julen Lopetegui, Santiago Solari, Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti, y nunca Florentino Pérez le dijo que podría ser el entrenador del primer equipo. Es más, cuando al equipo le fue mal, en algún momento, se pensó siempre en alguien de fuera. Y cuando le iba bien, él sabía que en tiempos de triunfo, salvo excepciones, el técnico no se mueve.
A Alonso lo he tenido como jugador, tenía un conocimiento de fútbol de alto nivel y lo está haciendo muy bien con el Bayer Leverkusen. Tiene lectura y capacidad, le deseo que un día, como a Raúl o Arbeloa, sean entrenadores del Real Madrid
Así pasaron los años. Cinco y casi seis, y Raúl sigue en su mismo puesto, el de 'humilde' adiestrador del segundo equipo, viendo como cada temporada los mejores jugadores se van a otros equipos de primera división, de la propia Liga Española u otra, y a él le toca trabajar con los bisoños que llegan con muchos sueños, pero poca experiencia, y así una y otra vez.
Sin embargo, parece que ya se cansó el Madrid y dijo que terminaba al final de esta temporada con el Castilla. Se sabe que si Ancelotti gana Liga o Champions, se quedará. Si gana las dos, más la Supercopa de Europa -que ya está en las vitrinas- será inamovible. Y si el equipo se convierte en un desastre desde ahora hasta el final de temporada, el club tiene entre ceja y ceja a Xabi Alonso.
¿Entonces, para qué seguir apostando por él, si nunca va a ser el entrenador del Real Madrid? Eso deben preguntarse sobre Raúl, quien hace su trabajo como un profesional absoluto, como siempre ha sido desde que se vistió por primera vez de futbolista. Incluso, como un profesional y hombre muy cuerdo, hace bien en dar un paso al lado, pero en su lugar, yo no arrojaría la toalla tan pronto, y me iría a probar suerte a otro lugar. ¿Tú que harías?