La cesión del atacante portugués Joao Félix al Chelsea inglés, hasta final de temporada, tiene más lecturas que la del simple traspaso de un jugador de un club a otro, con boleto de ida y vuelta, y ampliación del contrato hasta 2027 como condición para partir. Hay más que esa simple salida por seis meses, y todo eso guarda relación con el entrenador del Atlético de Madrid, el argentino Diego Simeone.
Desde que llegó a la capital española como gran estrella y gran figura de un proyecto para triunfar en Europa, el luso nunca le entró por el ojo a su entrenador. El técnico siempre le encontró algo al jugador como para no darle todos los poderes, confiar en su talento, y decirle que hiciera en la cancha lo que de verdad sabe hacer: jugar bien, crear oportunidades de gol y brillar.
Simeone no solo no hizo eso, sino que cada vez limitó más al internacional portugués. Y una vez sí y otra también lo dejó en el banquillo, o le dio la titularidad, pero lo sacó al minuto 60, lo cual generó más de un enfrentamiento entre el técnico y el futbolista, una situación en la cual siempre Joao siempre salió mal parado, por la ascendencia del argentino en el equipo y el club, que ha vivido sus mejores momentos en la última década bajo su guía en el campo.
¿POR QUÉ LA CESIÓN AL CHELSEA?
Ahora, apenas se abrió el mercado de invierno y después de la Copa Mundial de Qatar, el Atlético decide ceder a su gran estrella al Chelsea. Lo dejará salir por lo que resta de temporada, por cerca de 10 millones de dólares más el salario del jugador, pero tendrá que volver para la próxima temporada. Y ahí está la primera pregunta: ¿volver otra vez a las órdenes de Simeone y seguir en lo mismo?
Joao volverá. El club no quiere desprenderse de uno de los jugadores más talentosos del mundo, de alguien por el que desembolsó más de 100 millones de euros hace unos años. Y eso está tan claro que antes de la cesión renovó su contrato un año más, hasta 2027. ¿Pero seguirán juntos Joao Félix y Diego Simeone, cuando el primero retorne de su corto periplo por el equipo del norte de Londres?
Puede que no. Al parecer, los resultados del equipo en los últimos años, el desgaste del entrenador tras más de una década al frente de un vestuario que parece cansado de su sistema y hasta un poco de abulia de la afición parecen tener condenado al técnico mejor pagado del mundo. Y aunque la directiva lo respalde siempre, la situación de Joao Félix puede ser un indicio de que el argentino tiene los días contados en Madrid.
De no ser así, y teniendo en cuenta que la estrella y el entrenador no salen de un encontronazo para entrar en otro, lo ideal hubiera sido la venta del delantero, o la cesión por seis meses con derecho a compra. Incluso, se pudo manejar como un préstamo por temporada y media, pero ni lo uno ni lo otro, porque Joao regresará para el verano y eso puede coincidir con el finiquito del contrato de Simeone.
Hace unos meses, en los medios españoles se manejaron varios nombres como posibles relevos del Cholo, e incluso se mencionó a Luis Enrique, en aquel entonces seleccionador español, pero el presidente del club, Enrique Cerezo, dijo que todo estaba bien con el argentino, que se había ganado el derecho a seguir y que la directiva estaba muy contenta con su trabajo en más de una década.
¿DESPEDIRÁ EL ATLÉTICO A SIMEONE?
El Cholo Simeone tiene contrato con el Atlético de Madrid hasta junio de 2024. Su salario es altísimo, el más jugoso de cuanto entrenador de fútbol hay en este mundo, y solo se renegociaría a la baja si no consigue clasificar a su equipo para la Liga de Campeones. Pero eso no ha pasado en más de una década, ni debe ocurrir tampoco en esta oportunidad. Así que si el club no lo quiere más, tendrá que echarlo y pagar finiquito.
La relación entre el entrenador y el club siempre ha sido buena, pero eso ni da ni quita, porque de esos casos conocemos muchos en el fútbol y a la hora de romper las instituciones han tenido que abrir las arcas y pagar lo que le deben al técnico. Y no hablamos de unos dos o tres millones de euros al año, sino de 20 millones netos, mucho más de lo que gana la mayoría de los jugadores de la Liga Española, incluyendo a Joao Félix.
Para el club la situación es complicada. Por un lado se trata del mejor entrenador de su historia, de alguien comprometido plenamente con los colores, el mismo que llevó al equipo a dos finales de Champions a mediados de la década pasada, que los clasificó siempre a la competición continental, que trajo a casa títulos de Europa League, y que ganó dos veces la Liga.
Por otro, se trata de Joao Félix, su mejor activo, el jugador más talentoso de la plantilla, por el que más dinero pudieran sacar en caso de una hipotética venta. Y como al parecer se trata de uno u otro, será la directiva la que tendrá que tomar la decisión definitiva: cesa a Simeone, o lo deja y obliga al delantero a permanecer a disgusto en el club, o después de la cesión termina por venderlo.
Como quiera, sería un fracaso para el club, porque lo normal hubiera sido que Joao liderara el proyecto del Atlético, con Simeone a la cabeza, porque para eso lo compraron, con el consentimiento del argentino incluso, y cualquier otro paso, a no ser una venta por una cifra parecida a lo que costó, pudiera parecer un fracaso. O al menos es lo que yo pienso.
