El Real Madrid presentó a Joselu un día después de que el presidente del club, Florentino Pérez, le dijera a un seguidor que con el delantero del Espanyol se cerraba el mercado de fichajes, pero no todo quedó claro y en el aire hay incertidumbre sobre la posible llegada de algún otro atacante, sobre todo porque, en lugar del 9, el número dedicado a los goleadores de referencia, al canterano que regresa como hijo pródigo, le dijeron la camiseta con el 14.
Unas horas antes, mientras firmaba autógrafos a unos fans del Real Madrid sin saber que lo filmaban, el máximo mandatario blanco aseguró que con Joselu se terminaba el mercado de fichajes para el equipo. Durante unas horas, influencers, medios de prensa y aficionados especularon con las palabras del dirigente madridista, pero luego de la presentación de Joselu se disiparon las dudas.
El otrora jugador del Espanyol no será el 9 de referencia para la próxima temporada. En el Santiago Bernabeu se cuece algo que la afición ni los medios saben. El equipo blanco deja las puertas abiertas a la llegada de un atacante de referencia, alguien con quien ya tiene algo apalabrado, o solo espera algún movimiento brusco del mercado para hacerse con los servicios de alguno, que aún no sabemos quién pudiera ser, aunque tampoco hay muchos.
EL MADRID APAGÓ LOS RUMORES HASTA AHORA
Cada mercado de fichajes, sobre todo los de verano, tienen al Madrid como un gran animador, aunque a veces no contrate a ningún gran futbolista, y se limite a repescar a alguno de los que ha tenido cedido o a completar la plantilla con alguien no muy ilusionante para una afición acostumbrada a las llegadas rimbombantes, sobre todo en estos tiempos en los que Florentino Pérez ha estado al frente del club.
Este año, el Real Madrid tenía que dar muchas salidas, porque varios de sus jugadores terminaban contrato y otros no contaban para el entrenador Carlo Ancelotti. Esa era la preocupación principal de la directiva: aligerar la plantilla y después trabajar en las renovaciones y en los fichajes necesarios, pero de un momento a otro todo se torció. Salieron Mariano y Eden Hazard, dos que el club quería quitarse de encima, pero también Karim Benzema y Marco Asensio, dos con los cuales contaba el técnico.
El 9 de referencia por más de una década se fue a Arabia Saudita. Asensio llegó a un acuerdo por el PSG y tras la marcha de Mariano y el acuerdo con Hazard para que saliera, la línea de ataque perdió cuatro efectivos en dos semanas. Eso indicaba que había trabajo por hacer y que no bastaba con recuperar a Brahim Díaz desde el Milán AC o tomar cedido a Joselu. Con ellos, más Vinicius Junior y Rodrigo Goes no basta para enfrentar las habituales largas temporadas del Real Madrid.
Al club se incorporó Fran García, comprado en el mercado de invierno al Rayo Vallecano y dejado allí en calidad de cedido, y también Jude Bellingham, la gran apuesta del madridismo de cara a la próxima temporada, quien aterrizó a precio de oro, algo así como 103 millones de euros fijos y otros 30 en variables, que habrá que pagar a su antiguo club, el Borussia Dortmund.
Pero se habló siempre de delanteros. Sonaron en su momento Kai Havertz y Harry Kane. El primero, que ha perdido peso en el Chelsea, al parecer se decidió por el Arsenal, al ver que el Madrid aparcaba la idea de un atacante, aunque él no fuera un 9 puro. Y a Kane lo descartó el Madrid, tal vez por edad o porque no quiere cerrar la puerta, con su contratación, del hombre que verdaderamente está enamorado Florentino Pérez.
MBAPPÉ SÍ, MBAPPÉ NO
Unos días antes de decirle a un aficionado que con Joselu se cerraba el mercado de fichajes del Real Madrid, Florentino le dijo a otro seguidor del club que traería a Kylian Mbappé, pero no en el presente mercado. Esas palabras estaban en consonancia con unas declaraciones del jugador desde París, cuando dijo que no activaba la cláusula de su contrato que le permitiría seguir hasta 2025 en el PSG, pero que jugaría allí la próxima temporada.
Las palabras de Florentino, al parecer, daban por zanjado el asunto. El club no movería ficha, no hará nada, y aguardará por el atacante una vez más, por tercera vez, con la intención de ficharlo gratis para la campaña 2024-2025, pero el fútbol da muchas vueltas y nadie sabe lo que puede pasar mañana. Tal vez por eso el equipo blanco reservó el número 9, con la esperanza de poder pescar en las revueltas aguas del PSG.
En París ha habido cruce de acusaciones. Tanto el entorno de Mbappé como el club se acusan mutuamente de haber filtrado la carta del jugador a la entidad en la que le decía que no activaría la cláusula de renovación. Y si tomamos en cuenta que el crack ha dicho muchas veces que nunca se iría gratis, cabe pensar en que pretende que lo vendan en este mercado, pero, al mismo tiempo, dice que jugará en el Parque de los Príncipes la próxima temporada.
O quiere que lo vendan ahora, o cambio de parecer y pretende irse con la carta de libertad para poder ingresar otra buena prima de fichajes. Y en el Madrid saben que puede haber otros competidores por el jugador, entre ellos el Manchester United, que será adquirido por Qatar en los próximos tiempos, pero también conocen que el equipo blanco siempre ha estado en su corazón y que su gran objetivo, luego del dinero y un posible Balón de Oro es jugar en el Santiago Bernabeu.
Por todo eso, intuyo, Florentino Pérez y la cúpula que dirige al real Madrid le dieron el 14 a Joselu, quien lo usará feliz de poder volver a casa a defender los colores del club donde se hizo futbolista y con el que marcó los primeros goles como profesional. Luego, si llega un 9, no habrá que pedirle a nadie que ceda su número, como ya ha pasado en ocasiones anteriores.
