La luna de miel entre Kylian Mbappé y el Paris Saint-Germain parece estar llegando a su fin. El jugador no está satisfecho con casi nada de lo que ocurre a su alrededor y, para colmo, hace unas horas estalló contra la entidad porque consideró que usaron, una vez más, su imagen sin contar con él, lo cual motivo un fuerte pronunciamiento del jugador.
Cuando a mediados del año anterior el crack y el presidente del club, Nasser al-Khelaifi, aparecieron por el Parque de los Príncipes, con una camiseta en la que anunciaban que había acuerdo de renovación hasta 2025, parecía que había sintonía total entre el jugador y la entidad, que había satisfecho todas las expectativas del primero.
Mbappé quería un equipo competitivo, un técnico capaz, un director deportivo de su confianza y una gran cantidad de dinero. Y el PSG, que cuenta con fondos ilimitados procedentes de Qatar, satisfizo todos sus deseos, o casi todos, porque le faltó hacerlo avanzar en la Liga de Campeones más allá de los octavos de final, y respetar los derechos de exclusividad de su imagen.
LA DERROTA EN CHAMPIONS SENTÓ MAL
Lo primero que cayó mal a Mbappé fue la tempranera eliminatoria en UEFA Champions League, al sucumbir en octavos de final ante El Bayern Múnich, en un pareo en el cual el once parisino fue sometido de principio a fin sin que sus grandes estrellas, él incluido, pudiera hacer nada por revertir la situación.
Con un Messi a medio gas y no muy motivado, y Neymar Junior lesionado, la figura de Mbappé cobraba mucha relevancia, pero el equipo bávaro, que entonces entrenaba Julian Nagelsmann, supo arreglárselas para que los balones no llegaran a él, y a partir de ahí se le escurrió al PSG una temporada más sin ganar la Champions.
Lo importante ahora es ganar la Liga y después veremos, dijo el internacional galo minutos después de la derrota. Y entonces, como siempre ocurre cuando él habla, comenzaron las conjeturas sobre una supuesta salida del club al final de temporada, sobre todo porque antes había trascendido que su contrato no era hasta 2025, sino hasta 2024, con un año más opcional.
Si el pacto entre el jugador y el club termina en 2024 y él no tiene pensado ejercer la opción del año adicional, quedará libre para negociar su salida desde el 31 de diciembre de 2023, en una situación en la que el PSG podría sacar dinero, aunque no pasa por ahí el interés de la institución, donde el dinero es lo que menos interesa.
El PSG se lo quiere quedar. Su intención es mantenerlo, volver a renovarlo, convertirlo en la principal figura de su nuevo proyecto, o del mismo que intenta formar desde hace años y que cada temporada sufre nuevos descalabros. Ni con Messi, ni con Neymar, ni Sergio Ramos o Gianluiggi Donnarumma ha podido ganar y muchos pierden las esperanzas.
Obviamente le preocupa a Kylian y al club. Hoy ha interrumpido el entrenamiento con molestias en la cadera, pero eso no va a comprometer su participación del Niza. Sé que ha habido muchas discusiones entre la dirección y Kylian. El incidente está aclarado
LOS DERECHOS DE IMAGEN COLMAN LA COPA
Si la derrota en los octavos de la UEFA Champions League molestó a Mbappé, la utilización de su imagen para promocionar al club terminó por hacerlo estallar. Y sus palabras crean un sisma enorme, algo así como una situación que pudiera parecer irreconducible, por la dureza que llevaron, ante el asombro de la cúpula del PSG y el mundo del fútbol.
A Mbappé le molestó que el club lo utilizara, casi a él solo, para hacer promoción e hizo público un comunicado en el que se lo reprocha, y en el que advierte que, por esa razón, defendió siempre que cada uno debería ser dueño de sus derechos de imagen, una situación que también impuso a la Federación Francesa de Fútbol.
Acabo de participar en el visionado de la campaña de renovación del club para la temporada 2023-24. En ningún momento se me informó del contenido de la entrevista con mi interlocutor. Parecía un entrevista básica, del día a día, para un tema de 'márketing'. No estoy de acuerdo con el vídeo que se ha publicado. Por eso lucho por los derechos de imagen individuales. El PSG es un gran club y una gran familia, pero no es el Kylian Saint-Germain
Sus palabras, sin embargo, no sentaron bien al entorno del más universal, y más de un exjugador criticó su posición y, también, la forma en que lo hizo, mientras otros clubes del entorno europeo se relamen ante la posibilidad de que el encotronazo marque la posibilidad de una salida del, posiblemente, mejor jugador del mundo de su actual club.
Mbappé tiene muchos pretendientes, pero visto lo que ocurrió en 2018, cuando salió del Mónaco y lo que pasó en el verano de 2022, cuando, luego de tenerlo casi todo hecho con el Real Madrid, decidió renovar por el PSG, cuesta pensar que en algún momento vaya a dejar París para mudarse a otro lugar, a emprender otra aventura.
De cualquier manera, hacer pública su posición en un comunicado, sin conocimiento previo de la institución que le paga, puede marcar un momento de quiebre en sus relaciones, incluso la ruptura total, algo que nadie descarta, aunque, para sacarlo del PSG haya que desembolsar una cantidad cercana a los 200 millones de dólares.
