El Liverpool es de esos clubes de fútbol a los que a cualquiera le gustaría entrenarlo. Tiene historia, glamour, una afición espectacular y ese gen ganador que necesitan los equipos para imponerse y que va relacionado con el nombre. Los de la ciudad de Los Beatles, sin dudas, están entre los seis mejores elencos de la historia del fútbol, en una posición que a veces es difícil acomodar.
También tienen un estadio espectacular, porque Anfield Road es de esos sitios en los que vale la pena jugar al menos una vez. Y de la afición ni hablar. Una de las mejores de Europa, de las que más aprieta, de las que está a muerte con los suyos y que convierte un partido en un escenario hostil, desde el punto de vista deportivo, aunque puede que alguna vez haya habido excesos, como en cualquier campo.
Y encima de eso, gana. En tiempos en los que ganaba en la Premier League el Manchester United, el rival a tener en cuenta era casi siempre el Liverpool. Cuando Roman Abramovich compró al Chelsea y quiso hacerlo un grande en Europa y en la Premier, ahí estaban los Reds, quienes, incluso, se llevaron títulos europeos, como aquel a las órdenes de Rafa Benítez, por citar alguno.
SIEMPRE EL LIVERPOOL
Cuando los magnates del Oriente Medio decidieron meter sus petrodólares en el fútbol europeo, en el inglés inclusive, y desde los Emiratos Árabes pusieron los ojos en Manchester para adquirir el Manchester City, el Liverpool siempre estuvo ahí. Nunca el equipo cayó en picado, como le sucedió al United en las últimas temporadas, en las cuales navegó en aguas bravías.
Los de Liverpool pueden haberla pasado mal un año, haberse perdido participar en la UEFA Champions League, como en la presente edición, en la que no tuvieron más remedio que jugar en la UEFA Europa League, pero siempre fueron tenidos en cuenta, incluso con títulos continentales en tiempos en los que el real Madrid ha dominado la competición con mano de hierro.
Desde 2018 a la fecha, el Liverpool ha jugado tres finales europeas. En ese mismo año cayó en Kiev ante el Real Madrid. En 2022 volvió a encontrarse con el equipo blanco, pero esta vez en el Stade de France y volvieron a ceder. Sin embargo, en 2019 tuvieron de rivales al Tottenham, y ahí dominaron por dos goles a cero. De las últimas seis finales, el equipo de Jurgen Klopp jugó tres.
Ningún otro equipo estuvo más veces en la disputa del trofeo máximo europeo que los Reds. Verdad que solo ganaron una sola, pero estuvieron en tres ocasiones. En ese tiempo, solo el Real Madrid ganó en dos oportunidades. Chelsea, Bayern Múnich y Manchester City lo consiguieron en una ocasión, lo que demuestra lo difícil que es conseguir un título europeo.
Nada de esto, sin embargo, impidió que hace unos meses, el entrenador de la última década, el alemán Klopp, anunciara que deja el club al final de temporada, con el argumento de que necesita descansar, tomarse un año sabático, poner en orden sus ideas, relajar, para ver si encuentra las fuerzas necesarias para volver otra vez. Y eso acaba, de pronto, con la estabilidad del Liverpool, y lo obliga a buscar técnico.
SE VA UN ALEMÁN Y PUEDE LLEGAR UN NEERLANDÉS
Desde que Klopp anunció su salida, los medios, los aficionados del Liverpool en medio mundo y hasta los jugadores se preguntaban quién sería el nuevo inquilino del banquillo. Para algunos hubo hubo un desfile de entrenadores, todo en medio de rumores, que incluyeron, incluso, a José Mourinho, quien había sido despedido poco antes de entrenador de la Roma.
Sin embargo, no fue hasta las últimas horas que salió a escena el nombre del técnico que tiene todas las papeletas para hacerse cargo del primer equipo, el holandés Arne Slot, quien sin haber puesto un pie en Anfield se encontró ya con el visto bueno de Klopp, quien dijo que le encantaba su estilo. Porque estaba cantado que la directiva no quería rupturas bruscas en los sistemas de juego, y más bien continuidad.
A Solot, de 47 años de edad, le apasiona la idea de sentarse en el banquillo Red, incluso, en medio de los rumores, se dejó querer por aquello de que esperaba que tanto el Feyenoord, su actual club, como el Liverpool, se pusieran de acuerdo para facilitar el trato. Y Klopp, aunque no tiene nada que ver en el tema, también se mostró contento con el nombre de su sustituto.
Según rumores de prensa, el propio Klopp fue de los que motivó a Slot para que aceptara entrenar al Liverpool, con el argumento de que sentarse en el banquillo de Anfield Road es el mejor trabajo del mundo. Y si él lo dice, es porque lo sabe bien, porque en una década en el puesto se aprende mucho del oficio.
Slot, que fue un buen jugador, con más de 400 partidos como centrocampista y pasos por el FC Zwolle, NAC Breda, Sparta Rotterdam, Fc Zwolle de nuevo y finalmente el PEC Zwolle, entrenó antes al Cambuur, luego al AZ-Alkmaar, y de ahí, de manera sorpresiva al Feyenoord, de donde sale ahora camino a un grande, a un equipo que ilusiona por todo: jugadores, afición, estado e historia.