Todo lo relacionado con Kylian Mbappé ha dado para llenar muchas portadas en la prensa europea y mundial, y también para alimentar horas de tertulias en programas deportivos o simplemente en canales de youtubers, que pretenden encontrar siempre 20 lecturas diferentes a todo lo relacionado con la situación del capitán de la selección francesa, pretendido por el Real Madrid.
Y eso de "pretendido por el Real Madrid" hay que tomarlo con pinzas, porque hasta ahora el jugador no ha dicho jamás que se quiere ir al club blanco este verano y tampoco desde la planta noble del Santiago Bernabeu ha salido nadie a decir que el crack del Paris Saint-Germain es el objetivo prioritario para reforzar la línea de ataque de un equipo que ya suma seis puntos en las primeras dos fechas de la Liga Española.
Mientras los medios y supuestos personajes cercanos al jugador y los dos clubes, no se cansan de lanzar augurios o de buscar guiños de un lado u otro, las tres partes de la quimérica negociación permanecen en sus trece, sin que, al menos, digan abiertamente lo que pretenden. Hasta ahora, cada uno espera por las decisiones del otro, en una espera múltiple en la que alguno tendrá que ganar.
CLUBES Y JUGADOR PLANTADOS
Desde que antes de que comenzara el mercado de fichajes, Mbappé envió una carta a la directiva del PSG para decirle que no haría uso de la opción que tenía para 2025, que jugaría la temporada 2023-2024 y luego se iría, todas las partes se plantaron en sus posiciones y no retrocedieron ni un ápice hasta ahora, sobre todo porque las relaciones entre ambos clubes no es nada buena.
Mbappé dijo que no renovaría y el PSG, en la voz de su presidente, Nasser Al Khelaifi, le recordó que tenía una promesa de no dejar el club sin que este ingresara dinero por su traspaso. O renuevas o te vas, le dijo el presidente del club, que no considera otra alternativa que no sean esas dos. Y aunque al principio lo mandó a entrenar con los jugadores que no quieren en la plantilla, terminó por aceptarlo de vuelta a la normalidad.
Eso sí, aunque el PSG espera que la situación haga que Mbappé renueve, mantienen claro que lo hace o se marcha, y como sabe que el jugador solo quiere ir al Real Madrid, espera que el crack diga que quiere marcharse y que el club español ofrezca los 250 millones de dólares que pagará por él, al momento y sin conversación alguna para intentar cambiar nada.
Pero Florentino Pérez también ha mandado sus mensajes. Más de una vez ha dicho que la plantilla está cerrada, que no llegará ningún otro jugador, y que solo irá a por Mbappé en el verano de 2024, si no renueva por el PSG. Si el jugador acuerda una extensión, el equipo blanco se retirara de todo y el niño que siempre quiso vestir la casaca del Real Madrid tendrá que abdicar a sus sueños.
En esas tensiones, el mercado entra en sus últimos 10 días. ¿Va a ir Mbappé al Madrid o se quedará en el PSG? Renovará su contrato o se mantendrá en sus posiciones de irse libre el próximo verano? ¿Al Khelaifi llamará al Real Madrid para ofrecerlo o será el Real Madrid el que levantará el teléfono para ofrecer dinero por él? ¿Mbappé dirá públicamente que se quiere ir o mantendrá su postura?
UN FINAL IMPREDECIBLE
Ahora mismo, a 10 días del cierre definitivo del mercado de fichajes en Europa, que no en el mundo, porque desde Arabia Saudita aún pueden ir a por cualquier jugador que milite en clubes del llamado Viejo Continente, la incertidumbre sobre el caso Mbappé escuece a unos y otros, y genera incertidumbres en todas las partes, sin que nadie sepa, tal vez ni los mismos protagonistas, en qué parará todo esto.
Me gustaría, por mis colores, que el jugador se fuera a España, al Madrid. Ya sé que es duro pagar 250 millones de dólares. Sería una cifra mucho más alta que los 222 millones que pagó el club parisino en su momento por Neymar Junior, pero Mbappé es mejor que el brasileño, tiene más gol y es mucho mejor profesional, así que no lo vería mal, sobre todo porque muchos de esos millones volverían al club con el movimiento que generará su arribo.
¿Puede quedarse y no renovar? Claro que puede hacerlo, porque su contrato se lo permite. Firmó por dos años y una opción propia de extenderlo a un tercero. Y ya cumplió el primero y dijo que no renovaría. Así que sería una buena opción, pero el PSG también tiene cosas que decir, como aquello de que si renueva se tiene que marchar. Y entonces entrarían a jugar otras variantes.
En ese caso, la pregunta sería quién afloja primero: si Mbappé dice que entonces lo vendan, o si el Real Madrid ofrece la cantidad que quiere el PSG, o si es Al Khelaifi el que llama a Florentino Pérez para decirle que quiere venderlo, que vale tanto y a negociar. Pero en esta negociación hay tres narizones de por medio y ya sabemos el refrán que dice que los narizones no pueden besarse.
Apostar por una cosa o la otra puede resultar extremadamente complejo, porque ahora mismo es posible que ni los protagonistas sepan lo que pasará en unos días. Aunque a mi me gustaría decir que jugará de blanco, que formará línea de ataque con Vinicius junior y Rodrigo, pero esos son solo mis deseos. La realidad puede ser diferente, aunque Mbappé se juega el sueño de vestir de blanco alguna vez o no hacerlo nunca.