El Barcelona y el Real Madrid fichan jugadores. Uno se gasta un centenar de millones entre fijos y variables y trae a una de las grandes estrellas del mercado, al centrocampista que todos querían. El otro contrata a un veterano ilustre que acaba de ganar la UEFA Champions League. Ambos clubes mueven el mercado, pero eso no quiere decir que la Liga Española esté en un buen momento.
Más bien es todo lo contrario. El fútbol español cae en barreno y no parece, al menos en el corto plazo, que se vaya a recuperar y acortar distancias con la Liga Premier, por ejemplo. Y ya hay quienes creen que hasta el campeonato alemán (Bundesliga) ha adelantado a España. O que Italia ha tomado un segundo aire luego de unos años de baja tremenda. Y todo eso deja a La Liga mal posicionada.
Un torneo no son solo dos clubes. O tres, si en esa lista incluimos al Atlético de Madrid, otro cuya dirigencia también se ha gastado mucha plata en las últimas temporadas para satisfacer de su entrenador, el argentino Diego Pablo Simeone, el mejor pagado del mundo, a pesar de que en 11 años solo ha ganado un par de veces La Liga y en dos ocasiones llegó a la final de la Champions.
TODO EL MUNDO PESCA EN LA LIGA
Contrario a lo que ocurría hace unos años, cuando jugadores de muchos países venían a clubes de la Liga Española, incluso entrenadores foráneos preferían hacerlo en el campeonato español, ahora los buenos jugadores van a los grandes clubes del mundo. Incluso, algunos se van tan jóvenes que pueden aparecer como canteranos en Inglaterra o Alemania y solo regresan sino cumplen las espectativas.
Para poner unos ejemplos, el Manchester City se llevo de niños casi a Ferrán Torres y Eric García, y la Liga los recuperó, ambos al FC Barcelona, cuando en el club inglés se dieron cuenta de que no eran nada del otro mundo, de que tal vez podían jugar al máximo nivel, pero con ellos no bastaba para llevar a la institución a un título europeo, como hicieron el año anterior.
Y así sucede una y otra vez con diferentes jugadores. El destino principal está en Inglaterra. Solo hay que ver la cantidad de españoles que se han ido al torneo inglés, los entrenadores que trabajan allí, incluso hasta los directivos, como sucede con el Manchester City y el Aston Villa, por citar solo un par de ejemplos, uno de ellos muy reciente, como el de Monchy, otrora director deportivo del Sevilla, que terminó por irse con el equipo de Unai Emery.
Cuando un equipo inglés necesita un centrocampista, a donde primero mira es hacia España. Así pasó el año anterior con Carlos Enrique Casemiro y el Manchester United. Los Red Devils, con Erik Ten Hag como entrenador, enviaron sus agentes al Santiago Bernabeu y le sacaron al Real Madrid al brasileño, aunque este no es el mejor de los ejemplos, porque la operación fue beneficiosa para todos.
Y pasó en los últimos años con infinidad de jugadores prometedores, que tuvieron que hacer sus maletas e irse, porque fuera pagaban más, el campeonato es más interesantes, más fácil ganar títulos continentales, o simplemente los proyectos resultaban más atractivos, además de que la mayoría de los clubes españoles son vendedores, sobre todo al exterior, y luego, centavo a centavo, intentan armar una plantilla.
EL VERANO DE 2023 NO HA SIDO DIFERENTE
El mejor jugador emergente de la Liga Española en la temporada anterior fue Gabri Veiga, un centrocampista de 21 años que deslumbró con el real Club Celta de Vigo, pero su equipo sabe que para la próxima campaña es casi imposible que logre mantenerlo en sus filas. Lo tiene en venta y como el Real Madrid contrató a Jude Bellingham desde el Borussia Dortmund y el Barcelona a Ilkay Gundogan, lo más normal es que salga.
El PSG mostró interés y dicen que algunos clubes ingleses, forrados en dinero, irán a por él antes de que cierre el mercado, pero será uno más de La Liga que tendrá que salir a ganarse la vida en otros torneos que, al final, acaban dejando cada vez más huérfana a la competición española, que tendrá que atenerse a aquellos canteranos que no tienen sitio allende las fronteras, o a viejas glorias que vienen de regreso.
Para tener una idea de cómo está el fútbol español, vale recordar que el Real Betis, uno de los buenos clubes, que jugará por demás competiciones continental, acaba de perder a su mejor jugador, Sergio Canales, contratado por el Monterrey de la Primera División de México, sin que la directiva blanquiverde pudiera hacer nada, más allá de recibir lo que pagaron por él desde suelo azteca.
Por otra parte, más allá del Barcelona y el Real Madrid, El atlético no consigue un gran fichaje desde que contrataron a Joao Félix desde Portugal, con tan mala suerte que el luso no terminó por encajar en la disciplina del Cholo Simeone y terminó por irse cedido al Chelsea, que al final no hizo efectiva una opción de compra, por lo que ahora los madrileños lo tienen en el mercado y nadie lo quiere.
Sin embargo, la misma Liga, que tuvo alguna vez a muchos de los mejores jugadores del mundo en sus filas y que ha ganado infinidad de ocasiones el Balón de oro en este siglo, puede recibir un espaldarazo tremendo con la posible llegada del francés Kylian Mbappé, pero este no irá al Sevilla, la Real Sociedad, o el Athletic de Bilbao, sino seguirá el mismo camino de todos los grandes y desembarcará en el Santiago Bernabeu. Al final, se acrecentará, cada vez más, la diferencia entre los de arriba y los de abajo.
