Los problemas físicos acecharon al Real Madrid durante toda la presente temporada, sobre todo con un tipo de lesión que no se veía en el club desde aquella pretemporada de hace cuatro años y medio, cuando Marco Asensio se rompió el ligamento cruzado en un partido preparatorio. El ahora jugador del Paris Saint-Germain se quebró en un partido amistoso ante el Arsenal y apenas pudo regresar para los estertores de aquella campaña.
Esta vez, en la temporada 2023-2024, el Madrid ha pasado por una situación totalmente anómala, porque en menos de cinco meses ya van tres jugadores con rotura del ligamento cruzado El primero en caer fue el arquero titular, Thibaut Courtois, quien se lesionó el 10 de agosto, tres días antes del debut del equipo en la temporada ante el Atlético de Bilbao. El caso del belga fue considerado un duro traspiés en las aspiraciones del equipo blanco.
Con 20 días para el cierre del mercado de fichajes de verano y no mucha confianza en el segundo arquero, el ucraniano Andriy Lunin, la directiva del real Madrid salió a buscar un portero de garantías y lo encontró en forma de cesión en el Chelsea, que le ofreció a Kepa Arrizabalaga, quien, en tiempos de Zidane, estuvo a punto de llegar al equipo blanco, algo que, al final, nunca llegó a darse, porque el entrenador no lo quería.
LOS CENTRALES TITULARES KO
El año anterior, la pareja de centrales titulares para Carlo Ancelotti la formaron el austriaco David Alaba y el brasileño Eder Militao. Antonio Rudiger tuvo protagonismo, pero en los grandes partidos, con todos los centrales en perfecta forma, el italiano prefería a los dos primeros antes que al germano, que siempre lo hacía muy bien, además, y esperaba su oportunidad para contar con más minutos.
Pero Militao se rompió el ligamento en el primer partido de la temporada, ante el Athletic de Bilbao en San Mamés, justo tres días después de que el arquero quedará fuera. De golpe y porrazo, en apenas 72 horas, perdió el Real Madrid a su arquero titular y al mejor de sus defensores. Contrario a lo que hizo con la portería, la directiva decidió no ir a por otro central, porque creían que con Alaba, Rudiger y Nacho Fernández era suficiente.
En primera instancia lo fue. No fueron las únicas lesiones, pero sin ellos dos el equipo blanco se mantuvo entre los dos primeros puestos de La Liga y terminó invicto la fase de grupos de la UEFA Champions League. NO se le podía pedir más a los zagueros, que contaron, en alguna ocasión, con un defensor central improvisado, pero que lo hizo muy bien, en el centrocampista francés Aurelién Tchouaméni. Pero la suerte volvió a darles la espalda a los blancos.
Este domingo, ante el Villarreal, y en partido ganado por 4-1 en el Santiago Bernabeu, le tocó el turno a David Alaba. Se lastimó en una acción fortuita del juego y él mismo se dio cuenta de la importancia de la lesión nada más caer al piso, por las muestras de dolor y las caras de su compañero que no atinaban a nada mientras los médicos se lo llevaban del campo colgado en sus hombros, todo eso una hora antes de que el club emitiera un comunicado sobre la lesión.
Tras el partido, en rueda de prensa, Ancelotti dejó entrever que el club podía hacer algo -y debe- para reforzar la posición, donde solo quedan ahora los especialistas, y todo lo demás tendrás que resolverlo el entrenador con importados de otras áreas, como Tchoumaéni, habitual centrocampista, Ferland Mendy o Dany Carvajal, dos de tienen limitada experiencia en defender esa demarcación, al menos al más alto nivel.
LA IDEA DEL MADRID, LAS PALABRAS DE ANCELOTTI
Carletto no se mojó. No fue rotundo ante la prensa cuando le preguntaron si ficharían un central. Pero lo cierto es que ahora mismo solo cuenta con dos jugadores en esa demarcación, ninguno de los dos titulares, y aunque ya Militao comenzó a ejercitarse para intentar volver lo más pronto posible, es muy poco probable que lo haga para los octavos de final de la UEFA Champions League, en cuya instancia tendrá que jugar ante el RB Leipzig alemán.
La directiva blanca maneja varias opciones: repescar un cedido, buscar la cesión de alguien, comprar a un central de primer nivel, por más caro que sea, o llamar a un zaguero experimentado que quiera pasar sus últimos días en el Bernabeu, con un franco papel de suplente. Y aunque hasta ahora no se conoce cuál de esas opciones será la prioritaria, todas tienen lógica, teniendo en cuenta el momento de la temporada en que estamos.
Incluso, podría no ser ninguna de esas opciones, aunque para muchos la oportunidad más clara sería la vuelta de Rafa Marín, un fruto de la cantera del Real Madrid que está cedido en el Alavés, donde lo está haciendo muy bien, aunque para algunos medios el técnico es capaz de jugársela con Tchouaméni, a quien le tiene mucha fe como zaguero central, una posición que, francamente, no le gusta.
Si bien es cierto que en los últimos años muchos equipos españoles han sufrido más que el Real Madrid por las roturas de ligamentos cruzados, como el Villarreal, la Real Sociedad y el Getafe, por ejemplo, que han visto cómo se rompían hasta cinco de sus jugadores, pero lo cierto es que tres en un mismo curso, que aún no ha llegado a la mitad, nunca se había visto. Y lo dijo hasta Ancelotti, quien lleva más de 40 años en el fútbol y dice que jamás vio nada igual.
Ese tipo de rotura afectó en dos ocasiones a un mismo jugador. Uno de ellos el brasileño del Celta Rodrigo Ely, quien se rompió en dos ocasiones, en la 2018-2019, y en la 2020-2021. Otro que cayó en par de veces por la misma causa fue el atacante del Osasuna Chimy Ávila, quien en 2020 se rompió primero una rodilla en enero, y luego la otra en septiembre.