Antes de comenzar la Copa Mundial, los entendidos del fútbol daban a tres selecciones como favoritas, por encima del resto: Francia, Brasil y Argentina. Y luego aparecía un segundo escalón con Alemania, España, Inglaterra, Portugal y Bélgica.
España pasó a ser superfavorita tras su primer partido ante Costa Rica, que ganó por 7-0, e Inglaterra, luego de golear 6-2 a Irán, también dio un paso hacia arriba. Pero todo fue un espejismo, porque la escuadra ibérica apenas pasó de un empate en su segunda presentación ante Alemania, y luego encajó una derrota ante Japón. Es más, en algún momento estuvo fuera del Mundial.
Ahora va ante Marruecos en octavos y los analistas enviados a Qatar, incluso algunos desde el país, se alegran, porque ya no tendrán que medirse a la canarinha en unos supuestos cuartos de final. Nada, que la selección que pareció invencible tras aplastar a Costa Rica, a la de ahora va una diferencia tremenda. O mejoran con urgencia o se les escapara el Mundial.
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Bélgica, que terminó tercera en Rusia 2018 no logró pasar de la fase de grupos. El capitán Eden Hazard apenas es una sombra en el campo. El delantero del Real Madrid no recuerda en nada al que jugó para el Chelsea, ni al que estuvo al mando del ya extécnico Roberto Martínez en 2018. Y para colmo, Romelu Lukaku llegó a Qatar 2022 con problemas físicos y se despidió con mala puntería, porque le sobraron opciones ante Croacia sin que pudiera embocar ninguna.
Francia, pese a caer en el tercer partido de la Fase de Grupos ante Túnez, mantiene su condición de candidata a llegar a la final, sobre todo porque su gran estrella, Kyllian Mbappé, está en perfecto estado de forma, y un jugador con su talento puede desatascar en cualquier momento un partido. Sin embargo, a veces las cosas no salen como estaban planificadas y se necesita el aporte de más de uno, y no siempre aparece ese otro.
Brasil hizo su trabajo, se clasificó como primera de su llave tras la segunda ronda, pero perdió a Neymar Junior, al menos por el momento. Cierto que entró Rodrigo y la verdeamarelha volvió a ganar, pero algo le falta al equipo de Tite, tal vez más contundencia en el área rival. Solo en la rival, porque la propia la han defendido como nadie, al extremo de no recibir un tiro entre los tres palos en los dos partidos iniciales.
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Y si algunas selecciones no estuvieron a la altura, otras brillaron más allá de lo esperado. En ese grupo se encuentra, sobre todo, Japón, irreverente verdugo de Alemania y España en el Grupo E, y rival de Croacia en los octavos de final. El once nipón defiende de maravilla, achica los espacios, no pierde la marca, pelea, sufre y gana, aunque decir que es favorita suena a poco menos que locura.
También destacó Marruecos, a la que el otrora delantero del Barcelona y el Inter de Milán, Samuel Eto'o dio como favorita para llegar a una hipotética final con Camerún. El equipo norafricano tumbó a Bélgica y fue primera de grupo, por delante de Croacia, dos escuadras que estuvieron en el podio en Rusia 2018. En octavos le toca España, en un choque que puede poner todo en su lugar o certificar dos sorpresas a la vez.
Si triunfan los de Luis Enrique, irán a cuartos y ya eso justificará los pronósticos previos, pero si gana Marruecos, España será una gran decepción y los de Walid Regragui se habrán convertido, junto a los japoneses, en las selecciones sorpresas de la Copa Mundial.
A la Copa Mundial de Fútbol de Qatar 2022 le resta la mejor parte. Algunos de los favoritos quedaron en el camino, y otros llegaron renqueantes a octavos de final. De ahora en adelante, con las rondas de 'muerte súbita', que incluyen, de ser necesario, prórroga y penales, entran en escena otras dinámicas, y el físico jugará un papel más importante. Los grandes tendrán que demostrarlo, pero hasta el momento los claros favoritos no han enseñado tanto. O al menos eso creo yo.
