La Liga llega al final con una plaza de Europa y un descenso en juego

 La última jornada de la Liga Española de fútbol arranca este viernes con muy pocas cosas en juego, porque ya se conocen el campeón, los dueños de seis de los siete puestos que dan plazas para las competiciones europeas y hasta la mayoría de los que tomarán el camino del descenso.

Por esa razón la directiva de la competición no dejó todos los partidos para el domingo, en una fecha unificada, incluso en los horarios, y prefirió adelantar el choque entre el Real Madrid, campeón de Liga, y el Real Betis, ganador de la Copa, para la noche de este viernes.

El Madrid es campeón desde hace semanas y tiene la vista puesta en la final de la UEFA Champions League, prevista para el sábado 28 de mayo en París, mientras el Betis piensa ya en la próxima temporada, con un puesto seguro para la UEFA Europa League.

No solo el Real Madrid y el Betis adelantaron su partido de la última fecha, también el Rayó Vallecano y el Levante. El primero mantuvo la categoría con comodidad y el segundo tiene firmado su boleto a la Liga SmartBank, para permitir que tres equipos de aquella competición asciendan a la primera categoría del fútbol español

El FC Barcelona terminó segundo y jugará en la noche del domingo contra el Villarreal, que ocupa la sexta posición, la última que da opciones de lidiar en Europa, pero que solo le saca un punto de ventaja al Athletic de Bilbao, que se medirá al Sevilla, cuarto clasificado y con plaza para la Champions.

Esos dos partidos acapararán el interés de la afición, sin olvidar que por la parte de abajo de la clasificación aún quedan puestos por dilucidar, entre ellos el último sel descenso, porque, además del Levante, también baja seguro el Alavés.

Hoy, por diferencia de goles, el Cadiz perdería la categoría ante el Mallorca, ambos con 36 puntos. El Mallorca depende de sí mismo y se la jugará en El Sadar ante el Osasuna, uno que no tiene nada que perder y tampoco que ganar, cuando no sea el orgullo de un triunfo más o uno menos, porque lo dejó todo resuelto de antemano, si a la permanencia nos referimos.

El Cádiz, por su parte, se medirá como visitante en Mendizorroza ante el ya descendido Alavés, que tendrá la obligación de despedirse en buenos términos de una afición que lo ha respaldado siempre, por lo cual pensar que tendrá el camino más fácil que el Mallorca puede llevar a equivocaciones.

Pero incluso, puede que ninguno de los dos baje. Si Cádiz y Mallorca ganan sus respectivos partidos y el Granada, que tiene un punto más, cae como local en el Nuevo Los Cármenes ante el Espanyol, serían los granadinos los que irían a segunda. Pero eso parece poco probable, y hasta ahí llegaron las variantes, porque los dos que tienen 39 puntos, Elche y Getafe, ya tienen segura la permanencia, por eso jugarán entre ellos en la tarde dominical en el Martínez Valero.

El Real Madrid fue este año el gran protagonista de una Liga que, según los analistas, tenía de gran favorito de precompetencia al Atlético de Madrid. El equipo del Cholo Simeone había reforzado, incluso, a la plantilla que ganó la anterior temporada.

Llegaron jugadores nuevos, entre ellos el francés Antoine Griezmann, de regreso del Barcelona, pero nadie contó con la explosión como jugador de Vinicius Junior en las filas del Real Madrid, además de la consagración definitiva del uruguayo Federico Valverde, y el mejor año del veterano atacante Karim Benzema.

Vinicius y Benzema formaron la mejor pareja de ataque de toda Europa y eso facilitó el trabajo de un Madrid que tuvo en Thibaut Courtois a un portero de nivel superior, una zaga de meritoria actuación y un mediocampo veterano, que recibió el auxilio de varios noveles en momentos de apuro o de tensión.

El Barcelona abandonó pronto la carrera por el título y por más que la llegada antes de finales de año de Xavi Hernández, para el banquillo como sustituto de Ronald Koeman, despertó algunas ilusiones, sobre todo por los fichajes, ya el Madrid iba demasiado adelante, con un juego sólido, y fue imposible darle alcance.

Quedar segundo, según Joan Laporta, el presidente del club, da para un aprobado, pero a mi entender son unas declaraciones poco ambiciosas para el líder de una entidad que solo puede aspirar a ganar, sobre todo si se mira el salario de cada uno de los integrantes de la plantilla.

El Barcelona, por demás, se va sin título, porque cayó en todas las competiciones que disputó, incluyendo la Europa League, donde fue a parar de rebote luego de ser eliminado en la fase de grupos de la Champions.

Pero no solo están contentos los catalanes, el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, dijo también que entrar en Champions estaba bien. Eso mismo consiguió el Sevilla, ocupante del cuarto puesto, y la afición pide la destitución de Julen Lopetegui como entrenador, aunque todo parece indicar que conservará el puesto.

Los demás hicieron su trabajo, aunque para el Villarreal sería duro caerse de Europa luego de un año en el que llegó a semifinales, donde cedió frente el Liverpool, luego de eliminar a un grande como el Bayern de Múnich.

En lo individual, Benzema es inalcanzable como goleador, con 27, pero tiene una asistencia menos que Ousmane Dembelé, 13 por 12, y pudiera alcanzarlo y hasta superarlo, pero parece poco probable porque el jugador del Real Madrid mira más al partido de Champions contra el Liverpool del 28 de mayo que a unas estadísticas de la Liga por muy importantes que sean.