El loco mercado del fútbol europeo

La compra y venta de jugadores de cara a la próxima temporada del fútbol europeo sigue como esos carritos locos de los parques de diversiones, que chocan unos con otros, a veces sin sentido alguno, aunque los encargados de comprar jugadores tienen muy claro lo que buscan, porque se trata del futuro de sus respectivos clubes, al menos para los próximos meses.

Solo hay que mirar lo que han hecho algunos de los grandes y las fastuosas sumas que se han gastado en compras o en renovaciones. Acá, allá o acullá, los millones corren a raudales, todo con el objetivo de mantener la competitividad o de ser competitivos de nuevo y pelear por títulos en los propios países o en Europa, donde está el sueño de algunos de los más poderosos.

A estas alturas, ganar el campeonato de tu país es un poco más de lo mismo para algunos como el Bayern Múnich, el PSG, el Manchester City, incluso para la Juventus, el Real Madrid o el Barcelona. Ahora todos quieren más, ir un paso adelante y coronarse en la Champions. Parece que solo con el título de la Liga de Campeones entras al mundo de los grandes.

El PSG dio un mazazo con Mbappé

Si hay un club que adelantó con tiempo sus deberes, ese fue el PSG. Los parisinos, empeñados a toda costa y costo -con dinero proveniente de Qatar a raudales- en ganar la Champions, consiguieron lo que para muchos parecía imposible: renovar a su atacante estrella, Kylian Mbappé, en medio de una puja tremenda con el Real Madrid español, que parecía tenerlo todo acordado con el jugador desde muchos meses antes.

La directiva del PSG apeló al mejor de los recursos para convencer a un jugador: el dinero. Y entonces la estrella francesa juró amor a su actual club por otros tres años, hasta 2025. Y nadie sabe si aparcó por un tiempo el sueño de toda su vida, de vestir de blanco, o lo hizo para siempre. De cualquier manera, su marcha atrás a última hora provocó heridas que pueden demorar en cerrar, si es que lo hacen.

Además, de dinero, el PSG le dio a Mbappé poder. Le prometió rodearlo de un proyecto ganador, buscar un entrenador que lo priorizara por encima de todos y no como hizo el argentino Mauricio Pochettino, que le dio siempre más valor al recién llegado Lionel Messi -cuyos mejores años forman parte de un pasado lejano- y al brasileño Neymar Jr. que a él, la gran estrella emergente, el jugador más resolutivo y decisivo del mundo en la actualidad.

Con ese movimiento se adelantó el PSG. Ese paso lo mantuvo entre los favoritos de cara a la próxima temporada. Contar con el mejor jugador del mundo, más allá de que sigue teniendo a Messi, tal vez a Neymar, incluso a otros fichajes, lo mantiene en la cúpula del fútbol europeo, pero aún así tendrá que ganar, porque con nombres nada más no se ganan torneos y eso lo saben muy bien en París... y hasta en Qatar.

Lo del Barcelona es inaudito

El Real Madrid fichó a dos grandes jugadores: el alemán Antonio Rudiger y el francés Aurélien Tchouaméni. El primero llegó gratis, o solo con prima de fichaje, y por el segundo desembolsó unos 100 millones de euros entre fijos y variables. El club intenta darle los retoques necesarios al equipo que acaba de imponerse en Europa, aunque es muy posible que llegue alguien más para la línea de ataque de acá al final del mercado.

Eso sí, la locura la desató el Barcelona. Los catalanes, con deudas de más de mil 200 millones de euros y déficit salarial de menos 144 millones, se han plantado en el mercado y han fichado a todo el que han querido, menos al noruego Erling Haaland, pero muy bien que pudieron haberlo hecho, porque plata apareció y la directiva le ha dado a Xavi Hernández todo lo que ha pedido.

