El PSG sigue a la búsqueda de un entrenador

Al Paris Saint-Germain se le puede hacer largo el verano en su intención de conformar un equipo capaz de ganar la Liga de Campeones. Después del primer paso y más importante, la renovación de Kylian Mbappé, emprendió un proceso de transformaciones, cuyo próximo paso puede ser la rescisión del contrato del entrenador Mauricio Pochettino.

Pochettino es, a los ojos de los dueños del club, el gobierno de Qatar, el gran responsable por la eliminación ante el Real Madrid en los octavos de final de la pasada Liga de Campeones. Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG cree que el equipo pudo soportar mejor la arremetida de los blancos, y si no lo hizo fue culpa del técnico. Por eso la decisión de cesarlo.

Si hasta ahora no han anunciado su salida no es por los 15 millones de euros que les costaría rescindir su contrato, sino porque no han encontrado el sustituto, en tanto aparecen los primeros rumores sobre el exseleccionador aleman Joachim Low, sin trabajo luego de 15 años al frente de la escuadra de su país.

En primera instancia, por pedido expreso de Mbappé y de algunos más, el PSG sondeó a Zinedine Zidane para el puesto de entrenador, pero el campeón mundial de 1998 no se dejó convencer, por razones de suficiente peso. En primer lugar, el PSG es rival directo del Olympique de Marsella, el equipo del cual Zizou es seguidor desde niño.

La afición del Marsella jamás se lo perdonaría y el otrora ganador del Balón de Oro nunca va a poner en riesgo su filling con el equipo de la ciudad donde nació. Pero tampoco quiere que los seguidoes del Real Madrid, donde es leyenda total, lo vayan a 'crucificar'.

Zidane estuvo presente en cinco títulos de Champions con el Madrid. En una como jugador, en otra como ayudante de Carlo Ancelotti y en tres como timonel. Y eso pesa para un hombre cuyos cuatro hijos se formaron en la cantera madridista.

Aún así, Zidane siempre soñó con dirigir a la selección francesa y espera al final de la Copa Mundial de Qatar para ver qué pasa con el actual seleccionador, Didier Deschamps. Si el entrenador repite el título, es muy posible que decida apartarse, y si no lo hace, es casi seguro que se irá. Y entonces llegará el momento de Zizou.

El PSG, en la búsqueda desesperada de un sustituto para Pochettino, también sondeó al portugués José Mourinho, pero igual se tropezó con la negativa del hombre que llevó a títulos de Champions al Porto y al Inter de Milán, y que entrenó a varios de los clubes más laureados del mundo: Chelsea, Real Madrid, Manchester United y Tottenham, además de los dos mencionados.

Mou también dijo que no. El PSG es, tal vez, el camino más directo a una tercera Champions, pero allí solo vale ganar, y aún así la gloria sería de los jugadores siempre, porque allí militan el argentino Lionel Messi, el brasileño Neymar Jr., Mbappé y un grupo numeroso de otras grandes estrellas.

Mejor no, dijo Mourinho, que prefiere seguir en la Roma, cuyo proyecto le apasiona, sobre todo después de ganar la Conference League el año anterior y la posibilidad de ir a por más en la campaña que se iniciará al final del presente verano.

Entonces el PSG fue en busca de un entrenador sin trabajo y con caché suficiente para lidiar en igualdad de condiciones con las grandes estrellas del club, el alemán Low, campeón mundial en Brasil 2014. 

Hasta ahora, no hay nada seguro. No hay una declaración oficial, pero Low podría ser el sustituto de Pochettino, cuyo futuro parece decidido desde hace meses, solo que sin anunciarse, hasta tanto no tuvieran a alguien seguro para hacerse cargo de la plantilla.

El entrenador sería el segundo pez gordo en caer, tras el brasileño Leonardo, a quien Qatar y Nasser Al-Khelaifi no le perdonan que no haya sido capaz de encausar la renovación de Mbappé. Precisamente, según medios de prensa, el nuevo contrato de la estrella francesa incluye condicionantes relacionadas con el cuerpo técnico y la dirección deportiva, la función de Leonardo.

El nuevo entrenador y la dirección deportiva tendrán la difícil tarea de limpiar la plantilla y sacar a aquellos jugadores con los cuales no cuentan, entre ellos los argentinos Mauro Icardi y Leandro Paredes, el alemán Julian Draxler y tal vez hasta el brasileño Neymar, y el español Sergio Ramos, entre muchos otros.

Medios parisinos, sobre todo los más cercanos al club, hablan de hasta 14 bajas, una tarea harto difícil, porque los jugadores no querrán irse y perder dinero, sobre todo si los quieren enviar a equipos con escasas opciones de ganar algo, incluso sin la posibilidad de jugar en Europa.

La tarea de Low, si finalmente decide hacerse cargo del banquillo del Parque de los Príncipes, no será tan tranquila como la que tuvo al frente de la Mannschaft, y si en extremo exigente, sobre todo porque para quedar bien con Qatar y Al-Khelaifi -sin contar a Mbappé- tendrá que ganarlo todo.

Y eso de ganarlo todo en el mundo del fútbol muchas veces es casi mposible. Y el propio PSG es un ejemplo: con el dinero proveniente de Qatar compró durante años a los jugadores que quiso, incluyendo a los mejores del mundo, y solo le alcanzó para llegar a una final de la Champions.

Eso sí, ganaron muchas veces la Liga 1, pero eso no satisfizo el ego desmedido de los dueños qataríes, ni la necesidad de Al-Khelaifi de sentirse por encima del resto de los equipos. Incluso, dicen que excluyeron de la lista de candidatos al actual entrenador del Niza, Christophe Galtier, porque, suspuestamente, el banquillo del PSG necesitaba de más glamour.

Sin embargo, por ahora solo queda claro que Pochettino no seguirá, aunque no se sabe cuándo anunciarán su rescisión. Aunque puede que en el momento en que el PSG anuncie el final de uno, aproveche para dar a conocer a su sustituto.