El equipo mexicano de salto ecuestre para los Juegos Olímpicos de París 2024 ha experimentado un cambio significativo con la incorporación de Federico Fernández Senderos y su caballo Romeo. Este binomio, que inicialmente se perfilaba como reserva, ahora asume un rol activo en la competencia debido a la indisponibilidad de H-Lucky Retto, montura de José Antonio Chedraui que requiere tratamiento veterinario.
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Federico Fernández no es ajeno a la competencia olímpica, pues esta será su cuarta participación consecutiva en los Juegos Olímpicos de Verano. Su trayectoria olímpica se remonta a Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, donde ha dejado una huella notable en el deporte ecuestre. Además, recientemente formó parte del equipo mexicano que logró una histórica medalla de plata en la Copa de Naciones del Festival Ecuestre Mundial en Aachen, Alemania. Este logro no solo destaca su habilidad como jinete, sino también su capacidad para aportar al éxito colectivo del equipo.
El camino hacia París 2024 ha sido pavimentado con esfuerzo y dedicación por parte de Fernández y su equipo. La obtención de la cuota olímpica en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 consolidó su participación en estos juegos de élite. Ahora, junto a otros destacados jinetes mexicanos como Eugenio Garza Pérez con Contago, Carlos Hank Guerreiro con H5 Porthos Maestro WH Z, y Andrés Azcárraga Rivera Torres con Contendros 2, Federico Fernández buscará contribuir al éxito del equipo nacional en París.
La preparación intensiva del equipo mexicano continuará en Amberes, Bélgica, donde se concentrarán a partir del 27 de julio. Allí, bajo la dirección del jefe de equipo Mark Laskin, el veterinario Geoffrey Vernon, y los entrenadores Daniela García y Rafael David Faes, afinarán los últimos detalles técnicos y tácticos antes de instalarse en Versalles, París, el 30 de julio. Esta etapa crucial no solo se enfocará en el rendimiento deportivo, sino también en garantizar la salud y el bienestar de los caballos, esenciales para el éxito en competencias de alto nivel.
El cambio de Fernández de reserva a competidor activo subraya la versatilidad y la preparación continua que caracteriza a los atletas de élite. Su experiencia previa en múltiples ediciones olímpicas y su éxito reciente en competiciones internacionales posicionan a Fernández como un activo invaluable para el equipo mexicano. Con París 2024 en el horizonte, el binomio de Federico Fernández y Romeo no solo representa la continuidad de una brillante carrera deportiva, sino también la promesa de nuevas emociones y logros en el escenario olímpico mundial.
