Este 29 de diciembre se dio a conocer el fallecimiento de Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’, a causa de complicaciones provocadas por el cáncer de colon que lo aquejaba desde hace ya varios meses, y es que esta muerte ha cimbrado no sólo al mundo del fútbol, sino a todos los sectores como el político, artístico, cultural, entre otros pues, ¿quién no conoce a O’Rei?
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A este mítico personaje lo recordaremos por ser el mejor futbolista de todos los tiempos, pero también por su calidad humana, y hasta por las actividades que realizó fuera de las canchas. Se sabe que fue un hombre sin escándalos derivados de su carrera, con algunos baches en cuanto al tema familiar o sus relaciones amorosas, pero lo que es cierto es que se trataba de una persona mediática, que supo aprovechar esa exposición en televisión, pero también en el cine.
Y hoy queremos recordar su participación en la película “Escape a la victoria”, del maestro John Huston, donde el elenco estaba conformado por jugadores reales, encabezados por Pelé, con lo que la llegada del astro brasileño a las mieles de Hollywood era una realidad.
El presupuesto del filme fue de 10 millones de dólares y contó con Sylvester Stallone como protagonista, quien personificó a un prisionero estadounidense. La película se sitúa en la Segunda Guerra Mundial, dentro de un campo de prisioneros de la guerra nazi, inspirada en el hecho histórico conocido como “El Partido de la Muerte”.
Pero ¿cómo pudieron justificar la presencia de Pelé en la película? ¿Qué relación podría tener un brasileño en el acontecimiento ocurrido en Europa? Para ello, el personaje que interpretó Edson se llamó Luis Fernández, oriundo de Martinica, una colonia francesa.
Estamos frente a un reto para Paramount, la productora de cine, pues invertir tanto dinero en una película sobre un deporte poco popular en ese entonces como lo es el fútbol, era arriesgar mucho, pero el hecho de que Pelé hubiera dejado huella en el Cosmos de Nueva York provocó una buena respuesta en taquilla.
La película que fue filmada en Hungría, recaudó 27 millones de dólares, y a pesar de no ser la obra más popular del director, quedó en la memoria de las personas que recuerdan a O’Rei en su faceta como actor.
Cabe señalar que no fue el único futbolista en el filme, pues también se contó con la presencia de otros jugadores de élite mundial como Bobby Moore, Osvaldo Ardiles, John Wark, Werner Roth, entre otros, quienes le dieron vida a esta película que emula a un acontecimiento donde la guerra y el deporte se unieron.
Así fue como Stallone, quien en 1981 era una de las máximas estrellas del cine estadounidense, unió talento con quien fuera la máxima estrella del fútbol: Pelé, en un trabajo impecable que bien merece la pena disfrutar a más de 40 años de su estreno.
Como un dato curioso de la película, la escena donde Stallone tiene que detener un penal, tuvo que repetirse más de 30 veces, ya que la misma no parecía creíble, y a pesar de que los guardametas le explicaron varias técnicas, el actor simplemente no las siguió.
Con ello, podemos ver que la fama de Pelé llegó a ámbitos inimaginables y seguramente llegará a más después de su deceso, pues siempre se le recordará como la gran estrella del fútbol, el más grande, el rey. y tú ¿ya viste la película?
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