El japonés Shohe Ohtani es ahora mismo el mejor beisbolista del mundo. El Jugador Más Valioso del V Clásico Mundial es algo así como dos grandes jugadores en uno, una rara avis en el entorno del béisbol, donde no es habitual ver a peloteros que se desempeñen tan bien en una función como en otra, en referencia tanto al bateo como al pitcheo, escenarios en los cuales es un coloso.
Ohtani, de 1.93 metros de estatura y próximo a cumplir los 29 años, está en el top five de las Grandes Ligas de Estados Unidos en el bateo y también en el pitcheo. Es un bateador de mucha fuerza, con una capacidad tremenda para impulsar carreras, y un lanzador abridor con una velocidad aterradora, que puede llegar con sus pitcheos hasta las 102 millas por hora.
En estos momentos, por un bateador de su calibre, cualquier equipo, incluyendo el suyo, Los Angelinos de Los Ángeles y Anaheim, tendría que pagar más de 35 millones de dólares al año, lo que supondría un contrato de 10 temporadas por más de 350 millones de dólares, tal cómo se estila en los últimos tiempos en las Grandes Ligas, pero eso sería poco dinero para contar con sus servicios.
¿A DÓNDE PUEDE IR OHTANI?
Por un pitcher de su categoría, es muy posible que cualquier equipo tenga que pagar otro contrato por encima de los 350 millones de dólares al año, pero eso no garantiza que Ohtani vaya a cobrar 700 por lo que le queda de carrera, porque esas cosas no suelen ocurrir, aunque es casi seguro que su próximo pacto, cualquiera sea el club a donde vaya, superará los 500 millones.
Pensar en esa cifra no es una locura. Absolutamente está en los parámetros que tendrán que desembolsar los interesados si quieren ver al fenómeno japonés con la chamarra de su club, y con seguridad habrá pujas entre unos y otros por ver quién da más, o cual ofrece mejor entorno para un pelotero al que no le gustan mucho los focos, ni estar en el centro de atención, y que solo quiere tranquilidad.
A Ohtani solo le basta tener en 2023 una temporada como las dos precedentes, en las cuales hizo méritos suficientes para ser considerado el MVP de la Liga Americana, aunque en la de 2022 no lo consiguió, porque el galardón recayó en manos de Aaron Judge, quien rompió el récord de jonrones de los Yankees de Nueva York y la Liga Americana, una cota que databa desde 1961.
Solo eso impidió que el fenómeno nipón no sumara su segundo premio en línea. Y si en la campaña que arranca en abril vuelve a ser el MVP, su cotización podría dispararse aún más de lo que ya está, y dejaría a muy pocos equipos con opciones de pelear por él, entre ellos los propios Angelinos, sus vecinos Dodgers de Los Ángeles, Los Padres de San Diego, o los Mets y los Yankees de Nueva York.
Salvo los Angelinos, los otros han sido los clubes más agresivos en las últimas temporadas, con contratos enormes a varios jugadores, aunque uno solo de ellos, los Dodgers, lograron conseguir un título de Serie Mundial, algo que condicionará a Ohtani, que se seguro querrá estar en un equipo que pueda contender con opciones en la Liga Americana y en el Clásico de otoño.
EL V CLÁSICO, UNA AVENTURA MÁS
El tercer madero de la alineación japonesa es un coloso, con un físico impresionante, y, para colmo, llegó al Clásico en perfecto estado de forma. Estuvo ajustado al bate desde el primer día, haciendo una sabia selección de pitcheos en todo momento. Además de imponente desde el box, con disparos que sobrepasaron con relativa facilidad las 100 millas por hora de velocidad, una condición reservada a los elegidos.
Y ahora se adentra en la temporada regular con Los Angelinos, a donde llegó en 2018 con la intención de convertirse en el salvador de un club que no terminaba de levantar cabeza, a pesar de contar con grandes estrellas, como el ya veterano Albert Pujols, o el portentoso bateador Mike Trout. Pero una lesión su brazo de lanzar lo obligó a una cirugía Tommy John.
Eso provocó que en la temporada de 2019, el japonés solo fuera utilizado como bateador designado y no tuviera ninguna aparición en el box, incluso, en la de 2020, solo subió dos veces al box. No hubo sobresaltos en el equipo ni en él jugador, porque todos sabían que volvería, que sería de nuevo el pitcher dominante que intimidó a los contrarios mientras jugaba en la liga de su país.
Ya en 2021, ganó nueve juegos y perdió dos, y lanzó para 3.18 carreras limpias por juego, con 156 ponches en 130.1 entradas. Un año después, ganó 15 y perdió nueve, lanzó para 2.33 y ponchó a 219 bateadores en 166 innings. Al ataque, en los dos últimos años se fue con 46 y 34 cuadrangulares, con 100 y 94 carreras impulsadas, y promedios de .257 y .273.
De Ohtani nadie duda. INcluso, hay quienes creen que puede ganar en un mismo año los dos premios individuales, el MVP y el Cy Young, este último galardona solo al mejor lanzador de cada uno de los circuitos. Aunque eso queda en el mundo de la especulación, lo mismo que el salario que pudiera recibir una vez terminada la próxima temporada. Yo creo que serán más de 500 millones por 10 años. ¿Y tú que crees?