¿Quién ganará el tenis masculino en los Juegos Olímpicos de París 2024?

El Torneo de Tenis de los Juegos Olímpicos de París arranca el próximo sábado con las rondas de 32, para la cual están ya los 16 cabezas de serie. El italianos Jannik Sinner saldrá como el primer sembrado, el serbio Novak Djokovic como segundo, y el ganador del último Grand Slam disputado (Wimbledon), el español Carlos Alcaraz, será el tercer preclasificado.

La lid se jugará en las canchas de polvo de ladrillo de Roland Garros, donde mismo se disputa el segundo Gran Slam del año, que en 2024 ganó también el español Alcaraz, uno de los grandes favoritos para imponerse y que irá por el mismo lado del organigrama que el jugador más grande de todos los tiempos, Novak Djokovic, quien llega a Francia a sacarse una vieja espina.

El hombre que más torneos grandes ganó (24 títulos de Grand Slam) y el que más semanas ha estado como número uno de la Asociación te Tenistas Profesionales (ATP) tiene una cuenta pendiente con el tenis y espera que en París, en la muy posible última oportunidad, logre su primer título olímpico, para decir adiós en su momento a un deporte al que le ha dado mucho, pero no lo tendrá fácil.

LOS PRETENDIENTES AL TÍTULO

Nole quiere ser campeón. A él le costó ganar en Roland Garros, pero finalmente, cuando muchos pensaban que sería imposible, lo consiguió. Y regresa allí, a la tierra batida, el escenario ideal para Rafa Nadal, a intentar colgarse la medalla de oro olímpica, que sería el colofón ideal para una carrera tremenda, que lo ha convertido en un multirecordista y en el jugador que más dinero ha sacado del circuito profesional.

No lo tendrá fácil, porque hay mucho otros que desembarcaron ya en París, o lo harán en las próximas horas, con iguales pretensiones, entre ellos el alemán Alexander Zverev, quien pretende defender su condición de campeón de los Juegos Olímpicos de Tokio, que debieron disputarse en 2020, pero que el coronavirus obligó a celebrar en 2021. El germano es el cuarto cabeza de serie.

CABEZAS DE SERIE DE PARÍS 2024

También quiere ganar por primera vez en lides estivales el número uno del mundo, el italiano Sinner, que en 2024 tiene el aval de defender el primer puesto del ranking ATP y de haber sido el ganado del primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia, disputado en las pistas duras de Melbourne Park. A pesar de no ser su mejor superficie la tierra batida, el italiano es candidato.

El ruso Daniil Medvedev, a pesar de su condición de quinto sembrado, me parece, desde la distancia, el convidado de piedra del cuadro masculino, porque a él la tierra batida no es precisamente la superficie que mejor se le da. En Roland Garros no ha vivido las mejores jornadas de su carrera y en partidos al mejor de tres sets no es de suponer que vaya a tener mucho éxito.

Mejor le puede ir al noruego Casper Ruud, por ejemplo, octavo preclasificado, quien ha jugado finales de Roland Garros en el pasado reciente, o al griego Stefanos Tsitsipas, décimo, un tenista temperamental, capaz de lucir a muy buen nivel en un torneo y no hacerlo tan bien en otro. Tiene opciones, pero tendrá que jugar muy buen tenis, porque será un torneo corto, al estilo Master 1000, con lo que más vale y brilla en escena.

ALCARAZ, EL GRAN FAVORITO... Y NADAL

Carlos Alcaraz no es ni el primero ni el segundo cabeza de serie. Aparece tercero, por el mismo lado que Novak Djokovic, por lo que n sería extraño otro encontronazo entre ellos. Solo que esta vez no sería con el título de por medio, sino en el partido previo, en semifinales, en la búsqueda del partido por la medalla de oro, pero eso no lo puede afirmar nadie. Nadie puede garantizar que ambos lleguen vivos a esa instancia.

Un partido entre ambos, con una final por delante, sería un choque de trenes. Uno, el español: joven, impetuoso, deseoso de continuar subiendo en el mundo del tenis, donde ya acumula cuatro títulos de Grand Slam, y el otro, el serbio: un coloso, uno de esos jugadores que no se da por vencido jamás. A pesar de que Alcaraz ha ganado las dos últimas grandes finales, la última con facilidad, nadie apostaría en contra de Nole.

Para ambos, sería la oportunidad del primer título olímpico, aunque con una diferencia notable: Alcaraz puede tener muchas otras oportunidades y para Djokovic puede ser la última. O es casi seguro de que sea la última, porque los próximos Juegos Olímpicos lo sorprenderán con 41 años, demasiados para imponerse en un deporte con un nivel tan alto, torneo tras torneo.

Además de esos grandes jugadores, sembrados todos, hay un invitado especial, un jugador al cual la tierra de Roland Garros lo convirtió en poco menos que un Dios para el llamado deporte blanco, porque nunca antes nadie consiguió ganar tantas veces en el mismo lugar como lo ha hecho él en las Phillipe Chatrier, la pista principal de los Juegos y donde se dirimirá la medalla de oro.

Me refiero al español Rafael Nada, 14 veces ganador en la sede de la competición. Tiene el más grande palmarés de la historia en arcilla e irá a su torneo favorito. Llega a París luego de disputar su primera final en dos años, la de Bastaad. Perdió allí, terminó agotado, pero jugó una final y en tierra batida, por más que sea uno de los de atrás, siempre será un candidato. Ya lo demostró hace menos de dos meses en Roland Garros, donde cayó en un gran partido ante Zverev, a la postre finalista.