El equipo de Boston Celtics logró una importantísima victoria 116-100 ante los Golden State Warriors en el tercer juego de la final de la NBA y pusieron 2-1 a su favor la serie. Ahora los 'guerreros' tendrán que imponerse en el cuarto partido, este viernes, si es que quieren llevar la serie empatada para San Francisco.
Como muchos especialistas vaticinaron la defensa de los Celtics se combinó con una excelente ofensiva para que caminaran tranquilos durante gran parte de este choque y se impusieran en este tercer encuentro disputado en TD Garden de Boston.
El entrenador Ime Udoka logró que sus jugadores hicieran las cosas bien y se emplearan a fondo en defensa, lo que junto al trabajo de Jayson Tatum, Marcus Smart y Jaylen Brown, con 77 puntos entre los tres –algo que no conseguía el equipo desde 1987– puso delante a los Celtics en esta final.
Apuesta en el Baloncesto con 1xBetEs una victoria importante, pues según las estadísticas el 82 por ciento de los equipos que se impusieron en el tercer juego consiguieron llevarse el trofeo al final.
Junto a los tres mencionados, resaltó el trabajo del dominicano Al Horford que sumó 11 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias en este choque, para seguir con su gran aporte, tanto en defensa como en la ofensiva. Así mismo, Robert Williams III tuvo una noche increíble y dio pocas oportunidades bajo el aro.
Apuesta en el Baloncesto con 1xBetUn tercer choque muy bien manejado por los de Udoka, que se impusieron desde el inicio mismo del partido y lograron cerrar el primer tiempo con un marcador de 33-22. Además, caminaron tranquilos durante la primera mitad en la que llegaron a tener una ventaja de 18 puntos. Mucho tuvo que ver lo aportado por alero Jaylen Brown, quien en el primer cuarto anotó 17 puntos.
Al inicio del tercer cuarto los de Boston ganaban 68-56, pero en ese parcial los Warriors lograron su mejor racha en la jornada y llegaron a ponerse en ventaja de un punto tras un triple que no podía ser de otro que de Stephen Curry. Pero con el partido igualado 93-88 se puso en marca el último tiempo y ahí los locales se emplearon a fondo para sacar ventaja de 12 puntos y el definitivo 116-100.
A pesar de Stephen Curry fue el mejor anotador del encuentro con 31 puntos y esta vez contó con la ayuda de Klay Thompson que aportó 25 unidades, su bregar no fue suficiente para los Golden State que irán por la victoria esta noche para irse a casa tranquilos.
Curry, que sufrió un duro golpe por parte del dominicano Al Horford, al final del choque, cree que estará listo para disputar este cuarto partido de la final. Voy a jugar. Esto es lo que sé ahora mismo, dijo a la prensa el pistolero de los Warriors.
Apuesta en el Baloncesto con 1xBetLos Golden State Warriors y su entrenador Steve Kerr saben que tendrán que volver a jugar como lo hicieron el domingo, con mucho despliegue físico, y mejorar en defensa para llevarse el triunfo en este cuarto partido de la final de la NBA.
Uno de los hombres que tiene que frenar es al puntal de los Celtics, Jayson Tatum quien fue seleccionado el MVP del partido anterior al acumular 26 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias.
Junto al buen trabajo de Curry y Thompson, los Warriors tienen que contar con el aporte defensivo del ala pívot Draymond Green, que no estuvo acertado en este tercer juego, como él mismo reconoció al final del partido.
Se espera otro choque duro en esta final de la NBA, pues los Celtics son los terceros que menos puntos han permitido en esta postemporada (101.6) por partido y los Warriors son los que más han anotado en los playoffs (113.0) y en el diferencial de puntos los de Boston tiene un +5.6, mientras que los de San Francisco son segundos con +4.1.
Hay que esperar a ver cómo se desarrolla las cosas, si lo los Warriors logran igualar las acciones y obligar a un séptimo partido o si por el contrario ceden de nuevo y se van a San Francisco con el agua al cuello.
Hay que recordar que los de Boston tiene en contra que no son muy efectivos en su cancha, con registro de 3 victorias y 4 derrotas en el TD Garden en las últimas dos rondas. Pero ahora están muy cerca de conseguir su título 18 y quedarse como los máximos ganadores de la NBA, por lo tanto están muy motivados.
Mientras que los Warriors siguen dependiendo de lo que puedan hacer Curry, Thompson, Green y el alero Andrew Wiggins –a la espera de un mayor aporte de Jordan Poole–, para asegurar ese empate en la final e irse más tranquilos a casa, a ese crucial quinto juego. La experiencia de haber disputado seis finales en los últimos ocho años está del lado de los Warriors, pero tendrán que demostrarlo en la cancha.