Las semifinales de una Copa del mundo son el paso previo para la disputa del título, el partido en el que todos quieren estar. No importa si eres jugador, técnico, árbitro o aficionado. Antes, sin embargo, hay que vencer en semis, una instancia donde Europa siempre fue superior a América, pero en la cual los equipos del llamado nuevo mundo han tenido sobrado protagonismo.
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Europa tiene más opciones, porque clasifica a muchas más selecciones. Y Qatar 2022 no será la excepción, pero los equipos latinoamericanos, o algunos de ellos, tendrán opciones de llegar a la ronda previa a la final. Y me atrevería a apostar que Brasil y Argentina son fuertes candidatos, pero, como se dice siempre, en el fútbol las sorpresas no están al margen y puede ocurrir cosas inesperadas.
Más allá de la canarinha y la albiceleste, que han tenido protagonismo durante muchos años, solo otros dos equipos de la región estuvieron en semifinales desde 1962, Chile ese mismo año y Uruguay en 1970 y 2010, además de que muy pocas veces coincidieron dos escuadras de la Conmebol en estas instancias.
SOLO TRES VECES FUERA DESDE 1962
Sin embargo, desde 1962 a la fecha, solo en tres ediciones no hubo representación latinoamericana en semifinales. La primera, en Inglaterra 1966, que tuvo a los anfitriones, Portugal, la Unión Soviética y Alemania como protagonistas. Y la segunda en Alemania 2006, con los anfitriones, Italia, Portugal y Francia como los únicos que jugarían siete partidos, si incluimos el del tercer puesto.
En Rusia 2018, tampoco ningún equipo de América llegó a semifinales, derecho que se ganaron Bélgica, Inglaterra, Croacia y Portugal, los dos últimos protagonistas del choque por el título, lo cual dejó un sabor amargo en Brasil y Argentina, que se veían con opciones de alcanzar al menos esas instancias. Sin embargo, no pudo ser, y ahora esperan tener la oportunidad.
Desde la Copa Mundial de Chile 1960 hasta la fecha, solo en tres ocasiones hubo dos equipos latinoamericanos entre los cuatro primeros. Unas veces por entrar directamente en esa ronda y otra por la ya desaparecida segunda fase, que clasificaba a los dos primeros de cada grupo para el partido anterior al del título. En la misma edición chilena, los locales se midieron al Brasil campeón.
Ocho años después, en México 1970, Brasil se midió a Uruguay en unas de las semifinales, y los propios brasileños estuvieron en semis en Argentina 1978. Desde entonces lo hizo la canarinha, la albiceleste o Uruguay, que también sacó la cara por la región.
OPCIONES DE LATINOAMÉRICA EN QATAR
Brasil y Argentina no solo pueden ser semifinalistas, sino protagonistas del partido por el título, porque van por lugares diferentes del organigrama. Por la parte alta, los de Lionel Scaloni tendrán primero que salir adelante en su grupo, donde aparecen, además, México, Arabia Saudí y Polonia, para eliminarse en octavos con el rival que le toque de la llave D, que incluye a Dinamarca, Australia, Francia y Turquía.
El vencedor de esa ronda, tendrá un pareo de cuartos con uno de los dos equipos que avancen por los grupos A y B, que incluyen a Ecuador, un equipo sumamente físico, pero al que nadie le da opciones de estar en cuartos, incluso ni en octavos, porque creen que Países Bajos y Senegal están para cosas mayores, por lo menos sobre el papel, aunque todos sabemos que en el fútbol se gana sobre el verde.
Por la otra parte, Brasil, de clasificarse por el Grupo G, donde enfrentará a Serbia, Suiza y Camerún, se topará en octavos con una selección del H (Portugal, Ghana, Uruguay y Surcorea). Ya en cuartos, tantos brasileños como uruguayos podrían tener un hipotético choque contra Costa Rica por ir a semifinales, pero hablamos de hipótesis y nada más.
Tanto la albiceleste como la canarinha tienen talento suficiente para estar en la antesala del partido por el título, pero pudieran no estar ninguno de los dos, o solo uno, y si eso fuera así, yo apostaría por Brasil, con mejor equipo, con individualidades más destacadas, mejor portero, defensores más sólidos y una línea de ataque letal, cualesquiera sean los delanteros que utilice.
Igual, puede sorprender Uruguay, pero lo tendrá en extremo difícil en un torneo donde Europa pudiera completar el cupo de semifinalistas, tal como hizo en Rusia 2018.