Convencieron a Ousmane Dembelé para que se quedará. Trajeron al marfileño Frank Kessie desde el Milán AC, al danés Andreas Christensen desde el Chelsea, al brasileño Raphinha desde el Leed United, y al polaco Robert Lewandowski se lo arrancaron al Bayern Múnich luego de una puja tremenda entre el jugador y el club bávaro. Pero no pararon ahí, aún quieres más, entre ellos al francés del Sevilla Jules Koundé y hasta al portugués del City Bernardo Silva.

Mientras, el Atlético de Madrid, que ha hecho sus cosas, espera dar el gran golpe con el fichaje del portugués Cristiano Ronaldo. Hay rumores de que el entrenador Diego Simeone podría dejar salir a Anthoine Griezmann para darle cabida al otrora jugador del Real Madrid. Sería una movida impresionante, que muchos aún no se creen, pero que parece muy factible y beneficiosa para ambos: el Atlético compraría un gran goleador y Ronaldo volvería a jugar Champions, algo imposible en el Manchester United.

Liverpool y City fichan gol, Arsenal parece un coloso

La salida de Sadio Mané parecía un golpe duro para el Liverpool y Jurgen Klopp, pero en Anfield Road tenía claro que hacía falta gol y lo mejor disponible era el uruguayo Darwin Núñez y fueron a por él. El charrúa tal vez no sea tan importante como Mané, pero tiene más gol, y con eso se gana en el fútbol. Si no marcas no ganas y Klopp está contento con su nueva estrella.

También está feliz Pep Guadiola. El técnico del City dejó ir a varias de sus estrellas, pero le dio entrada a un coloso del gol. Se fueron el brasileño Gabriel Jesús y el ucraniano Zitchenko al Arsenal, y Raheem Sterling al Chelsea, pero le tocó un coloso del gol como el noruego Haaland. Y Guardiola vuelve a ser candidato al título de la Champions y de la Premier, porque, además, trajo al argentino Julián Álvarez, otro que pinta para grande.

Y en Inglaterra el nuevo Arsenal de Miguel Arteta mete miedo. Sus fichajes lo ponen en condiciones de competir con los más grandes, como ha dejado ver en la pretemporada, y muchos creen que están listos para plantarle cara a Liverpool y City, y que, incluso, está por encima de un Chlesea que hace poco ganó la Liga Premier y también la Champions.

El Chelsea se ha desangrado. Se le fueron dos de sus centrales, Rudiger y Christensen, volvió a Italia el delantero belga Romelu Lukaku, el club cambió de dueño y aunque llegan jugadores importantes, nadie cree que vaya a oponer resistencia a los mencionados anteriormente, lo mismo que el Tottenham de Antonio Conte o el Manchester United. Serán protagonistas, pero no como para ganar la Premier ni la Champions.

El Bayern de nuevo coloso

Al Bayern de Múnich se le fue Lewandowski y con él más de 35 goles, pero ingresó unos 60 millones de euros con los cuales tiene tiempo de ir al revuelto mercado mundial del fútbol a buscarle un sustituto. Cierto que no será jamás uno como el polaco, pero pensarán que de seguro será más joven que esté, con más futuro y con opciones de crecer. Habrá que esperar.

Eso sí, le dieron de alta a Sadio Mané y encarrilaron las renovaciones de varias de sus estrellas que coquetearon con otros clubes allende la Bundesliga. El once bávaro seguirá siendo favorito en Alemania y candidato de fuerza a ganar la Champions, pero, sobre todo, si tal como digo el entrenador Julian Nagelsmann, logran traer al goleador británico Harry Kane, desde el Tottenham.

Conte ya adelantó que Kane no se mueve, pero es fútbol y no hay nada seguro al menos hasta el último día del mercado. Y el Bayern tiene pulso financiero y encantos extras para convencer a uno de los mejores delanteros del mundo. Con Matthijs de Ligt y Dayot Upamecano vuelven a estar entre los grandes. Por ahora solo queda esperar.