Marcelo Bielsa apunta a Bilbao

El próximo viernes los socios del Athletic de Bilbao elegirán un nuevo presidente, pero la entrada en escena del entrenador argentino Marcelo Bielsa ha cambiado de golpe el cariz del sufragio e inclinado la balanza para el candidato que promete presentar al Loco al día siguiente.

Bielsa trabajo en el Leeds United de la Liga Premier durante la pasada campaña, pero el club inglés optó por rescindir su contrato, porque la actuación del equipo no iba acorde a las pretensiones establecidas desde la pretemporada. Y Bielsa, que es adorada allá por donde pasó, recogió sus maletas y volvió a Buenos Aires.

En el Athletic, por su parte, no estaban del todo bien con Marcelino García Toral, y ninguno de los candidatos lo mencionó entre sus candidatos para seguir una vez hubiera una nueva presidencia en La Catedral, además de que el técnico sonaba -y suena- como sustituto de Luis Enrique en la selección española.

El entorno de la escuadra nacional española cree que si Luis Enrique gana la Copa Mundial de Qatar, prevista para noviembre y diciembre próximo, se irá. Igual, creen que si no gana, también se marchará y Luis Rubiales, el presidente de la Federación Española de Fútbol, cree que Marcelino es el técnico idóneo para guiar los destinos de La Roja.

Al mismo tiempo, el Athletic necesitaba entrenador y no querían que fuera uno cualquiera, sino uno que entusiasmara a la afición, y le vendiera un proyecto capaz de llevar al club de vuelta a las competiciones europeas, el lugar que creen en Bilbao que les corresponde por historia.

Iñaki Arechabaleta, uno de los candidatos echó mano del Loco, que, entre otros, dirigió las selecciones nacionales de Argentina y Chile, siempre con un juego que enamoró a la afición, aunque no con resultados como para mantener la permanencia en el puesto por mucho tiempo.

Bielsa, un rosarino de 66 años al que idolatran todos los jugadores que tuvo bajo su mando, sobre todo en su país y en la albiceleste, le dio un vuelco a los comicios para presidente del Athletic, porque nada más se dio a conocer su nombre, la afición se puso del lado de Arechabaleta y el entrenador aseguró que no trabajaría para nadie más.

El Loco es un viejo conocido de la casa y la afición. Ya trabajó para el club de 2011 a 2013 y viene de Inglaterra, cuyo modelo de gestión y fútbol físico llama la atención allende las islas, por los resultados que están consiguiendo sus clubes, léase Liverpool, Chelsea y Manchester City, por ejemplo. Los dos primeros se convirtieron recientemente en ganadores de la Champions y los de Pep Guardiola son eternos candidatos.

El técnico, que no deja cabos sueltos y que trabaja todo al más mínimo detalle, ya le presentó ai Arechabaleta un análisis de los 45 partidos de la pasada temporada del Athletic y hay quien dice que hasta le pidió un fichaje, el del francés del Atlético de Madrid, Anthoine Griezmann.

En Bilbao rigen unas reglas no escritas, pero estrictas, sobre los jugadores que pueden vestir la elástica del club y los que no, y nadie que no haya nacido en la comunidad autónoma vasca puede defender los colores del Athletic, pero Bielsa ya investigó y algo le dice que Griezmann, quien lo acaba de encontrar su mejor versión con el Cholo Simeone, puede ser una opción, muy apetecible, por cierto.

Como futbolista, Bielsa fue casi instrascendente. Pasaba como un sólido defensor, a veces demasiado duro, pero cuando se dio cuenta de que con los botines puestos no llegaría muy lejos, inició su preparación como entrenador y ha tenido mucho más suerte. O por lo menos más trabajo y mejores salarios.

Por unos meses, trabajó con el equipo de la Universidad de Buenos aires, y de ahí dio el salto a las divisiones inferiores de Newell's Old Boys, equipo la ciudad de Rosario, donde nació. Y como no podía ser de otra forma, el Loco recorrió decenas de miles de kilómetros buscando talento para el club. Y encontró a algunos jugadores que luego hicieron historia en el país y en el mundo, como el portentoso goleador Gabriel Omar Batistuta.

De las pesquisas de Bielsa salieron, entre otros, Mauricio Pochettino y Eduardo Berizzo. Pochettino, sobre todo, cuenta como fue su primer encuentro con el entrenador y la forma en que le habló y todo lo que hizo para convencerlo de que podía ser grande y tener futuro como futbolista.

Sin embargo, tuvo que esperar ocho años para hacerse cargo del primer equipo, al cual, en la primera temporada, llevó a pelear por el título hasta la última fecha, pero en aquella jornada fatídica Newell's apenas logró un empate y el otro líder, River Plate, ganó y se esfumó un sueño espectacular de jugadores y aficionados.

Y como ocurre siempre, los entrenadores, cuando no ganan, tienen que irse, aunque te llames Marcelo Bielsa y quieras ponen en práctica un fútbol nuevo, revolucionario. Dos años en Newell's, cesado y a México, donde trabajó para el Atlas de Guadalajara y el América, pero un lustro después estaba de regreso a Argentina, ahora para dirigir a Vélez Sarsfield.

El ambiente que encontró no era el mejor, y tuco, dicen, encontronazos con pesos pesados de la plantilla, como el arquero paraguayo José Luis Chilavert, y poco tiempo después se enroló en una aventura en España con el Espanyol de Barcelona, pero allí duró muy poco, solo media docena de partidos, porque lo llamó la selección y Bielsa no quiso decirle que no a la Albiceleste.

El Loco sustituyó a un grande del fútbol argentino, Daniel Pasarella, e hizo un gran trabajo desde entonces. Clasificó al equipo al Mundial de Japón y Surcorea, enamoró a la afición con su juego, pero en la cita máxima quedó tercero de grupo y no fue más allá. Pese a eso, Julio Grondona le mantuvo la confianza y la albiceleste llegó a la final de la Copa América de 2004, pero cayó en penales ante Brasil. Luego, en los Olímpicos de Atlanta 1996, guió a Argentina al oro, sin embargo presentó su renuncia nada más empezar el otro ciclo mundialista.

Y comenzó entonces otro andar por el mundo: selección chilena, Athletic de Bilbao, Olympique de Marsella, Lazio, Lille y Leeds United, hasta que se informa de su posible vuelta a Bilbao, para una temporada, que bajo sus órdenes, promete ser entretenida, por los menos.

El Athletic no ganará la Liga, eso es casi seguro, pero puede entrar en Champions o ganarse un puesto en la Europa League, incluso disputar la final de la competición europea, como ya hizo en una ocasión ante el Atlético de Madrid, aunque la perdió.

Pensará el Loco que es el momento del desquite y por eso trabajará con Arechabaleta, quien de solo anunciar al técnico argentino como su candidato, le dio vueltas a las preferencias. Sin embargo, faltan unos días para los comicios y será necesario esperar para saber dónde estará el rosarino en la próxima temporada.