El nigeriano Victor Osimhen se suma a la lista de grandes estrellas lesionadas. El atacante y mejor jugador del NĂĄpoles italiano se perderĂĄ un mes de competiciĂłn, justo esos dĂas en los que su equipo puede jugarse el boleto a los octavos de final de la UEFA Champions League, porque tendrĂĄ dos encuentros por delante frente al UniĂłn BerlĂn, en los cuales necesitarĂĄ puntuar para mantener su sueño de seguir en la lid.

Osimhen se lastimĂł con la escuadra de su paĂs en el actual parĂłn para que jueguen las selecciones y va a estar fuera mĂĄs de un mes. SegĂșn su club, que lo sometiĂł a un examen mĂ©dico, el atacante tiene una lesiĂłn de grado medio en el bĂceps femoral del muslo derecho, suficiente para que se pierda muchos partidos y complique la temporada para el NĂĄpoles, que es quien le paga.
Su ausencia puede pesar en la competiciĂłn continental, aunque los servicios mĂ©dicos del sureño equipo italiano esperan que estĂ© listo para el choque ante el Real Madrid, por la quinta jornada de la UEFA Champions League, el venidero 29 de octubre en el Santiago Bernabeu. Antes tendrĂĄ los referidos partidos ante el Union BerlĂn, mĂĄs algun os del campeonato italiano en los que no podrĂĄ intervenir.
s demasiado, con el estado mental de algunos jugadores... no lo pueden afrontar, es demasiado. La temporada pasada paramos y volvimos, despuĂ©s hemos regresado tras solo dos semanas de vacaciones. Intento exigir el mĂĄximo a los jugadores, pero hay un lĂmite para los seres humanos
DEMASIADOS PARTIDOS EN UN AĂO
En el mundo del fĂștbol es difĂcil ver a un jugador de un equipo que pelee por el descenso acudir a llamados a la selecciĂłn, por mĂĄs que siempre haya excepciones. Tampoco llegan muy lejos en las eliminatorias de copas, ni participan en competiciones europeas, razones suficientes para jugar un poco mĂĄs de 40 partidos durante cada temporada, en un fĂștbol al mĂĄximo nivel, con exigencias fĂsicas enormes.
Eso sĂ, un jugador de un club que compite por todos los tĂtulos, tantos en sus respectivos paĂses, como en competiciones europeas, y encima de eso es llamado por el equipo nacional, entonces ese futbolista puede jugar cerca de 70 partidos en una temporada, lo cual puede lastrar su buen desempeño y poner en riesgo su carrera una y otra vez, por la posibilidad de que lleguen las lesiones.
Una estrellas del Liverpool, el Real Madrid, el Manchester City o el Inter de MilĂĄn, por ejemplo, puede jugar 38 partidos con su club, mĂĄs una docena en Champions, seis en cualquier copa, dos en una supercopa de cualquier paĂs y otros dos en algĂșn supuesto mundialito de clubes, si gana la Champions, AdemĂĄs en otro en supercopa de Europa, y hasta una docena con su selecciĂłn nacional.
Todo eso si no es año de Copa Mundial, de Copa AmĂ©rica, Eurocopa o no sĂ© quĂ© otro torneo enmarcado despuĂ©s de finalizar las competiciones de clubes, lo cual podĂa llevar el nĂșmero de partidos para algĂșn jugador especĂfico a cerca de 80, cifras insostenibles por mucho que en la actualidad haya sistemas de entrenamientos muy avanzados, y tambiĂ©n equipos para recuperar a la altura de lo mĂĄs moderno conocido en el mundo.
La Liga piensa lo suyo, la federaciĂłn piensa lo suyo, UEFA piensa lo suyo, FIFA piensa lo suyo⊠Para ellos los jugadores no pintan nada y no es lo correcto. No es una buena lĂnea para el fĂștbol. Tiene que cambiar algo. Hay demasiados partidos
El propio Osimhen podrĂa ser uno de esos que se acerque a los 80 partidos cada año. pero la FederaciĂłn Internacional de FĂștbol (FIFA), la UniĂłn Europea de FĂștbol (UEFA) y los diferentes torneos nacionales, solo pretenden que haya mĂĄs partidos, porque mientras mĂĄs se juega, mĂĄs dinero entra a las arcas de unos y otros, pero no muchos se detienen a pensar en los jugadores.
JUGADORES Y ENTRENADORES LEVANTAN LAS VOCES
Mientras los dirigentes abogan por cada vez mĂĄs partidos, mĂĄs competiciones, mĂĄs dinero de las televisoras o los sponsors, los dueños de los clubes, los entrenadores y los propios deportistas se ponen las mano en la cabeza o se halan los pelos, porque cualquier problema fĂsico puede echar por tierra toda la planificaciĂłn de una temporada completa, porque no es nada fĂĄcil sustituir a una gran estrella.
Osimhen no tiene sustituto en el Nåpoles. Ahora mismo puede que esté entre los cinco mejores goleadores del mundo y sus sustituto nunca va a aportar lo que él. Y no solo en goles, sino en el condicionamiento del juego del equipo contrario, porque el rival sabe que, con una bestia como él de contrario, tiene que tener a la defensa muy atenta para evitar cualquier despiste que lo deje solo ante el arquero.
En cada partido perdemos a un jugador. Y no solo nos ocurre a nosotros, podemos ver el Liverpool, el City, el Bayern... Si seguimos asĂ no tendremos mĂĄs jugadores disponibles
Lo mismo pasa con Erling Haaland o con Kylian MbappĂ©. O pasĂł con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi hasta hace poco. Si te falta el crack, la planificaciĂłn de toda la temporada se puede ir por la borda. Y entonces, una campaña en la que podĂas haber ganado la liga de tu paĂs y haber desembarcado en semifinales de Champions, se te puede terminar sin tĂtulos y eliminados a las primeras de cambio den Europa.
Por eso Pep Guardiola hace referencias a la cantidad de partidos, y sus palabras han tenido eco en otros entrenadores, como Carlo Ancelotti, quien ve como sus jugadores suramericanos cruzan el AtlĂĄntico para defender los colores de Brasil o Uruguay, en campos que muchas veces no estĂĄn a la altura de los de Europa, y se queda con la tensiĂłn de que alguno pueda volver tocado.
Este año, el Real Madrid encajĂł lesiones duras: Thibaut Courtois y Eder Militao estarĂĄn fuera el resto de la temporada. Vinicius Junior se perdiĂł mĂĄs de un mes, y el jovencito Arda Guller aĂșn no ha debutado. AĂșn asĂ, el equipo de la capital española sigue como lĂder de la Liga y al frente de su grupo en Champions, pero no es lo normal. Tal vez porque el Barcelona, por citar un ejemplo, ha tenido hasta siete lesionados al mismo tiempo, lo mismo que el AtlĂ©ticos, sus dos grandes rivales.