Freixa la emprende contra Laporta por 'vender humo'

Toni Freixa sabe de todo lo que acontece en el Barcelona. Formó parte de la Junta Directiva del club catalán, fue candidato a la presidencia, y tiene una idea clara del estado de sus finanzas, de los pasos que se pueden dar, de los jugadores que pueden llegar, y se niega a creer lo que dice el actual presidente, Joan Laporta.

Freixa no solo no cree, sino que desmiente al mandatario azulgrana y en un tuit advirtió que no jugarán para el Barça el polaco Robert Lewandowski, el francés Jules Koundé, el brasileño Raphinha o el portugués Bernardo Silva, porque a pesar de las famosas 'palancas' económicas que quiere activar Laporta, el club no tiene dinero para salir al mercado a buscar jugadores y mucho menos del valor de los mencionados anteriormente.

Las palabras de Freixas ponen en entredicho unas declaraciones recientes del presidente blaugrana que anunciaba para dentro de un plazo muy breve noticias de las palancas económicas, que permitirán realizar algunas operaciones para poder contar con fondos y posteriormente hacer las inversiones necesarias para hacer del Barça un equipo competitivo.

Además del tuit referido, Freixas compareció en el programa 'El Partidazo', de la Cadena Cope para explicar su publicación y solo dijo que no compra la idea de los fichajes del Barcelona, porque su presidente solo se dedica a vender humo para ilusionar a la afición, a la cual le pidió que no se deje engañar, porque los jugadores mencionados no van a jugar para el Barça.

Al mismo tiempo, destacó que el objetivo de Laporta y su junta directiva es generar ilusión, razón por la cual menciona a los referidos jugadores, aunque sabe que es muy poco probable, o casi imposible, que alguno de ellos recale en el Camp Nou.

Y al parecer, lo tendrá complicado el club catalán, sobre todo con algunos de los mencionados, porque el Bayern de Múnich no le pondrá fácil la compra de Lewandowski, y si le abre la puerta, pedirá una suma considerable por él, que no se sabe aún si el Barça logrará reunirla o no.

Por el momento, el Barcelona, plagado de deudas y con un fondo salarial sobregirado, tiene la obligación de ingresar tres euros para poder destinar uno a fichajes, incluido lo que pagará al equipo propietario y el salario del jugador. Y para poner un ejemplo, si el Bayern le pide 35 por el atacante polaco, tiene que ingresar antes 105, sin contar que el jugador querrá un salario neto superior a los 10 millones de euros.

Lewandowski, a fin de cuentas, termina su contrato en un año y el campeón alemán no podrá ir mucho más allá de los 30 millones, pero no ocurre igual con Bernardo Silva, pieza importante del Manchester City, cuyo entrenador, Pep Guardiola, dijo hace unas horas que desde la pretemporada jugará con el portugués y 10 más.

Las cifras de un hipotético fichaje de Silva pueden llegar a 80 millones, sin contar su salario, por lo que las arcas del Barça tendrían que ingresar más de 240 millones de dólares, que ahora mismo nadie sabe de dónde saldrán, aunque Laporta consiguió el respaldo de los socios compromisarios para vender derechos y partes del sistema de mercados del club hasta por 25 años para intentar paliar la crisis y poder comprar jugadores.

Además, intenta colocar al centrocampista holandés Frenkie de Jong en el Manchester United, pero el jugador no está del todo convencido de salir, sobre todo porque una mudada a Old Trafford le impediría jugar la próxima edición de la Liga de Campeones y cualquiera sabe si alguna más.

Encima de eso, el United, otro que tampoco anda muy bien, económicamente hablando, ofreció 60 millones de euros por el holandés y desde el Barça quieren al menos 20 más. Solo con la venta de De Jong y con la implementación de alguna otra palanca será posible el fichaje de alguna estrella, pero no de todos los mencionados, que no son solo los que refirió Freixas.

En Can Barça jugará el central danés Andreas Christensen, que dejará el Chelsea para mudarse al Camp Nou, en una decisión anunciada hace algunas semanas, lo mismo que el centrocampista marfileño Frank Kessié, quien llegará procedente del Milán AC. Para inscribir a estos, incluso, el club blaugrana necesita dinero. Y encima de eso, hablan de un numeroso grupo de posibles fichajes, sin poder darle salida a ninguno de los jugadores que pretende vender.

Laporta y Xavi Hernández, el entrenador, hablaron en su momento de Marcos Alonso y César Azpilicueta, laterales del Chelsea inglés, quienes, siempre según la directiva catalana, estaban dispuestos a ponerse a las órdenes del técnico, pero para sacar al segundo y pagarle a ambos hace falta dinero. Y por ahora, insisto, no lo tienen.

Por hablar de fichajes y vender ilusión el Barça llevó un día al Camp Nou al padre del fenómenos noruego Erling Haaland, quien estuvo acompañado de su entonces representante, el fallecido Mino Raiola, aunque la directiva sabía que no podría jamás reunir el monto necesario para pagar la cláusula, las comisiones y el salario que irían aparejados al crack.

Ahora mismo, volviendo a los nombres que dio Freixas, Koundé está más cerca de la Liga Premier que de quedarse en España, ya sea en el Sevilla, su actual club, o en el Barcelona. Por las islas pagan mejores salarios y su físico exuberante le permitirá adaptarse con facilidad al fútbol de Inglaterra.

Y Raphinha dejará el Leeds United e irá allá donde alguien le pague mejor, siempre que a su equipo le cuadre la cantidad que dejará en sus arcas, porque el fútbol es así y la mayoría de las veces los profesionales van donde reciban mejores emolumentos. Es la ley de oferta y demanda y el más universal no está al margen, ni lo estará.

Por el momento, Freixa dice lo que cree, con conocimiento de causa. Pero igual podemos pensar que solo trata de desprestigiar a Laporta, aunque, eso sí, si el Barça quiere fichar aunque sea a uno de los jugadores mencionados, los encargados de sus finanzas tendrán que hacer malabares y aún así seguirá pareciendo difícil.