En el fútbol hay historias tremendas, como para hacer películas con ellas. Historias de superación que no siempre están vinculadas al virtuosismo para marcar goles o realizar jugadas electrizantes y dejar a los zagueros rivales por el suelo. Una de ellas es la de Pepe, el brasileño-portugués que anunció hace unas horas que su carrera como jugador había llegado al final.
No hay suficientes palabras para expresar lo mucho que significas para mí, amigo...Ganamos todo lo que había que ganar en la cancha, pero el mayor logro es la amistad y el respeto que te tengo. Eres único, hermano mío. Gracias por tanto
Si tienes 41 años cumplidos y tu último club te dejó libre, porque se acabó el contrato, lo más normal es que te retires. Pero ese instante, tomar esa determinación, suele no ser fácil, sobre todo para alguien como Képler Laverán Lima Ferreira, a quien el más universal le dio todo y lo sacó de la pobreza más absoluta en su Brasil natal y e permitió labrarse un nombre glorioso.
Se terminó Pepe. Hubo quien pensó que algún club grande podía ofrecerle un año de contrato, aunque solo fuera de cuarto central, para permitirle jugar una temporada más, pero eso no ocurrió y fue mejor. Más allá de los críticos, de quienes le censuraron su juego fuerte, brusco, incluso antideportivo por momentos, fue uno de los mejores zagueros de su generación.
Un auténtico guerrero. Muchos partidos, victorias y trofeos juntos. Fue un placer jugar a tu lado, hermano. Disfruta de esta nueva etapa de tu vida, te deseo lo mejor, amigo
UNA VIDA DE SACRIFICIOS
Pepe nació en Maceió, a principios de la década de los 80. Su familia era humilde y el chico sabía que el fútbol era una de las vías para escapar de la pobreza y labrarse un futuro propio y para sus más cercanos, pero las puertas se le cerraban en Brasil y él tenía necesidad de avanzar, de tener un contrato profesional, de probarse y demostrar que podía, aunque sabía que no sería fácil.
En Maceió fichó por el Corinthians Alagoano, pero nadie de los grandes clubes de su país se interesaba en el chico extremadamente delgado y de manos largas, como si no vieran en él a nadie capaz de jugar al más alto nivel, por eso aceptó irse a Portugal. Fueron a buscarlo equipos de segundo nivel. Lo que para unos podía ser una derrota, para él era un nuevo camino que se abría.
Agradezco a Dios por la sabiduría que me permitió seguir adelante, a los presidentes que confiaron en mí, a los empleados de los clubes, y a mis compañeros que hicieron posible este viaje. No puedo dejar de mencionar a mi familia, que siempre fue mi fortaleza, y a mis hijos, que me dieron la paz necesaria para seguir compitiendo
En lugar de ver el vaso medio vació, siempre lo vio medio lleno y no se desanimó. Estaba en Portugal, en otro fútbol y era el momento de centrarse y trabajar duro. En eso nadie le iba a ganar: trabajaría más que nadie. Así pasó de un club a otro, siempre en categorías inferiores, hasta que se apareció Marítimo. Era 2001 y las puertas empezaban a abrirse. Su familia, y su novia, seguían lejos, pero él se encaminaba, al fin.
De ahí en adelante todo se disparó. Los grandes clubes del país pusieron los ojos en él. Llegó al Porto justo unos meses después de que el club ganara la Champions y eso le sirvió para disputar y ganar unos meses después su primera Copa Intercontinental. Hasta títulos tenía ya en su palmarés. Pero no iba a parar. Ahora era más ambicioso y soñaba cada vez más en un gran club.
