En unas horas, el Estadio Nacional de Varsovia, la capital de Polonia, acogerá el partido más importante de la pretemporada, o mejor: el que abre el curso 2024-2025 en Europa, y que pondrá frente a frente al flamante ganador de la última UEFA Champions League, el club español Real Madrid, y el ganador de la UEFA Europa League, el elenco italiano Atalanta.
Será el enfrentamiento entre el equipo más poderoso de la última temporada en el llamado viejo continente, y el que tuvo la suerte de ganar la llamada liga de perdedores, pero ni mucho menos puede ser considerado una pelea de un león con un mono y el simio amarrado, como algunos pretenden que sea, porque se trata de fútbol de máximo nivel, con un título de por medio, y eso condiciona.
Al final se trata de un título, un trofeo más para la vitrina de uno u otro, y solo eso le aporta un morbo especial al choque, previsto para el venidero miércoles, en el que, además, hay casi un ciento por ciento de posibilidades de que Kylian Mbappé se estrene como jugador del equipo español, a pesar de que Ancelotti haya dicho que es el momento de los que jugaron la última final europea.
Llegamos a la Supercopa de Europa con toda la confianza y convicción... Será un partido difícil; el Atalanta ha llegado hasta aquí porque hizo una gran Europa League
UNA ATLANTA VENIDA A MENOS
El equipo italiano no es el mismo que venció, casi de manera sorpresiva al Bayer Lverkussen en la pasada final de la UEFA Europa League. De aquel elenco al que puede mandar a la cancha Gian Piero Gasperini ante el Real Madrid va un largo trecho, luego de salidas, lesiones e intentos de salida que el club ha castigado con dejar al jugador fuera del grupo, lo cual lo excluye de jugar en Varsovia.
Por ejemplo, el veterano entrenador de 66 años de edad no podrá contar con el delantero centro Gianluca Scamacca, un gigantón de 1.95 metros que resulta un incordio para las defensas rivales, porque sufrió una lesión durante el amistoso de hace una semana ante el Parma y los médicos no lo esperan de vuelta hasta dentro de seis meses, por lo menos.
Estamos en los niveles más bajos. El club se encargará de ello, pero en este momento el equipo es mucho menos competitivo que al final de la temporada pasada
El atacante, según las pruebas diagnósticas tiene la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, y no será el único ausente de la convocatoria da a conocer por Gasparini y que incluye 24 jugadores, entre ellos el delantero nigeriano Ademola Lookman, el centrocampista croata Mario Pasalic, el también veterano volante neerlandés Marten de Roon, y el belga Carles de Ketelaere, igual para el mediocampo.
Aunque la Atalanta adquirió a Mateo Retegui del Genoa, como sustituto de Scamacca, el nuevo delantero no ofrece las mismas prestaciones, y a eso hay que sumarle que Teun Koopmeiners fue apartado del equipo por su expreso deseos de irse a la Juventus de Turín, con el cual tiene acuerdo cerrado, incluso hay webs que ya lo dan como jugador blanquinegro para la próxima campaña.
Y tampoco estarán, por lesión, los zagueros Rafael Toloi y Nicolo Zaniolo, ni el atacante marfileño El Bilal Touré, lo cual complica extremadamente el trabajo de Gasperini, que va a enfrentar a un equipo al que no le falta ninguna de sus piezas, algunas de ellas ansiosas por demostrar que están para ganar muchos títulos en la temporada y aprovecharán el choque para dejar la famosa primera imagen.
UN REAL MADRID DE GALA
Carlo Ancelotti va con todo ante la Atalanta. El italiano sabe que la Supercopa de Europa no es, ni por mucho, el más preciado de los títulos. Esos quedan para la Champions, la Liga o el Mundial de Clubes de la FIFA, cuya primera edición se juega el próximo veranos en Estados unidos, pero también sabe que es bueno comenzar arriba, con algo del lado de acá, y lo aprovechará.
Ya dijo que la Supercopa será un premio a los que ganaron la Champions, pero eso tiene algunas lecturas. La primera: ya no estarán Nacho y Toni Kroos, y Carvajal se reincorporó el último, Y eso podrá hacer que el entrenador tomé algunas determinaciones, aunque está claro que por Nacho saldrá a la cancha Eder Miliato y casi seguro que por el alemán lo hará Kylian Mbappé.
Pero no se sabe cuál será el esquema que utilizará, aunque estoy casi seguro que formará con un 1-4-3-3 que llevaría en el tridente de ataque a Vinicius Junior, Mbappé y Rodrigo Goes, de izquierda a derecha, con Jude Bellingham, Eduardo Camavinga y Fede Valverde en el mediocampo, aunque tal vez sea el otro francés, Aurelién Tchouaméni el preferido para los partidos más importantes de la temporada.
Pero Tchouaméni no jugó la final, porque estaba lesionado, y sí lo hizo Camavinga, quien, por eso, puede ser el titular en Varsovia. Y detrás, de izquierda a derecha, Ferland Mendy, Antonio Rudiger, Militao y, tal vez, Lucas Vázquez, aunque el técnico tendrá la opción de mover el banquillo y casi seguro agotará los cambios para premiar la buena pretemporada de Brahim Díaz, Arda Guller, Dani Ceballos y Frank García, por mencionar solo los más en forma.
Si me preguntan ahora cuál equipo creo que ganará, sin pensarlo diría que el Real Madrid, aunque en el fútbol se gana en la cancha, sobre el césped, con goles, y no siempre el que tiene la mejor plantilla resulta vencedor en un partido específico. Eso sí, clase tiene por arrobas el equipo blanco, que si bien perdió a Toni Kroos, también incorporó a Mbappé, para muchos el mejor jugador del mundo.
