El octogenario Noel Le Graet presentó su renuncia al cargo de presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), a dos meses de que una buena parte de los medios, los jugadores y los aficionados franceses le inclinaran el pulgar hacia abajo por faltar el respeto a una de las glorias del más universal en el país, Zinedine Zidane, campeón mundial y de Champions como jugador y tres veces ganador de la UEFA Champions League como entrenador.
No le habría cogido ni el teléfono... Hacedle un programa especial para que encuentre un club o una selección
Al hasta ahora exitoso directivo se le fue la catalina al hablar de Zidane, de quien dijo que no le cogería ni el teléfono, si el otrora jugador lo llamaba para entrenar la selección, al tiempo que pidió a los medios que hicieran un programa especial para que le buscaran un club u otra selección al otrora jugador del Real Madrid, quien no entrena desde junio de 2021, cuando cesó sus funciones al frente del llamado equipo blanco.
Le Graet quería manifestar su apoyo a Didier Deschamps, pero eligió el camino equivocado, porque se metió con una gloria de Francia, el que llevó a la escuadra nacional a su primer título mundial en 2018, y quien luego estuvo en la final de 2006 ante Italia, donde marcó un golazo de penal, antes de ser expulsado por pegarle un cabezazo al central italiano Marco Materrazzi.
ZIDANE Y OTRAS ACUSACIONES
Lo de Zidane parecía suficiente para Le Graet, un hombre de origen humilde que logró llegar a la cima del fútbol francés como dirigente. Pero por si no bastaba aquello, aparecieron acusaciones desde antes sobre supuestos casos de acoso sexual, que terminaron por ponerle fin a su presencia al frente de la Federación, lo cual se terminó de consumar el último día de febrero.
A pesar de que estaba apartado del puesto desde el 11 de enero pasado, no fue hasta este 28 de febrero cuando presentó oficialmente su renuncia, al final de una auditoría al interior de la FFF que arrojó dudas sobre su labor y certificó que no actuó dentro del marco que establece la ley. Aún así, cumplió una etapa exitosa al frente del fútbol en su país.
No se puede faltar el respeto así a una leyenda
A su extenso mandato de 12 años -solo le faltaron dos años para cumplir cuatro mandatos- hay que sumarle el título de la Copa Mundial de Rusia 2018, ganado en la final ante la selección croata, y uno de la Liga de Naciones, además de un subcampeonato en el recién finalizado Mundial de Qatar, donde Francia cayó en un partido muy apretado ante la escuadra Argentina.
Al frente de la Federación Francesa de Fútbol está ahora mismo Philippe Diallo, quien ejerce como jefe interino desde el 11 de enero, el momento en que fue apartado Le Graet, y tiene como tarea primordial convocar a unas elecciones anticipadas para elegir al nuevo titular del organismo, aunque para eso deberá contar con el respaldo de al menos un cuarto de los miembros de la asamblea.
Por el momento nadie dijo, al menos públicamente, que pretenda ser el sustituto del defenestrado Le Graet, pero no es de dudar que en cuanto se convoquen las elecciones aparezcan algunos candidatos, entre ellos el propio Philippe Diallo, que ha estado al frente de todo el proceso hasta ahora y que ha sabido manejar los tiempos y las situaciones hasta la destitución del ya expresidente.
DESCHAMPS SIGUE
La salida de Le Graet no significa que vaya a irse tras él el actual seleccionador, ni que se le vayan a abrir las puertas de la escuadra nacional a Zidane. No funciona así y Deschamps tiene un contrato firmado hasta junio de 2026, o renovado de forma unilateral, que solo terminaría si el técnico renuncia por cualquier situación, algo que parece que no ocurrirá.
La renovación unilateral de Deschamps contó con el visto bueno de Le Graet, pero esta está exenta de revocación porque cuenta con la firma y aprobación de todo el consejo de la federación y fue validada a principios de año, antes de que estallara el escándalo en la cúpula, que terminó con la destitución del máximo dirigente del fútbol en el país y el inicio de una nueva era.
Pese a esto, cada vez más medios de prensa se hacen eco de la posibilidad de que Zidane, en paro desde hace casi dos años, vuelva a los banquillos, aunque no se sabe a ciencia cierta dónde terminará, a pesar de que la prensa, tras cada crisis, lo coloca al frente del Paris Saint-Germain, aún sin saber si el actual técnico, Christophe Galtier, hará sus maletas tras finalizar la presente campaña.
Cada vez que el PSG sufre un tropezón, se habla del fin de la era Galtier y de la llegada de Zidane. Pero Zizou pudo hacerse cargo del club en el verano pasado, tras la salida del argentino Mauricio Pochettino, pero declinó, supuestamente por su lealtad al Real Madrid, el club que llevó a tres títulos de UEFA Champiosn League y donde terminó sus días como jugador de primer nivel.
Sin embargo, ahora mismo Zizou está en el mercado, disponible. Y como el Real Madrid tiene técnico, Carlo Ancelotti, y en mira, como posibles sustitutos, a Raúl González, Xabi Alonso y Alvaro Arbeloa, es muy posible que su destino final esté en otro club, aunque nadie descarta una tercera temporada del francés en el Santiago Bernabeu, sobre todo por la admiración mutua entre él y el mandamás blanco, Florentino Pérez.
