Haaland, la primera gran movida del mercado

El Manchester City, líder de la Liga Premier de Inglaterra, confirmó el fichaje del delantero noruego del Borussia Dortmund en el primer gran movimiento de un mercado de fichajes de verano que aún no se ha abierto.

El noruego se decidió por el otrora equipo de su padre y dejó a un lado al Real Madrid, que, según rumores, no aceptó una cláusula de salida por 150 millones de euros después del primer año, impuesta por el fallecido agente del jugador Mino Raiola.

Haaland, según algunos medios españoles, pretendía jugar en el llamado equipo blanco, pero el City llegó a donde no lo hizo el presidente del Madrid, Florentino Pérez, aunque algo tiene este bajo la manga para el mercado al dejar ir al segundo jugador más apetecible del mundo en la actualidad.

Solo si Pérez tiene seguro al francés Kylian Mbappé dejaría ir a Haaland. De eso no tiene dudas casi nadie vinculado al mundo del fútbol, por más que la estrella del PSG le dé largas al asunto de anunciar su salida hacia la capital española.

Lo cierto, Pep Guardiola, el entrenador del Manchester City, consigue con el atacante noruego la pieza que le faltaba a un equipo que cada año sale como favorito para pelear por el título de la Liga de Campeones del fútbol europeo, pero que no termina por conseguirlo.

Cierto que sus equipos juegan normalmente sin un nueve de referencia, sobre todo en los últimos tiempos, pero hay que recordar que tuvo al camerunés Samuel Etoó en el Barcelona y también al sueco Zlatan Ibrahimovic, además de al polaco Robert Lewandovski cuando entrenó al Bayern Múnich alemán.

Incluso, el año anterior Guardiola hizo todo lo posible por comprar a Harry Kane, el delantero dentro del Tottenham, pero al final tuvo que mantener su esquema porque los de Londres se negaron a dejar salir al internacional inglés.

El City, que cayó hace una semana ante el Real Madrid en las semifinales de la Champions, le devuelve la ilusión a los aficionados con la contratación de Haaland, uno de los grandes jugadores que podían cambiar de aires en el mercado estival.

La otra gran perla, el nombrado Mbappé, se debate entre su actual club, el PSG francés, y el Real Madrid. El jugador ya intentó irse en el verano pasado, pero los parisinos, controlados desde Qatar, no aceptaron los 200 millones de dólares que ofreció el llamado club blanco.

Sin embargo, Mbappé ya termina su contrato con el PSG y puede irse a donde quiera, pero en París hacen todo lo posible porque renueve y se quede al menos dos años más...

El jugador deshoja la margarita ante los medios, la madre se va de vacaciones a Doha, donde supuestamente se decide todo, y los medios llenan centenares de páginas cada semana con las posibles variantes para su fichaje o su renovación.

Ante este panorama, a muchos les resulta bastante extraño que el Madrid haya dejado ir a Haaland sin pelear por él, además de las palabras de Florentino Pérez a un show de televisión al que dijo que había que estar tranquilos con la posible llegada del jugador. Pero eso, recuerdo, fue hace más de un año.

Sin embargo, no serán las dos grandes estrellas emergentes del fútbol mundial las que moverán el mercado. El Bayern, por ejemplo, enfrenta la posible salida del Lewandovski, a quien quiere el FC Barcelona para redondear su punta de ataque.

Cierto que los catalanes necesitan dinero para pagar lo que quiere el último The Best, pero tienen jugadores buenos y apetecibles en sus filas, de los cuales podrían desprenderse para ir a por el polaco. Además de que aligerarán ficha con la partida de Ousmane Dembelé, quien a todas luces estará fuera del Camp Nou en unas semanas.

Si eso ocurriera, entonces sería el Bayern el que saldría al mercado y volvería a agitar una coctelera que anda medio revuelta con lo de Haaland y la posible salida de Mbappé de un PSG que irá con ambición -y dinero- a buscar lo que necesita en el mercado.

El PSG, según filtraciones a los medios, le abrió la puerta al brasileño Neymar a partir del próximo 30 de junio, pero es poco probable, con el historial de lesiones de Ney, que alguien vaya a pagar su ya altísimo salario y mucho menos una suma elevada por hacerse con sus servicios.

El atacante brasileño, casi seguro, se quedará en el Parque de los Príncipes, junto a veteranos ilustres como Lionel Messi y Sergio Ramos, aunque sí saldrán los argentinos Ángel DiMaria, Leandro Paredes y Mauro Icardi, con los cuales ya no cuenta nadie en la capital francesa.

El Manchester United también puede alterar el mercado, sobre todo porque jugará Europa League y es casi imposible que Cristiano Ronaldo decida quedarse y no jugar la Champions, una competición que le apetece sobremanera y la cual encabeza como goleador histórico.

Para algunos, Ronaldo solo espera que termine la actual temporada para decir en Old Trafford que sigue su camino en busca de algún club que quiera darle la oportunidad de seguir jugando la más grande competición del mundo.

En más de una ocasión el entorno del atacante luso dejó caer que a este le gustaría volver a Madrid, la que fue su casa por muchos años y donde ganó cuatro veces el Balón de Oro y otras tantas la Champions, pero el ecosistema en torno a Karim Benzema parece muy tranquilo para alterarlo más de lo que pudiera hacerlo Mbappé.

Cristiano no jugará más en el Santiago Bernabéu, a menos que lo haga como visitante, y mucho menos si llega el atacante francés.

Otro jugador del Manchester United, Paul Pogba, también parece tener los días contados en su club, y aunque algunos apuntan al PSG, lo cierto es que aún no hay claridad con el futuro destino del mediocampista campeón mundial.

Eso sí, en la llamada Casa Blanca tienen asegurada la contratación del defensor germano Antonio Rudiger, quien termina contrato con el Chelsea inglés y llegará gratis para formar en la zaga con Eder Militao y David Alaba.

Esos son solo los movimientos seguros o más inquietantes de estas semanas anteriores a la apertura al periodo de compra y venta de jugadores, pero no los últimos, porque hasta el cierre, después del verano, muchos jugadores se moverán de un equipo a otro por sumas cuantiosas, aunque algunos se irán libres y otros no encontrarán quién pague lo que sus clubes pretenden, en unos casos, ni el salario que ellos creen merecer, en otros.

El Real Madrid, por ejemplo, dejará libre al español Isco, al brasileño Marcelo y al galés Garet Bale, pero no le será tan fácil colocar al belga Eden Hazard, el serbio Luka Jovic o el hispano dominicano Mariano Díaz.

Pocos clubes estarán dispuestos a asumir las fichas de alguno de los tres, y por menos dinero es posible que prefieran no moverse de Madrid, donde al menos se viven noches espectaculares, sobre todo en competiciones continentales.