Las buenas noticias para México en los Juegos Paralímpicos de París 2024 siguen llegando, y hoy se sumó una medalla de plata en impulso de bala - F33, gracias a Gilda Guadalupe Cota Vera.
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Con una marca de 7.89 metros, Gilda, originaria de Yucatán y diagnosticada con esclerosis múltiple, le otorgó la duodécima presea a la delegación paralímpica mexicana.
En una entrevista con los medios de comunicación, Gilda mencionó que este triunfo “me sabe a más que oro porque ha sido muy complicado llegar hasta aquí. El padecimiento que tengo es degenerativo (esclerosis), y constantemente batallamos con muchas cosas. El haber llegado y luchado, porque estuvimos a centímetros del oro, me sabe a oro, la verdad”, señaló la paraatleta mexicana.
Se mostró contenta y agradecida con todos los que la han apoyado, como el Comité Paralímpico Mexicano, que, como ella mencionó, siempre confió en ella.
Todo proceso paralímpico enfrenta dificultades, y Gilda respondió: “Creo que con lo que siempre hemos batallado es con el factor degenerativo. El año pasado veníamos a un mundial en París y, dos semanas antes, tuve una lesión muy grave, un brote, una recaída. Entonces, fue un proceso en el que Gilda tuvo que decidir: o te sientas a llorar porque tu cuerpo se discapacitó más, o luchas, te recuperas lo más que puedas, sabiendo que nunca habrá una recuperación al cien por ciento, y dices: ‘Tengo que estar en París’”.
"Entonces, fue un proceso en el que Gilda tuvo que decidir: o te sientas a llorar porque tu cuerpo se discapacitó más, o luchas, te recuperas lo más que puedas".
Ante estas situaciones, Gilda sabe que su equipo de trabajo, su red de apoyo y su familia siempre están para ella. Además, no se tomó el tiempo para decirse a sí misma “pobre de mí”. Se limitó a llorar por la frustración, se limpió las lágrimas y siguió adelante sin rendirse.
Pero el deporte paralímpico también trae éxitos, y Gilda los conoce muy bien. “Es válido disfrutarlos, pero también agradecer a mi red de apoyo, a mis entrenadores y a mí misma. Me permito disfrutar, celebro un poco, pero siempre en presente, con los pies en la tierra. Mi lema es: ‘La vida me sorprendió un día y yo deseo sorprender a la vida’”, señaló.
¿Qué sigue para Gilda Cota después de París 2024? “Me gustaría llegar al punto de crear más conciencia acerca del padecimiento de esclerosis múltiple porque he notado que en México hay mucho desconocimiento sobre la enfermedad. No digo ser una embajadora, pero sí me gustaría dejar una huella y, obviamente, seguir preparándome para Los Ángeles 2028 y seguir trabajando para romper ese récord”, mencionó con mucha seguridad.
Sin duda alguna, Gilda ha demostrado que, a pesar de tener un padecimiento degenerativo, las ganas de salir adelante y de desafiarse a sí misma son las que la mantienen en el mundo del paralimpismo.
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