Ante el anuncio de Pepe sobre su retirada del fútbol como jugador profesional, el Real Madrid C. F. quiere mostrar su agradecimiento, su cariño y su admiración a una de las grandes leyendas de nuestro club y del fútbol mundial. Pepe formó parte del Real Madrid desde 2007 hasta 2017, una década en la que lo ganó todo con nuestro club. Durante las diez temporadas en las que defendió nuestra camiseta, ganó 14 títulos en 334 partidos: 3 Copas de Europa, 2 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 3 Ligas, 2 Copas del Rey y 2 Supercopas de España. Pepe también ha sido uno de los más grandes jugadores de la selección de Portugal, con la que ganó 1 Eurocopa y 1 Liga de las Naciones. Además, forma parte de la historia del FC Porto, con el que ganó 1 Copa Intercontinental, 4 Ligas, 5 Copas, 4 Supercopas de Portugal y 1 Copa de la Liga. Pepe ha sido uno de los mejores defensas del Real Madrid y del fútbol europeo, y siempre tendrá el reconocimiento y el cariño de todo el madridismo. El Real Madrid le desea mucha suerte a él y a toda su familia en esta nueva etapa de su vida.
Antes del porto, había jugado en el Sporting de Portugal, así que tocaba pensar en hacerlo fuera, y cuando al final de la temporada 2006-2007, se apareció el Real Madrid, Pepe ni se lo pensó. Recogió sus cosas y se fue a la capital española, en medio de un momento de gloria para el Barcelona, lo cual quiere decir que al Real Madrid le iba mal, porque ambos clubes son como los vasos comunicantes.
Llevo 32 años en el fútbol, 20 como jugador y 12 como entrenador, y puedo asegurar que Pepe es el jugador más competitivo con el que he trabajado. Sacrifica un montón de cosas buenas y de placeres en su vida para conservarse en la forma que se conserva
LA GLORIA Y EL FIN
La del Madrid fue su mejor etapa, a pesar de que en algún momento tuvo sus encontronazos con José Mourinho, quien se tomó la libertad de hasta criticarlo públicamente, como en aquella rueda de prensa en la que le preguntaron por el zaguero central y dijo que su único problema era un chico de 18 años llamado Raphael Varanne, que le había ganado la carrera por la titularidad.
El Madrid, a fin de cuentas, había pagado 30 millones de euros por él, cifras poco habituales para un defensor central, aunque este fuera un jugador de mucha potencia, rápido al corte, con un gran disparo a media distancia y espectacular para el juego aéreo, tanto en su área como en la contraria. Iba a triunfar y así fue. Una década estuvo de blanco y lo ganó todo allí.
El papel de Pepe, dentro y fuera del campo, es muy importante por su exigencia personal y su forma de representar la 'camisola' de la selección. Es interesante ver cómo en marzo logró mantener la portería a cero en los dos partidos que jugó. Cuando está en forma, es un jugador muy importante para nosotros
Con el Madrid ganó tres veces la UEFA Champions League, el Mundialito de Clubes, la Liga, la Supercopa de España y la de Europa, y en ese tiempo, también -en 2016- se proclamó campeón de Europa con Portugal. Era mucho más de lo que podía esperar el chico de Maceió, que soñaba con ganarse la vida y sacar a su familia de la pobreza jugando al fútbol, pero quería más.
Con 33 años, el Madrid y el jugador no encontraron puntos de acuerdo. Y llegó la hora de irse. Se fue a Turquía luego de haber formado una de las mejores parejas de centrales de la historia del Madrid con Sergio Ramos. Supuestamente iba a terminar su carrera, tal vez en un año, dos, quizás tres, pero aguantó una temporada tras otra, regresó al Porto y fue internacional hasta el otro día, que jugó su última Eurocopa.
Lo que hay que recordar de Pepe es su extraordinario sentimiento de pasión por la Selección y por Portugal, el país que le acogió y que supo darle esa expresión futbolística que todos tuvimos la oportunidad de admirar y aplaudir en tantas ocasiones
La vida deportiva de Pepe está llena de grandes momentos. Títulos, actuaciones brillantes, sacrificio, y también malos momentos, alguna patada a destiempo, entradas demasiado fuertes, agresiones, pero todo eso es parte de una carrera impresionante, que lo llevó de ser poco más de un niño con sueños a convertirse en uno de los mejores defensores centrales del presente siglo. No se le puede pedir más.
¡Gracias por enseñarnos a desafiar los límites! ¡Gracias por el ejemplo inspirador! ¡Gracias por la forma en que lo diste todo por Portugal! ¡Gracias, Pepe!