Luka Modric ha vuelto a ser el nombre de moda en España, sobre todo en Madrid. Justo cuando parecía que iba a ser carne de banquillo permanente hasta el final de temporada, el croata aprovechó unos minutos sobre el campo para anotar un golazo, darle tres puntos al Real Madrid y reabrir la polémica sobre si debe continuar un año más en el club blanco, retirarse del fútbol, irse a Arabia Saudita o a Estados Unidos, o aceptar el ofrecimiento de Carlo Ancelotti.
En los últimos días, luego de continuas suplencias, salió a la luz una propuesta del entrenador del equipo blanco al centrocampista croata para que, al terminar la temporada, dejara de ser parte de la plantilla y se sumara al cuerpo técnico. La idea iba tomando fuerza, a medida que Modric sumaba cada vez más partidos en el banquillo y ante la posibilidad de que Davide, el hijo del técnico y su segundo, decida de una vez asumir por su cuenta un equipo, porque propuestas no le han faltado.
Según versiones de prensa, a Modric no le desagradó la idea. Le gustó que el entrenador creyera en él como su segundo, pero cree que aún tiene fútbol e intentará seguir, al menos hasta que las fuerzas lo acompañen. De hecho, al terminar el partido ante el Sevilla, reivindicó a Sergio Ramos por aquello de la edad, pero el mensaje iba más por él que por su amigo, porque el camero ahora es parte de un equipo rival. De todas formas, digo algo así como que el fútbol no cree en edades.
UN GOL QUE VALE MEDIA LIGA
Al Real Madrid se le había atragantado el partido ante el Sevilla por la jornada 26 de la Liga Española. El equipo blanco saltó al campo un día después de la victoria del Barcelona por goleada 4-0 ante el Getafe. De pronto, los catalanes adelantaron al Girona y se situaron segundos, a solo cinco puntos del líder. Y el puntero necesitaba una victoria para restablecer el orden ante su rival histórico, cuyos seguidores aún sueñan con la posibilidad de ganar el torneo.
El otro rival, el Atlético de Madrid, se había dejado dos puntos en Almería. Pero el equipo del Cholo Simeone ya no es un peligro: anda demasiado lejos en la clasificación como para temer por él. El objetivo pasaba por poner de nuevo al Barcelona a ocho puntos, rebajarle un poco la ilusión a los culés, y ganarle al Sevilla, ante el cual solo lograron un empate en el partido de la primera ronda en el Ramón Sánchez Pizjuán. Todo eso después de un pronunciamiento de la directiva del Sevilla sobre los vídeos de Real Madrid TV.
Pues bien, en el primer tiempo tuvo opciones el Real Madrid. De hecho, una de esas oportunidades la aprovechó Lucas Vázquez y la mandó a guardar. Parecía un gol claro, limpio, sin secuelas, pero eso de que quien busca encuentra, se cumplió esta vez. Revisaron la jugada, ampliaron las imágenes y encontraron que un poco antes Nacho había golpeado en el talón a En-Nessiry y por tanto se invalidó el tanto. Y entonces tocó remar aguas arriba, contra un rival encerrado.
Lo intentaron los blancos desde todas partes. Rodrigo tuvo una opción clara que se le fue fuera. Valverde mandó un balón raro a un poste y luego el arquero le sacó un cañonazo. Vinicius la tuvo pero el arquero también sacó una mano salvadora, y el partido amenazaba con terminar en empate. No estaba mal empatar, diría Carletto, pero el propio entrenador quería más, y para el último tercio mandó al campo a Modric en sustitución del capitán Nacho Fernández. Y le salió bien.
Modric salió a comerse la cancha, al rival, a pasar por encima de todo. El croata se niega a aceptar que está terminando, que el final está cerca, que es la hora de dar un paso al lado. Como un toro de lidia, intentará sacar provecho de la menor oportunidad en cada ocasión y así fue. Agarró un balón rechazado en el frente del área, hizo un control exquisito, se quitó a un defensor de adelante, se perfiló y mandó el balón a la red, muy ajustado al poste para que el portero no pudiera hacer nada.
UN GOL COMO UNA VIDA
El público gritó el gol del croata, que saltó enardecido a una valla, levantó los brazos, como advirtiendo que estaba ahí, que no se había ido nunca. Y lo remarcó ante los medios una vez acabado el partido. Para el Madrid fueron tres puntos importantes. Tres unidades que dan tranquilidad, que acercan cada vez más el título de la competición. Para el pequeño centrocampista un momento de liberación, y una advertencia para Ancelotti.
Carletto no puede olvidar que 25 minutos de Modric pueden ser aún muy importantes, incluso decisivos, para un equipo que suele atascarse cuando el contrario se encierra atrás. Porque el croata sabe cómo es eso encontrar brechas, abrirse espacios, soltar algún disparo desde fuera del área, de aparecer en el momento en que a otros jugadores se le nubla la vista o se le achican los espacios, pero eso, creo, no será suficiente para que el Madrid le ofrezca la renovación.
Hay muchas cosas que conspiran en contra de la continuidad de Luka Modric en el Real Madrid. Lo primero es que tiene una ficha altísima, tal vez la más alta entre todos los jugadores, por encima de la de Tony Kroos y Vinicius Junior. Esa ficha incluye dos millones de euros anuales que paga el Madrid a los ganadores del Balón de Oro, y el croata lo levantó en 2018, luego de ganar la Champions y jugar la final de la Copa Mundial de Rusia.
Las llegadas de Kylian Mbappé y Endrick, con carteles de estrellas, necesitan espacio en la masa salarial -más el francés, como es lógico- y también números. Algunos dicen que el nueve quedaría para el jovencito brasileño y el 10 para el fenómeno francés, porque ese es el dorsal que usa con la escuadra nacional de su país. Eso incidiría en la salida del croata, aunque el Madrid lo despedirá con todos los honores, tal cual merece un jugador que forma parte de la historia del club.
Incluso, el ganador de cinco Champions vestido de blanco, podría tener trabajo en el organigrama del club, pero cuesta creer que no intente seguir disfrutando el fútbol, jugar la próxima Eurocopa, además de hacer un último esfuerzo por llegar a la Copa Mundial de 2026, que se jugará en México, Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, no será necesario esperar mucho tiempo para saber qué pasará con Modric. En cuatro meses tendremos todas las respuestas.