El Real Madrid tiene un problema... con su delantera

Contrario a lo que muchos pudieran pensar, el Real Madrid tiene un serio problema en su línea de ataque, y de cara a la próxima temporada necesitará hacer ajustes para poder competir en la Liga Española y en la Champions en igualdad de condiciones. Ya les explico.

Muchos pudieran pensar que con dos de los atacantes más en forma del mundo, como Karim Benzema y Vinicius Junior, no hace falta mucho más, sobre todo si tienes en la recámara a un jovencísimo Rodrigo Goes, que comienza a mostrar modales de atacante decisivo y de jugador de grandes momentos.

Benzema y Vinicius tuvieron una reluciente temporada. Sus goles y asistencias decidieron el paso del Real Madrid en Europa y en España, pero habría que preguntarse si basta con eso para enfrentar la nueva campaña, en la cual los grandes equipos del continente ya comienzan a reforzarse.

El equipo de la capital española no tiene problemas en el arco, con tal vez el mejor portero del mundo en este momento, Thibaut Courtois, y solo busca un guardavallas de experiencia, sin muchas pretensiones, para darle salida, ya sea como cesión o venta con opción de compra, al ucraniano Andrey Lunin. Y problema resuelto, porque cualquier arquero querrá venir a terminar su carrera a la llamada Casa Blanca.

Para la defensa contrataron al alemán Antonio Rudiger, como complemento de una zaga donde ya destacaban el brasileño Eder Militao, el austriaco David Alaba, el francés Ferland Mendy y los españoles Dani Carvajal, Nacho Fernández y posiblemente Álvaro Odriozola. La línea de zagueros está muy bien así, aunque pudiera sufrir algún retoque de último momento.

Luego, para su imponente centro del campo, el Madrid fichó al francés del Mónaco Aurélien Tchouaméni, y lo más probable es que le busque salida a Dani Ceballos, pero no porque no haya convencido al entrenador, sino porque tendrá difícil contar con minutos ante la presencia de Casemiro, Tony Kroos, Luka Modric, Eduard Camavinga y Fede Valverde.

Pero en la zona de ataque, la de los encargados de marcar goles, sobran varios y falta alguno. El galés Garet Bale, que en los últimos años apenas estuvo disponible y cuando lo hizo no jugó, se marchó, y José Ángel Sánchez, el encargado de la parcela deportiva, quiere encontrarle acomodo a Mariano y Luja Jovic.

Ninguno de los dos tuvo peso en las temporadas anteriores, y mientras Mariano se negó a salir, Jovic lo hizo al Eintrach de Frankfurt y no convenció, motivo por el cual lo mandaron de vuelta. Ambos, sin embargo, llegaron al Madrid luego de muy buenas actuaciones allende la Liga.

Ahora toca buscarles un sitio, y parece que Jovic tomará rumbo a Italia para jugar en la Fiorentina. El serbio aún tiene buen cartel y en la Fiore necesitan un atacante de garantías, luego de la salida hacia la Juventud, hace un año, del también serbio Dusan Vlahovic.

En el Artemio Franchi pudiera recuperar Jovic sus goles y los minutos que necesita para encarrilar una carrera que iba muy bien y que, de pronto, cayó al vacío con su llegada al Real Madrid y su incapacidad para disputarle el puesto a Benzema, incluso para ganarse minutos residuales.

A Mariano aún no se le encuentra acomodo, pero el Madrid lo dejaría salir por una cantidad simbólica, sobre todo porque se ahorraría su ficha y porque en un año finaliza contrato y se irá gratis, algo similar a lo que ocurre con el contrato de Marco Asensio, que será libre en 2023, aunque lo del mallorquín es diferente.

Asensio tuvo un buen año. Fue el tercer mejor goleador del equipo y tiene pretendientes en Italia e Inglaterra, además de un valor de mercado cercano a los 40 millones de euros. El Madrid tiene dos opciones para él: renueva, más o menos por la misma cantidad que gana ahora, o se va. Pero el jugador tiene una más: terminar su pacto e irse libre en 2023. Esa le apetece, pero no está en los planes de José Ángel Sánchez ni de Florentino Pérez.

El cambio de representante, de Horacio Gaggioli a Jorge Méndez, tampoco sentó bien en la Casa Blanca, y aunque el jugador insiste en que su prioridad es triunfar en el Real Madrid, lo cierto es que hay dos temas en los cuales no concuerdan. Lo primero: hasta ahora, a pesar de ser importante en partidos trascendentales, no se ha visto al candidato al Balón de Oro que todos pensaban, y, segundo, el Real Madrid no llegará a las cifras que él pretende.

Eden Hazard, el belga con el que el Real Madrid reventó el mercado hace un par de años, seguirá, al parecer, para acompañar a los hipotéticos titulares: Benzema, Vinicius y Rodrigo, pero aún así el Madrid necesita otro atacante, un relevo natural para Karim, alguien que pueda sustituirlo si alguna vez al francés, ya con 34 años, le sucede algo, sobre todo en un año en el que jugará Copa Mundial.

Con esas condiciones resulta complicado encontrar a alguien que llegue solo para ser suplente, pero no puede ser de otra manera cuando se trata del delantero del año en Europa y casi seguro ganador del Balón de Oro. Ahí tendrá un problema el Real Madrid y parece que será el más difícil de resolver en los meses que faltan para el cierre del mercado de fichajes.

Eso sí, tampoco tiene Florentino Pérez que volverse loco y gastarse una millonada por el relevo de Benzema, porque en la casa tiene a otros dos candidatos y que no hemos mencionado hasta ahora: Borja Mayoral, quien estuvo cedido en la Roma y luego en el Getafe, y Juanmi Latasa, un chico de 21 años que lo ha hecho muy bien con el Castilla en la última temporada.

Uno de los dos, o ambos, si sale Asensio definitivamente, pudieran estar a las órdenes de Carlo Ancelotti. Siempre con la idea de ser sustituto ocasional de Karim, porque si pensamos en un jugador para ser decisivo en los tramos clave de la temporada, habrá que ir al mercado a buscar alguno.

Ya se puso a tiro el brasileño del Manchester City Gabriel Jesús, internacional con la Canarinha, pero los cupos para extracomunitarios en el Bernabéu están llenos y a menos que los documentos de Vinicius lleguen antes del cierre del mercado, esa opción será imposible.

De cualquier manera, el mercado de fichajes no se ha abierto y el Madrid tiene otras tareas pendientes, como decidir qué hará con el japonés Takefusa Kubo o con el brasileño Reinier, que también retornan de cesiones. Hay trabajo y problemas para el campeón de Europa. Toca resolverlos.