El milagro de Christian Eriksen

Lo de Christian Eriksen es increíble. Estuvo al borde de la muerte en un campo de fútbol. Sus compañeros de la selección danesa tenían caras de terror mientras el jugador permanecía sobre el césped recibiendo los primeros auxilios, los más importantes. Cuando salió del campo hacia un hospital y en los días posteriores, todo estaba claro: nunca más podría jugar al fútbol.

Eriksen salvó a vida y volvió a sus actividades normales, pero no solo eso, porque también retornó a los campos de fútbol y acaba de confirmar su fichaje por el Manchester Unted, lo que quiere decir que vuelve al máximo nivel, que comienza a codearse de nuevo con la clase alta del más universal. Y los que amamos el deporte tenemos que estar felices por él.

El mediocentro danés, de 30 años y 1.82 metros de estatura se convirtió, de esa forma, en el primer fichaje de Erik Ten Hag, el nuevo técnico de los Diablos rojos para la próxima temporada, en la cual disputará la UEFA Europa League, y con la intención de colarse entre los cuatro primeros de la Liga Premier, para poder jugar la Liga de Campeones en la temporada 2023-2024.

Eriksen es un guerrero, un hombre casi temerario, que en primera opción optó por el retiro, incluso lo comentó con su familia, pero en algún momento le dio para atrás a su decisión e intentó demostrar que se siente bien, que puede competir al máximo nivel, sobre todo porque los exámenes físicos que se realizó después de su accidente le garantizan que puede jugar sin que su vida corra riesgos.

Tras su accidente cardiovascular durante la última Eurocopa, al entonces jugador del Inter de Milán le colocaron un desfibrilador, un aditamento con el cual le era imposible, por ley, seguir en el equipo lombardo, con el cual rescindió su contrato y buscó trabajo en otro lugar. Al principio solo intentaba probar que podía volver al fútbol, que ha sido la pasión de su vida desde niño.

Sin embargo, a medida que mejoraba su forma física, se dio cuenta de que podía llegar más lejos y poco más de medio año después llegó a un acuerdo con el Brentford, con el cual jugó media docena de partidos a muy buen nivel, incluso anotó un gol y ofreció cuatro asistencias. El otrora centrocampista del Tottenham estaba de vuelta y varios equipos comenzaron una puja por él.

Su acuerdo con el Brentford se terminó al finalizar la temporada, y mientras muchos pensaban que seguiría al menos un año más, el danés tenía en mente sueños más grandes. Quería volver a un equipo con más posibilidades, que le permitiera jugar, incluso, en Europa, y ahí apareció el Manchester United, al cual no le ha ido muy bien en los últimos años y el jugador y el club decidieron unir sus futuros, al menos por tres temporadas.

Aunque Eriksen nació en Dinamarca y allí dios sus primeros pasos como jugador, su debut como profesional fue con el Ajax de Ámsterdam, allá por 2010, cuando solo tenía 18 años. Para entonces mostraba detalles de gran centrocampista y antes del llegar al once nerlandés muchos otros equipos se los disputaron, entre ellos Real Madrid, Barcelona, Milán AC y Manchester United.

En el Ajax vivió grandes momentos y su carrera fue en ascenso a medida que avanzaban los partidos, pero todo lo que comienza termina, sobre todo en el fútbol, y el danés, aún con un año de contrato, decidió cambiar de aires y se fue al Tottenham Hotspur. Detrás había dejado sus primeros 162 partidos como profesional y también los 32 goles iniciales. Un cartel muy interesante para intentar ganarse la vida en otro lugar, ante otra afición y en un fútbol más fuerte.

Con los Spur siguió creciendo. Ya no solo era un centrocampista depurada, de fina técnica y elegante sobre el campo sino que se convirtió en un asistidor tremendo, y el segundo jugador, tras el ya retirado David Beckham en conseguir más de una decena de asistencias en cuatro temporadas al hilo. Eso no pasó inadvertido para los grades de Europa, y tras cada temporada llegaban ofertas al club para hacerse con el danés.

Para el entrenador argentino Mauricio Pochettino, Eriksen era una pieza fundamental. Y a duras pena logró mantenerlo en el equipo ante las propuestas de otros clubes, entre ellos el Real Madrid, que no se había olvidado del jovencito que jugaba en Dinamarca y en el Ajax y que pensaba que sería importante para su proyecto. Pero, al final, el traspaso hacia el equipo de la capital española nunca se dio.

Y no se dio no porque no quería el jugador, sino por la posición dura de Daniel Levy, el dueño del Tottenham, que se negó a negociar un traspaso, cuando parecía que el jugador y el Real Madrid habían llegado a un acuerdo previo. Al final, Eriksen se quedó y el equipo llegó hasta una final de la Champions, aunque no la pudo ganar.

Fue una temporada grandiosa la de 2018-2019, pero no se repetiría más. La derrota en la final ante el Liverpool fue un golpe demoledor y unos meses después, cuando ya podía negociar libre con otro club, porque le quedaban apenas seis meses, llegó a un acuerdo por cuatro años con el Inter de Milán.

No le fue bien en el Inter. Nunca encontró con Antonio Conte en el puesto de mando el acomodo que tuvo en el Tottenham y empezaron los rumores sobre una posible salida. Aunque el entrenador dijo a la prensa, antes de terminar la temporada 2020-2021, que el danés seguiría, los rumores sobre salidas se hacían cada vez más grandes, incluso se hablaba hasta de sus futuros destinos. pero antes de consumarse nada llegó la Eurocopa y Eriksen se puso a disposición de su selección nacional.

La Eurocopa de 2020 se jugó finalmente del 11 de junio al 11 de julio de 2021 y más allá del triunfo de Italia ante Inglaterra en el partido por el título, el suceso que más atención mediática llevó fue el accidente que sufrió Eriksen, quien se desplomó en el minuto 42 del encuentro entre su escuadra, la anfitriona, y la de Finlandia en el Parken Stadion de la capital danesa.

Por suerte para el jugador, la asistencia médica llegó al instante, y luego de recibir reanimación cardiopulmonar y desfibrilación, que lo sacaron literlamente de la muerte, fue trasladado a un hospital, donde recuperó sus constantes vitales y salió poco después.

El resto es historia. El mediocampista, en una prueba de valor tremenda, regresó a los campos de juegos y se alista para defender los colores del Manchester United durante la próxima temporada. Su caso demuestra que no hay nada que la medicina y la confianza en uno mismo no puedan detener.