Cada aƱo dejan el deporte activo grandes ases. Y cuando eso ocurre, el mundo del mĆŗsculo se sobrecoge, porque sabe que se van estrellas que no verĆ”n nunca mĆ”s, a menos que acudan a los vĆdeos en youtube para recordar. AsĆ pasó con Babe Ruth, Michael Jordan, Shaquille O'neal, Kobe Bryant, Usaint Bolt, Roger Federer, Mike Tyson, Derek Jeter y decenas de otros ases en diferentes deportes.

Al fútbol se le fueron Pelé, Alfredo Si Estéfano, Diego Maradona. Johan Cruiff, Zinedine Zidane, Michel Platini, Steven Gerrard, Xabi Alonso, Franesco Totti, Alessandro del Piero, Ronaldinho Gaúcho, Romario, y Ronaldo Nazario, entre muchos mÔs. Incluso, mÔs temprano que tarde dirÔn adiós Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, los dos mÔs grandes animadores del mÔs Universal en este siglo.
Esta vez, sin embargo, hablaremos de la despedida y la carrera del mejor portero que muchos hemos visto: Gianluigi Buffon, quien dice adiós al fútbol profesional a los 45 años de edad, luego de una maravillosa carrera que lo ha llevado a tocar la gloria y a disfrutar como nadie de un deporte al que ayudó a ganar en popularidad. Con su marcha, el fútbol pierde a un crack y a un caballero dentro y fuera de la cancha.
INICIO Y EXPLOSIĆN COMO GRAN ARQUERO
Gigi nació en enero de 1978 en Carrara, en plena Toscana italiana. Desde pequeƱĆn le encantaba el fĆŗtbol, pero su fĆsico espigado no le daba para otra posición que no fuera la de arquero, y en esa dirección dirigió sus intereses, y no se equivocó, porque debutó como profesional con 17 aƱos, para defender los colores del Parma en la Serie A. CorrĆa entonces 1995 y ya el jovencito portero mostraba detalles de grandeza.
Con el Parma jugó hasta 2001. Antes de abandonar el club, lo ayudó a ganar una Coppa de Italia, una Supercopa italiana y una Copa de la UEFA, el nombre de entonces de la UEFA Europa League. Y entonces se marchó a la Juventus por una cifra astronómica para el momento por un arquero, por mÔs que tuviera las condiciones ideales para convertirse en una leyenda entre los tres palos.
La Juve pagó 52 millones de euros y lo juntó con Ciro Ferrara, Paolo Montero, lilian Thuram, Antonio Conte, Edgar Davis, Pavel Nédved, Alessandro del Piero, Marcelo Salas y David Trezeguet, entre algunos otros, todos bajo el mando del maestro Marcelo Lippi. Era lo que necesitaba el ya consagrado portero para hacerse de un nombre a nivel mundial: llegar a un grande y la Juve lo era.
De hecho, por aƱos fue campeón de Italia con la casaca de la Vecchia Signora y cuando el equipo perdió tĆtulos, puntos y fue descendido a la Serie B, a pagar un castigo, Buffon pudo irse, pero se negó y acompañó a la mayorĆa de sus compaƱeros al descenso, que se saldarĆa con una remontada y un ascenso espectacular, para volver a iniciar otro reinado en la liga de su paĆs.

Durante 17 temporadas defendió los colores del equipo de TurĆn, pero para la temporada 2018-2019, ya con 40 aƱos de vida y mĆ”s de 20 como profesional cumplidos, quiso probar suerte en otra competición y abandonó su zona de confort y se fue a Francia a jugar con el PSG, pero la aventura allĆ duró poco: solo una temporada. Entonces volvió a hacer las maletas y regresó a TurĆn, donde estarĆa otro par de aƱos, antes de volver al Parma, donde se retiró.
UN GRANDE DE ITALIA
Si destacada fue la actuación de Gianluigi Buffon a nivel de clubes, no menos importante transcurrió su andar con la selección italiana, cuyos colores defendió en las categorĆas sub-16, sub-17, sub-18, sub-21, sub-23 y la absoluta, en esta Ćŗltima desde 1997, con la friolera de 176 partidos en sus espaldas, rĆ©cord absoluto para todos los jugadores italianos, incluyendo a Fabio Cannavaro(136) y Paolo Maldini (126), con quienes compartió en la cancha.
Cuando Buffon llegó a la selección absoluta, el arquero titular era Francesco Toldo, quien tuvo grandes actuaciones con la Squadra Azurra hasta la Eurocopa de 2000, e impidió con eso que el Gigi se convirtiera en arquero titular, pero ya en toda la fase clasificatoria para la Copa Mundial de Japón y Surcorea 2002, el guardavallas de la Juventus fue el encargado de la titularidad.
En la lid mundialista estuvo bien, pero Italia no tuvo su mejor Mundial y cayó ante Surcorea en octavos de final. Buffon detuvo un polĆ©mico penal en contra, que muchos creen que no fue, pero ni eso salvó a Italia, que permitió un gol en la prórroga, el llamado gol de oro que se aplicaba entonces, y tuvo que hacer las maletas y volver a casa, aunque en el horizonte vendrĆan cosas buenas.
Para Alemania 2006, entonces con Marcelo Lippi como entrenador, Buffon volvió a ser el elegido para cuidar el arco desde las eliminatorias. Era su gran momento, el equipo tenĆa una zaga portentosa y eso facilitó el camino a la final y al tĆtulo, en aquel partido memorable en el que Zidane le pegó un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi y dejó a Francia con 10 para facilitar el triunfo italiano.
Desde el Mundial, con la salida de Cannavaro, heredó el brazalete de capitÔn y llegó a la final de la Euro de 2012, pero solo le alcanzó para ser subcampeón al caer ante la España de Vicente del Bosque y su amigo Iker Casillas, con quien lo compararon siempre a la hora de escoger al mejor portero de los últimos años. Luego jugó el Mundial de Brasil 2014 y como Italia no clasificó mÔs a finales de esos torneos, se quedó con el sueño de repetir como campeón del Mundo.
