La situación del brasileño Dani Alves, otrora jugador del FC Barcelona español, continúa complicada, a pesar de los ingentes esfuerzos de su nuevo abogado por lograr su libertad condicional, en espera de un juicio en el que puede ser condenado hasta a 12 años de prisión, en caso de ser considerado culpable por un presunto caso de violación, ocurrido en una discoteca barcelonesa el 30 de diciembre pasado.
Una jueza ordenó el encierro del brasileño, quien se presentó voluntariamente a declarar, por el temor de que pueda abandonar el país y evadir el proceso. Desde entonces, el lateral derecho recibe una mala noticia tras otra, la última de ellas el reclamo de su último club, el Pumas mexicano, de una indemnización por 4.5 millones de dólares por daños, tal como establece una cláusula de su contrato.
Alves, quien cumplirá 40 años el venidero 6 de mayo, llegó el pasado verano a Pumas, luego de un paso efímero por el Barcelona español, el club en el que mejores resultados tuvo. Sin embargo, el 20 de enero, después de su reclusión en el Centro Penitenciario Brians 2, el club mexicano le rescindió el contrato por incumplimiento grave de lo pactado, y ahora, unos días después, le exige una millonaria indemnización.
PAGA O PUMAS RECURRE A LA FIFA
Esta es solo una de todas las malas noticias que ha recibido el lateral derecho y jugador con más títulos en la historia del fútbol, aunque nunca logró uno mundial, a pesar de haber participado en las lides de Suráfrica 2010, Brasil 2014 y Qatar 2022, en esta última de modo casi testimonial, porque apenas jugó y su nivel, según analistas, distaba mucho del de un jugador de la verdeamarelha, como llaman a la escuadra brasileña.
Pumas, por su parte, según el portal brasileño UOL Sporte, envió un correo a Alves o a su entorno, el mismo 20 de enero, anunciando el fin del acuerdo entre las partes y exigiendo el pago de 4.5 millones de dólares como compensación por el incumplimiento del mismo por parte del zaguero, en prisión desde ese mismo día por los motivos citados.
El equipo mexicano se acoge a una cláusula de penalización establecida en el contrato con Alves, que hace referencia a cualquier tipo de escándalo público, o a actos que puedan ser considerado delitos por la legislación del país en que haya tenido lugar, y aunque la presunta violación no ocurrió en México, se incluye en lo establecido por el acuerdo previo entre las parte.
La directiva de Pumas reclama indemnización y aclara que podría recurrir a la FIFA si el jugador no paga la cantidad demandada, todo eso según UOL Sporte, que tuvo acceso al e-mail enviado por el club mexicano a Alves. Incluso, le advierte que podría acudir a otra jurisdicción competente para hacer cumplir su demanda, y aclara que esos términos fueron acordados entre jugador y club.
Sin embargo, la zaga Dani Alves incluye otros capítulos, entre ellos todo lo relacionado con su esposa, Joana Sanz, quien le pidió el divorcio al jugador, luego de que a comienzos de su reclusión en el centro penitenciario hubiera dicho que lo creía inocente, porque lo conocía muy bien y sabía que nunca se comportaría de esa manera. Al parecer cambió de opinión poco después.
PRISIÓN, DIVORCIO INDEMNIZACIONES
Los abogados de Alves, luego de estudiar los vídeos de las cámaras de seguridad de la discoteca catalana, intentan influir en los jueces, incluso hablan de otra declaración del jugador, quien ya comentó que lo que dijo al principio estuvo condicionado por evitarse algún problema con su esposa, vinculado a la infidelidad, pero que daría una versión definitiva posterior.
Si el tribunal determina que Alves es culpable de violación, irá a prisión por el tiempo que determinen los jueces, tal vez tenga que indemnizar a la víctima, aunque esta se negó ya, según medios de prensa, a recibir dinero por los supuestos daños causados por el también exjugador del Sevilla español. Esa será solo una parte de la secuela de sus actitudes.
También tendrá que enfrentar un proceso de divorcio, que pudiera incluir alguna demanda por daños y perjuicios, aunque hasta ahora Joana Sanz, con quien mantiene una relación de seis años, no se ha manifestado al respecto, aunque aclaró, en redes, que cualquier tema relacionado con su situación y la del futbolista, la daría en el momento oportuno y sin responder a las presiones de los medios de prensa.
Encima de eso, y a la demanda de los Pumas de México, Alves ha perdido poco a poco a sus patrocinadores y ya son tres las marcas que han decidido hacerse a un lado, una de ellas Hygia Saúde, una empresa de servicios financieros de su país de origen, así como Ethika, una marca de ropa, y 1xPartner, una compañía que se dedica a las apuestas deportivas, y con la incertidumbre de que se sumen otras.
Sin embargo, el fin de los contratos con esas marcas puede ayudar a Alves, porque una de las causas por las cuales la jueza lo envió a prisión fue por su supuesto "músculo económico", algo que ha cambiado tras la rescisión de esos acuerdos, según expuso el abogado del futbolista, Cristóbal Martell, para conseguir su libertad condicional. De cualquier manera, a este caso aún le queda mucho por delante y habrá que ver el rumbo definitivo que toma.