Arabia Saudita se ha tomado muy en serio eso de darle promoción a su liga de fútbol con grandes figuras del más universal, aunque ya estas vayan cuesta abajo. Para empezar, el Al-Nassr de la Liga Profesional fichó a Cristiano Ronaldo, a quien convirtió en el deportista mejor pagado del mundo, con la intención de darle visibilidad al club y atraer a otras grandes estrellas, sobre todo a las más glamorosas, cuyas carreras estén a punto de terminar.
Uno de los grandes objetivos de la los equipos sauditas es Lionel Messi, pero el argentino tuvo tan buena Copa Mundial y está rindiendo a tan buen nivel con el Paris Saint-Germain que es poco probable que quiera mudarse a un equipo de aquel país, al menos por el momento, aunque en el fútbol nada es descartable y nadie sabe si en unos meses podemos disfrutar de nuevo de los duelos suyos con CR7.
Mientras, los clubes sauditas tienen la vista puesta en aquellos jugadores que terminan contrato en Europa. Son esos mismos jugadores que hasta el año anterior preferían terminar sus brillantes carreras en la liga de Estados Unidos, con la intención, sobre todo, de agregar unos millones más a sus ya abultadas cuentas bancarias y continuar disfrutando del fútbol antes de la despedida total.
¿IRÁ MODRIC A ARABIA SAUDITA?
Dos de los grandes objetivos de los clubes sauditas son el veterano centrocampista crooata Luka Modric, ganador del Balón de oro en 2018, y el francés Karim Benzema, merecedor de tal galardón en 2022, cuyos contratos con el Real Madrid español expiran el venidero mes de junio y sin que aún se hayan sentado a negociar las respectivas extensiones, a pesar de que falta tiempo.
Dice la prensa que Al-Nassr vería con buenos ojos volver a unir a Benzema y Cristiano, sobre todo porque recuerdan la gran sociedad que formaron cuando ambos integraban la delantera del equipo blanco, ganadora de cuatro Champions en cinco años, de 2014 a 2018, incluyendo tres en línea, las de 2016 a 2018, año en el que Ronaldo terminó por marcharse a la Juventus de Turín.
Si los dueños, o los presidentes, de los clubes sauditas pretenden darle glamour a sus instituciones, y, por ende, a aquella liga, nada mejor que llevarse a dos ganadores del Balón de Oro, pero habría que ver si los jugadores renuncian a la posibilidad de seguir en la élite mundial y cambiar de sitio, por más que el aumento salarial sea tan alto que valga la pena enrolarse en una nueva aventura.
Benzema, con 35 años recién cumplidos, es poco probable que salga de su zona de confort, que es la punta de ataque del Real Madrid, sobre todo porque se siente muy a gusto y sabe que ahora mismo no tiene ningún tipo de competencia. Su condición de capitán y líder, tanto dentro como fuera de la cancha, convierten en muy poco probable la posibilidad de un cambio de escenario.
Modric tiene una situación diferente: en septiembre cumplirá 38 años y pese a haber conseguido el tercer puesto con Croacia en la Copa Mundial de Qatar, donde además fue el capitán de su selección, el físico ya no lo acompaña y le ha surgido competencia dentro del club, además de que la institución maneja el fichaje de una estrella para el medio campo en el próximo verano.
Karim y Modric son leyendas del Real Madrid y tienen que terminar sus carreras en el Real Madrid
ANCELOTTI LOS QUIERE, PERO...
El entrenador del Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti, defiende siempre a Luka Modric. Dice que es intocable en su formación y sus hechos, muchas veces, tienen el mismo peso que sus palabras, porque cuando el croata está bien, sale de titular, juega la mayor parte de los minutos, y asume el protagonismo de siempre, aunque luego ocurran otras cosas que pueden generar dudas en el técnico.
Modric volvió agotado de la Copa Mundial. Luego de jugar siete partido al máximo nivel con su escuadra nacional, el club esperaba que el mediocampista, tal como hizo el alemán Tony Kroos, desde mucho antes, renunciara a seguir en la selección, pero no fue así, el jugador quiere dejar huella con Croacia y para eso necesita seguir. Y él quiere seguir, porque disfruta tanto el fútbol que no se ve fuera, o porque tal vez quiere exprimir el tiempo en todas las instancias posibles.
Luego del Mundial, el croata no arrancó bien, y Ancelotti no tuvo más remedio que echar mano de un centrocampista que mantenía en el olvido, Dany Ceballos, quien a golpe de buen juego y mucho esfuerzo físico, se ha ganado la titularidad. Incluso, en el último partido, ante la Real Sociedad, el español fue titular y el croata se quedó en el banquillo, de donde salió en los minutos finales, sin poder cambiar el curso del juego.
Dos días después, previo a la conferencia de prensa del partido de Liga ante el Valencia, Ancelotti dijo que Modric no se iría a Arabia Saudita, porque es una leyenda del club y los jugadores con esa condición tienen que terminar sus carreras en el Santiago Bernabeu. La pregunta, y la respuesta, también incluía a Karim Benzema, y constituye una razón de peso para pensar que el club les ofrecerá la renovación a ambos.
El Madrid, sin embargo, pese ala política de renovar año a año a los jugadores que pasan de los 30, tiene en mente e Jude Bellingham como refuerzo para el centro del campo y su llegada podría provocar un cambio brusco en un ecosistema que ha gozado de tranquilidad durante mucho tiempo. Si Bellingham llega tendrá que jugar y Modrid perderá protagonismo, y tal vez eso no sea lo que quiere el croata. Así que habrá que esperar.