Marcelo Vieira es la alegría del fútbol. Pocos jugadores hicieron disfrutar tanto en la cancha como el lateral zurdo brasileño, pero, en la vida, todo tiene fecha de caducidad y la suya, al parecer, ya llegó. Con 36 años de edad, y casi dos años y medio después de abandonar el Real Madrid, su futuro parece cada vez más lejos de las canchas, sobre todo después de los últimos acontecimientos.
La víspera, el Fluminense ganaba por 2-1 en las postrimerías y el técnico del equipo carioca ordenó a Marcelo que calentara. El otrora internacional con la canarinha siguió la orientaciones, hizo el calentamiento, aunque vio que su momento para entrar se demoraba y cuando, en el minuto 89, Mano Meneses lo llamó para entrar, el jugador le dijo algo que no le gustó al técnico y ahí explotó todo.
Meneses lo apartó con la mano, lo mandó de nuevo al banquillo, y apostó, en su lugar, por John Kennedy. Al final, a los nueve minutos del alargue, el equipo rival, Gremio de Porto Alegre, consiguió igualar 2-2, lo cual terminó por calentar al técnico, a quien no le gustó nada la manera de actuar de su jugador, sobre todo porque Marcelo tenía mucha incidencia en el vestuario.
Iba a poner a Marcelo, pero hubo una cosa que no me gustó y cambié de opinión. Entonces puse a John Kennedy
A MARCELO SE LE ACABA EL TIEMPO
Al otrora jugador del Real Madrid se le acaba el tiempo en la élite, entendida esta como jugar para un equipo en primera división en una de las principales ligas del mundo y los torneos de Brasil lo son, por más que no esté ya en la super élite europea, como en sus tiempos en el Real Madrid, en el cual llegó hasta lucir el brazalete de capitán, solo que para entonces ya no era habitual.
El futbolista carioca quiere seguir en el fútbol, pero al quedar libre, de mutuo acuerdo con el club, su intención de jugar el super Mundial de Clubes que tendrá como sede a Estados Unidos en los meses de junio y julio próximos, y enfrentar al Real Madrid parece muy distante. Todo motivado por su enfrentamiento público con Mano Meneses.
Fluminense FC y Marcelo Vieira anuncian la rescisión del contrato de mutuo acuerdo entre las partes. Formado en las categorías juveniles, Marcelo regresó a Fluminense en 2023, habiendo participado en la conquista de los títulos del Campeonato Carioca 2023, los inéditos títulos de la Conmebol Libertadores 2023 y la Recopa 2024. Los vínculos institucionales y afectivos entre Fluminense y Marcelo se siguen manteniendo. El nombre del deportista fue inmortalizado recientemente en el estadio del centro de entrenamiento Xerém. Fluminense agradece a Marcelo y seguirá, como siempre, apoyando su éxito en todos sus desafíos.
Marcelo se formó como jugador en Fluminense y en 2007, cuando aún no había cumplido los 20 años, hizo las maletas y se fue al Real Madrid. El equipo blanco contaba aún con Roberto Carlos, pero tenía informes muy buenos sobre el chico que jugaba para el Flu y decidió que era la hora de llevarlo a Europa. Y tan bien le fue que durante 15 años vistió la casaca blanca del Real Madrid.
Al final de la temporada 2021-2022, sin conseguir alargar su tiempo en el Santiago Bernabéu, llegó el momento de dejar España y escogió como destino el Olympiacos griego, pero la aventura griega no fue lo que esperaba y decidió que se iba a Brasil y si volvía a casa no podía menos que regresar al lugar donde se dio a conocer y escogió a Fluminense, con el aliciente de jugar la Libertadores.
Con el Flu no le pudo ir mejor. En su primer año llegó hasta la final de la Copa Libertadores y la ganó. En el partido por el título el once carioca se impuso por 2-1 a Boca Juniors, el segundo club con más títulos en el principal torneo continental de Suramérica. Para ambos, jugador y Fluminense, fue el primer título en la competición, que agrandó aún más la leyenda del 12.
MADRID, SUS MEJORES AÑOS
Marcelo llegó al Real Madrid en una época convulsa para el equipo blanco: dominio del Barcelona en Liga, la aparición de Lionel Messi y una camada de buenos jugadores que convirtieron al equipo culé en poco menos que invencible, incluso con alguna ayuda arbitral -recordar el pago de más de siete millones de euros al vicepresidente de los árbitros- y un equipo en problemas económicos.
Al poco tiempo, Florentino Pérez decidió volver al club, en sustitución de Ramón Calderón, quien había tramitado el contrato de Marcelo. Eso lo puso siempre en el disparadero y en más de una ocasión hubo rumores sobre su posible salida. Incluso, en más de una ocasión llegaron laterales izquierdos para hacerle la competencia y ganarle el puesto, pero el brasileño fue siempre la alegría en la cancha y artífice del buen rollo del vestuario.
Uno de esos que intentó ganarle el puesto fue Fabio Coentrao, quien abrió como titular en la final de 2014, en Lisboa, en la que supuso la décima Copa de Europa del Real Madrid. Sin embargo, el partido lo terminó Marcelo, quien marcó el tercer gol del partido, luego de que Sergio Ramos empatara in extremis y Gareth Bale pusiera el 2-1, cuando se jugaba ya la prórroga.
Esa fue apenas la primera Champions para el brasileño, quien ganó otras cuatro y se coló en el selecto grupo de jugadores con cinco orejonas en sus vitrinas, hasta que se fue al final de 2022, tras ganar la última y ser él quien se la ofreciera a la diosa Cibeles, en la plaza homónima, lugar de celebración habitual del Real Madrid. Tras eso, le llegó el momento de partir.
Su legado futbolístico, sin embargo, se quedó en el Santiago Bernabéu. El Madrid, incluso, peina desde entonces el mercado en busca de un lateral izquierdo que pueda hacer lo mismo que el carioca, o al menos parecido, pero está claro que ese no es Ferland Mendy, mejor que Marcelo en lo defensivo, pero incomparablemente inferior a la hora de ir hacia adelante.