El del Chelsea es un banquillo muy caliente para cualquier entrenador, al menos en la presente temporada, en la cual ya fueron despedidos dos técnicos, el alemán Thomas Tuchel, ahora en el Bayer de Múnich, y el británico Graham Potter, todo eso cuando el club del norte de Londres entra en la fase más difícil de la campaña, con los cuartos de final de la UEFA Champions League al llegar.
Tuchel se fue por desavenencias con Todd Boehly, el magnate estadounidense que le compró al club al ruso Roman Abramovich. Según algunos medios, el dueño quería fichar a Cristiano Ronaldo, conciente de que le aseguraría un golpe publicitario importante, pero el técnico se opuso rotundamente, con el argumento de que no había lugar en la plantilla para un jugador que iba camino a cumplir los 38 años.
Cuando a los de Stamford Bridge comenzó a irle mal, Boehly culpó a Tuchel, lo mandó a la calle, y trajo en su lugar a Potter, pero este, a pesar de meter al Chelsea en cuartos de final de la Champions, dejó al club en el undécimo puesto de la Liga Premier y en una situación muy complicada para entrar en la principal competición europea para la próxima temporada, a no ser que gane la presente edición.
¿SERÁ LUIS ENRIQUE, UN ESPAÑOL MÁS?
El Arsenal lidera la Premier con 72 puntos, seguido del Manchester City con 64, y luego aparecen el Tottenham, el Newcastle y el Manchester United, todos con 50, como favoritos para jugar la Champions, aunque uno se quedará fuera. El Chelsea, en tanto, solo suma 39 y está en peligro, incluso, jugar la venidera edición de la UEFA Europa League, por la que pelea, incluso, el Liverpool.
En esta situación, el dueño del Chelsea puede escoger a Luis Enrique, quien, después de hacer un papelazo con España en la Copa Mundial de Qatar 2022, habló con sus agentes para que le buscaran trabajo en la Premier, ahora mismo la liga más fuerte del mundo y donde los entrenadores españoles están haciendo carrera, porque el líder Arsenal y el escolta Manchester City tienen como técnicos Mikel Arteta y Pep Guardiola.
Sin embargo, no son los únicos, Unai Emery entrena al Aston Villa, ocupante del séptimo puesto; Javi Gracia al Leed United, decimotercero, y Julen Lopetegui al Wolverhampton, ubicado un puesto por detrás, por lo que la supuesta llegada de Luis Enrique completaría la media docena de entrenadores de su país en la fortísima competición inglesa, y permitiría ver de nuevo en acción al polémico exjugador del Real Madrid y el Barcelona.
El estreno del otrora seleccionador español podría producirse en cuartos de final de Champions ante el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, en un remake de una eliminatoria en instancias similares del año anterior, en la cual el equipo blanco dominó por 3-1 en la ida en Stamford Bridge y perdió por 2-3 en la vuelta en casa, luego de ir perdiendo por 0-3 y estar al borde de la eliminación.
La sola presencia de Luis Enrique en el banquillo le daría un poco más de morbo al pareo entre dos de los últimos ganadores de la competición continental, de donde saldrá el rival del que logre imponerse de la serie entre Manchester City y Bayern Múnich, este último donde ahora trabaja Tuchel y que acaba de caer eliminado en la Copa de Alemania ante el Friburgo.
¿QUÉ LLEVARÍA LUIS ENRIQUE AL CHELSEA?
Luis Enrique es un gran entrenador, una de esas personas a las que no le gusta perder y de las que trabajan al máximo para no caer, y en el Chelsea se encontraría una super plantilla, de la que tiraría para intentar meter al club en Europa, y, de ser posible, en la Champions, pero es mucho más probable que su contratación esté pensada al largo plazo y no condicionada a lo que ocurra en los dos meses que le quedan a la presente temporada.
El Chelsea apeló a la billetera en los pasados mercados de veranos e invierno para darle un equipo competitivo a Tuchel primero y a Graham Potter después, pero las cosas no salieron como Boehly pensó. Incluso, desde enero se habló de aligerar la plantilla, de dejar salir a varios jugadores para rebajar masa salarial, y permitir la llegada de algún futbolista complementario, pero de eso se encargaría Luis Enrique, quien puede pensar diferente a sus antecesores.
El técnico español, que entrenó, entre otros al FC Barcelona, al Celta de Vigo y la Roma, llevaría intensidad a los entrenamientos y al juego, presiones altas y tal vez posesión de la pelota, aunque entenderá que no podrá exigirle lo mismo al Chelsea que al Barcelona o a la selección española, sobre todo porque en esta última los jugadores los escogió él para el fútbol que quería hacer.
En el Chelsea tendría plantilla completa, incluso son excedentes, y tendrá que acomodarse a esa situación y, encima de eso, intentar revertir la situación del club londinense, que atraviesa su peor momento en muchos años, al extremo de que pudiera quedarse fuera de Europa para la temporada 2023-2024, algo que no se imaginó nunca Boehly cuando se hizo cargo del club.
Si Luis Enrique firma o no, o si triunfa o no en el Chelsea solo se sabrá en el futuro. Incluso, solo con el tiempo sabremos si su contratación pudo ser lo mejor para la institución o si logró capear esos momentos de ira del dueño, en los cuales no cree en el curriculum de los hombres que escoge para llevar la plantilla.
