Por años, la Liga Española fue el mejor torneo de fútbol del mundo, el campeonato más publicitado, el que más títulos europeos ganaba y el que contaba con los mejores jugadores. Encima de eso, en el torneo ibérico estaba el mejor club del mundo, el Real Madrid, y posiblemente otro de entre los cinco primeros, el FC Barcelona. Eso le daba un tirón tremendo a España y todos los jugadores querían desembarcar allí.
Desde principios de siglo, la mayoría de los ganadores del Balón de Oro, o estaban en Madrid o en Barcelona, o ansiosos por llegar. Al Santiago Bernabeu llegaban Luis Figo, Zinedine Zidane Ronaldo Nazario, David Beckham, Fabio Cannavaro, Kaká, Miachel Owen, Cristiano Ronado y Luka Modric, todos menos Beckham ganadores del Balón de Oro, por el Barcelona también desfilaban grandes estrellas.
Emergió Lionel Messi, con Andrés Iniesta y Xavi Hernández. Las diferentes directivas trajeron a Ronaldinho Gaúcho, a Samuel Eto'o, Zlatan Ibrahimovic, Neymar Junior, a Marc André Ter Stegen, y del otro lado del puente aéreo seguían goteando grandes jugadores, como Gareth Bale, Karim Benzema, Casemiro o Tony Kroos, todo eso antes de las últimas grandes promesas, como Vinicius Junior o Rodrigo Goes.
LA SALIDA DE MESSI Y RONALDO
La época de los Galácticos del Real Madrid fue buena para La Liga, pero no para el club. Aquellos años de fútbol lindo, no le dieron títulos al Madrid, que tuvo que deshacerse poco a poco de cada uno y llamar a una camada nueva para frenar a un Barcelona imperial, que lo ganaba todo, aparentemente sin mucho esfuerzo, con un fútbol vistoso y efectivo. Ver un choque entre ambos equipos seguía siendo fútbol para enamorados.
La billetera de Florentino Pérez parecía no tener fondo. El Real Madrid y el Barcelona arrastraban a grandes jugadores a La Liga, y el resto de los clubes se beneficiaban. Todos querían estar en el torneo donde dos clubes marcaban la rivalidad mundial, a donde querían entrar todos los patrocinadores y en los que tenían puestos los ojos toda las televisores de medio mundo.
Había competencia. La Liga Premier de Inglaterra tenía tirón en Asia, pero ahí esta la Liga, que ganaba más en Europa. Y hubo años en que tres clubes de España llegaron a semis de Champions y dos de ellos fueron finalistas, pero el fútbol cambió de pronto. En Inglaterra las cosas comenzaron a ir mejor y un equipo de mitad de tabla o de más abajo, podía robarle a una crack a cualquiera de La Liga.
Al Liverpool, Chelsea, y Manchester United, como grandes clubes, se sumaron Arsenal y Manchester City. También el Tottenham y el Newcastle United. Alemania comenzó a recuperarse poco a poco luego de años de baja, y el Calcio italiano, que parecía condenado a una decadencia permanente, logró levantar cabeza, pese a que la Juventus de Turín vive sus peores años en mucho tiempo.
Y entonces llegó el mercado de fichajes de la temporada 2023-2024 y dejó claro que los equipos de La Liga andan mal y que los grandes jugadores no solo salen con destino a la Premier o al pujante torneo de Arabia Saudita, sino que se van a cualquier lugar del mundo, porque le pagan más, como pasó con la salida a México de Sergio Canales, quien dejó el Real Betis, uno que siempre pelea por Europa para marcharse a un supuesto torneo menor.
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo son tal vez los dos mejores jugadores de la historia del fútbol. Tenerlos juntos en la Liga, en los dos grandes rivales, le daba valor a la competición, llamaba a los patrocinadores, que es como decir al dinero. Pero un día el portugués decidió marcharse y el Madrid le abrió las puertas. En las cuentas dejó 100 millones de euros pero el club y el torneo perdieron muchos seguidores.
Tres años después se marchó Lionel Messi al Paris Saint-Germain. Para el Barcelona fue demoledor, pero el club estaba lleno de deudas, entre otras cosas por los desmesurados salarios que se pagaron en la era del argentino en el club, y por una situación económica que terminó por estallar con la crisis del coronavirus, de la cual a los clubes de La Liga aún le cuesta salir.
El Madrid se repuso con los años a la ida de Cristiano Ronaldo. Incluso ganó muchos títulos, entre ellos la Champions de 2021-2022, pero el torneo se empobreció y, para colmo, los mejores jugadores se van a Inglaterra o a otros campeonatos, incluso a Arabia Saudita, como pasó en este verano con algunos consagrados como Karim Benzema o Yasin Bono, pero también con el prospecto Gabri Veiga.
¿Se le puede dar la vuelta a la situación? Esa preguntan se la hacen muchos, pero hasta ahora nadie ha encontrado la fórmula para reflotar al fútbol español, cuya primera división fue la sexta que menos dinero gastó en traspasos en el último mercado y ayudada, sobre todo, por los más de 100 millones de euros que pagó el Real Madrid al Borussia Dortmund por Jude Bellingham.
Por el momento, es válido decir que la presidencia de La Liga no encuentra las fórmulas y los escándalos por amaño de partidos en los que está metido el Barcelona, que le pagó durante muchos años al vicepresidente del Comité Técnico Arbitral, y los problemas con la Federación y las acusaciones contra Luis Rubiales, suspendido presidente, tampoco ayudan mucho. Al menos por el momento.