Pep Guardiola pudo haber entrenado a una selección. Y no a una cualquiera, sino a la Brasil pentacampeona del mundo. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) le ofreció el puesto en una ocasión, y cuentan desde el entorno del técnico, y también desde la cúpula del más universal en Brasil, que la idea no le pareció descabellada a uno de los mejores entrenadores de la historia del fútbol, sino el mejor como dicen desde Cataluña.
La última vez que Guardiola estuvo en la órbita de la canarinha, o para decirlo mejor, que la cúpula de la CBF lo tentó fue después de la eliminación de la escuadra suramericana en la Copa Mundial de Qatar 2022, donde cayeron en la ronda de cuartos de final a manos de Croacia, en un partido en el cual terminó de sentenciar su carrera Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite para el mundo del fútbol.
En Brasil sabían que no podían competir en salario con lo que le pagaba el Manchester City al técnico catalán, pero también estaban conscientes de que a cualquier entrenador le tira ponerse al frente de una selección que te puede llevar a la cima del mundo. Por más que hayas ganado títulos en España, Alemania e Inglaterra y que hayas triunfado en la UEFA Champions League, alzar una Copa Mundial también cotiza al alza. Nadie lo desdeña, así como así.
No sé quién me quiere (risas). Para trabajar en una selección, te quieren, como los clubes
GUARDIOLA, DOS VECES NO, ANCELOTTI TAMBIÉN
No fue la primera vez que Pep le dijo que no a la canarinha. Unos tres años antes de Qatar había recibido una oferta importante y también la descartó. No dio explicaciones el técnico. Solo pasó de largo. Por entonces, después de muchos años en el City, no había conseguido levantar el título continental y él creía que estaba en el mejor lugar del mundo para lograrlo. Sería su tercero, luego de los alcanzados con el Barcelona y de fallar en el Bayern Múnich.
Y se quedó en Manchester. Prefirió seguir allí, pero el bichito de ser seleccionador lo dejó tocado, sobre todo porque ya no es un niño y porque no cree que estará hasta que sea un anciano como técnico de clubes, una profesión muy bien pagada, pero muy controvertida, en la cual estás expuesto un día sí y otro también. De hecho, los entrenadores de los grandes equipos dan más ruedas de prensa que los presidentes de los países y los cancilleres.
Cuando comencé, no pensaba en ganar ligas, en ser campeón de la UEFA Champions League. Me gustaría tener la experiencia de vivir un Mundial, una Eurocopa. Una Copa, una Copa América, lo que sea. Me gustaría vivir esto. No sé cuándo, dentro de 5, 10 ó 15 años, pero me gustaría disputar un Mundial como entrenador"
Una selección no es un club. En un equipo te tienes que vestir de corto cada día, enrolarte cada mañana con los jugadores, explicarle a algunos porqué se quedan en el banquillo, incluso decirles que se busquen otro destino, las causas por las cuales no vas a contar más con ellos. Eso lleva caras largas, cuestionamientos, enemistades. No todos tienen la habilidad de Carlo Ancelotti para manejar esas situaciones en los vestuarios.
Por cierto, Ancelotti también coqueteó con Brasil. Desde la CBF dijeron que tenían un acuerdo firmado para cuando finalizara la temporada 2023-2024, pero nunca cristalizó, porque el Real Madrid le ofreció a Carletto la posibilidad de renovar, y el italiano, ni corto ni perezoso, prefirió quedarse en la llamada Casa Blanca, que es el sitio, según él, donde mejor se ha sentido en su carrera y donde espera terminar su carrera en el más universal.
Volviendo a Guardiola, en la selección es diferente. Solo llamas a los jugadores con los que vas a contar. Nadie que acuda a las convocatorias te va a cuestionar, porque sabrá que si dice algo se puede quedar fuera para la próxima, y no tendrás la obligación de apartar a alguno, porque no contarás con una plantilla fija. La situación es la ideal para el que quiere decirle adiós con tranquilidad a los banquillos e irse luego a disfrutar de la fortuna que ha amasado en el fútbol.
BRASIL Y EL SUEÑO DE GUARDIOLA
El Manchester City está en problemas. En momentos en los cuales algunos clubes ingleses han recibido sanciones por malos manejos económicos, el equipo que entrena Pep Guardiola también pudiera caer. De hecho, es objeto de una investigación que pudiera terminar con un descenso de categoría. Y ya sabemos que el catalán no le dará el gusto a nadie de entrenar en ningún sitio que no esté ala altura de lo que ha ganado en su larga y prolífica carrera en los banquillos.
Este jueves, comentó a la prensa que sueña con estar con una escuadra nacional y admitió que no sabe quién lo quiere, que no tiene ideas de qué país le podría dar la oportunidad de estar en una Eurocopa, incluso en una Copa América, o el torneo que sea. No fue claro, como acostumbra a ser en ruedas de prensa, en las que explica todo al más mínimo detalle. Lo dejó todo abierto, incluso a América, a cualquier país, aunque todos sabemos que el piropo va a un solo país.
Pep Guardiola y Salas no se haría cargo jamás de la selección chilena o la hondureña, incluso ni de la mexicana. Sabe que con ninguna de ellas ganará. Y él no es de dar puntadas sin hilo. Solo iría – lo digo a modo personal- a una que tenga opciones de ganar una Copa Mundial y de esas en América hay solo dos, o tal vez alguna más, pero no veo a la albiceleste con un entrenador foráneo, ni tampoco a Uruguay tan apremiado por ganar que vaya a pagar una fortuna al ex del Barcelona.
Eso hace que, si mira a América, el único destino sea Brasil. Brasil tiene entrenador ahora mismo. La CBF contrato a Dorival Junior tras el comunicado del Real Madrid anunciando la continuidad de Ancelotti. Pero los banquillos son demasiado volátiles y hoy está Dorival y mañana puede que nadie, y Guardiola podría estar pensando en la Copa Mundial de 2026, que se jugará en México, Estados Unidos y Canadá. Para entonces, ya fuera del Manchester City, al seguro, podría hacer sus maletas, tomar un avión y plantarse en Río de Janeiro para reclamar un sitio que alguna vez le ofrecieron.
Puede pasar o no. También puede que España le dé la oportunidad, por más que vaya a crear ronchas por aquello de la rivalidad entre Madrid y Barcelona. También pudiera ser Inglaterra, Alemania o hasta Italia. Cualquiera menos Francia, que tiene la plaza guardada a Zinedine Zidane. Eso sí, en Europa sería tan selectivo como en América: no hay muchos banquillos disponibles para el mejor técnico del mundo, o uno de los mejores, para no ser absoluto. Es lo que yo pienso, pero ¿tú qué crees?
