Los entrenadores españoles están de moda en el mundo del fútbol y el Paris Saint-Germain quiso probar suerte con uno para ver si puede conseguir, de una vez por todas, el más preciado de los trofeos de clubes del mundo, la UEFA Champions League. El elegido es el otrora seleccionador del país ibérico y extécnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, sin trabajo desde la pasada Copa Mundial de Qatar 2022.
A Luis Enrique lo vincularon con varios clubes desde que finalizó su andadura con España en la Copa Mundial, pero finalmente siguió sin empleo hasta las últimas horas, cuando acordó, según medios de prensa, con el PSG, un club en el que es obligatorio ganar la Champions si quieres mantener el puesto, al menos por lo que se ha visto en las últimas temporadas, en las cuales al argentino Mauricio Pochettino y al francés Christophe Galtier no les alcanzó con imponerse en la Liga 1.
Galette, un otrora defensor de 56 años, se hizo cargo del equipo de la capital francesa en el verano anterior. Llegó, supuestamente, investido con todos los poderes y con la misión de hacer que Lionel Messi, Neymar Junior, Sergio Ramos, Kylian Mbappé y el resto de las estrellas trabajaran en conjunto por el sueño de los seguidores y los dueños del club, el gobierno catarí, pero igual que su antecesor, no pudo pasar de los octavos de final.
LA ELIMINATORIA DE CHAMPIONS MATÓ A GALTIER
Con los futbolistas nombrados arriba, más algunos otros considerados entre los mejores del mundo en sus respectivas posiciones, como el marroquí Achraf Hakimi, el italiano Marco Verratti y el brasileño Marquinhos, entre muchas otras estrellas, Galtier tenía la obligación de llegar a la final de la Champions y ganarla, pero en octavos se tuvo que cruzar con el Bayer de Múnich, y el equipo bávaro no creyó en nombres y los mandó a casa.
Tal cual le pasó en la temporada 2021-2022 con el Real Madrid, ahora los jugadores de más poder en el vestuario y en el campo no rindieron a la altura esperada y el PSG, sus fans, y sus dueños tuvieron que posponer sus ilusiones por un año más, todo eso cuando otro equipo formado a base de petrdólares, como el Manchester City, lograba levantar su primera Champions, tras vencer por 1-0 en la final al Inter de Milán italiano.
Los dueños del PSG vieron con envidia como el City ganaba el título en el Estadio Olímpico de Ataturk, en Estambul, Turquía, y aunque ya habían decidido el adiós de Galtier, se lanzaron a por un entrenador de carácter, capaz de imponerse a un vestuario plagado de estrellas, que, al parecer, se conforman con las cuantiosas sumas que entran cada mes a sus respectivas cuentas bancarias. Por unos días estudiaron el mercado y al final se decidieron por el exseleccionador español.
Cierto que Luis Enrique no fue la primera opción. Antes que a nadie, el presidente del club Nasser Al-Khelaifi, orientó sondear a Zinedine Zidane, pero Zizou, una vez más, mandó el mismo mensaje. El mejor futbolista francés de la historia espera por su selección o, tal vez, por otro hipotético retorno al Real Madrid, un club que lleva en su corazón y en contra del cual no quiere ir. Y menos cuando sabe que la entidad de la capital española y el PSG están enfrentados.
También entró en las quinielas Julian Nagelsmann, recién cesado como entrenador del Bayer Múnich. Por momentos parecía que las posturas estaban cercanas, o al menos eso decía la prensa, pero al final no hubo acuerdo, el germano siguió su camino y el PSG a la búsqueda de alguien con historia, títulos y poder de influencia sobre el vestuario.
MOURINHO… Y AL FINAL LUIS ENRIQUE
Algunos medios dijeron que el PSG estaba detrás del portugués José Mourinho. Y el luso, en alguna de sus conferencias de prensa por la UEFA Europa League lo negó, aunque dejó abierta la puerta y dijo que, si hubieran querido llamarlo, era fácil tener su teléfono. Pero de ahí no pasó. Y de pronto, el once francés sorprende con Luis Enrique. No podemos decir que era lo menos que se podía esperar, pero sí que sorprende su contratación.
¿Es tan buen entrenador Luis Enrique como para hacerse cargo de la plantilla llena de estrellas del PSG? ¿Podrá llevarlo a ganar la Champions? ¿Podrá meter en cintura a Neymar junior, Mbappé y compañía? ¿O está solo porque Luis Campos, el director deportivo, no tenía a nadie más a quien echarle mano para ponerlo al frente de la plantilla, una de las más complicadas de todo el fútbol europeo?
Pues sí, Luis Enrique puede entrenar a cualquier equipo y hacerlo con aspiraciones, sobre todo si tiene a su mando a jugadores de nivel, porque a él no le tiembla la mano con nadie, sobre todo con las estrellas, aunque a veces se enamora de algunos jugadores que no están para competir con los otros pro algún puesto, como le pasó en la selección con el zaguero central del Barcelona Eric García, un defensor mediocre al que llevó a Qatar.
Nadie entiende cómo y por qué el otrora seleccionador se casó con García en detrimento de varios otros zagueros, pero todos sabemos que el seleccionador es plenipotenciario y, como se equivocó, pagó con el puesto. En su aval como entrenador aparecen tres años con el Barcelona B, al que ascendió a la categoría de plata, luego pasó por el AS Roma, el Celta de Vigo, y el Barcelona en primera división.
Tras dejar el once catalán estuvo un tiempo en el dique seco, luego fue nombrado seleccionador y abdicó por la prematura muerte de una de sus hijas, pero tras un tiempo a casa volvió a los banquillos para llevar a España al Mundial. Su caída fue estrepitosa, pero nadie duda de que es un técnico con mano dura e ideas propias, de las cuales nadie lo aparte. Veremos cómo le va en el PSG, su próxima aventura.
