En el fútbol español pasan cosas raras en los últimos tiempos. No pasa un día sin que aparezca una noticia en la cual el mundo del más universal tenga algún vínculo con la justicia, o se corra una versión sobre algo que se hizo mal en algún momento y que ahora sale a la luz, descubierto por algún medio de prensa, por Hacienda o por alguna pesquisa de la Guardia Civil. Lo cierto es que no para.
En la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por ejemplo, parece que hubo un terremoto. Y que consté que el movimiento telúrico explotó hace poco, con el beso del entonces presidente Luis Rubiales a la futbolista Jeni Hermoso, tras la conquista de la Copa Mundial para mujeres, pero en realidad todo databa de mucho antes. Lo de Rubiales anda mal desde que fue electro presidente.
Allá por 2018, 72 horas antes del inicio de la Copa Mundial de Rusia, el federativo dio un libretazo y cesó de sus funciones a Julen Lopetegui, entonces seleccionador nacional, porque este le comunicó que había fichado por el Real Madrid para después de terminada la competición. Sobre esto, hay varias versiones y en ninguna queda bien parado Rubiales, a quien la Fiscalía le pide ahora dos años y medio de cárcel por el beso no consentido a Hermoso.
EL CAOS DE LA FEDERACIÓN
En la última semana, la Guardia Civil registró las oficinas de la RFEF, se llevó documentos, hizo detenciones, y alertó a Rubiales que debía regresar desde República Dominicana, a donde se ha ido el otrora mandamás, aunque no se sabe bien si solo de vacaciones o para encargarse de unos negocios que tiene en aquel país. Pero no fue lo único, porque el tufo a corrupción no se lo quita nadie al organismo que rige el fútbol en el país.
Por otra parte, las elecciones para la presidencia fueron canceladas. Pedro Rocha, la mano derecha de Rubiales y quien se quedó al frente de la misma, no tenía la legitimidad necesaria para llamar a unos comicios en los cuales él mismo se iba a presentar como candidato, creo ronchas. Y hubo que darle marcha atrás al proceso, en espera de una reunión de los afiliados para hacerlo de nuevo.
El proceso contra la RFEF explotó por lo de Hermoso, que solo fue la gota que colmó la copa, y que estuvo muy mal manejado por el entonces presidente y por sus más allegados, quienes intentaron presionar a la jugadora para que se pronunciara sobre una supuesta conformidad antes de producirse el beso. Esas presiones le costaron el puesto a otros cercanos a Rubiales, entre ellos al director deportivo, Albert Luque, y el seleccionador femenino, Jorge Vilda.
A todas esas, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) ya toma cartas en el asunto. El primer paso fue llamar a Rocha para ponerse al tanto y exigir que las cosas se hagan tal cual establece el reglamento del organismo, sobre todo porque España será sede de la Copa Mundial de 2030, si es que en diciembre próximo la FIFA no le retira el beneplácito. De ahí la necesidad de que todo esté en orden para entonces.
No es esto lo único que pasa en España, donde los medios han lanzado una cacería total sobre el jugador del Real Madrid Vinicius Junior, víctima de ataques racistas un día tras otro, pero al que los medios cercanos a los equipos rivales, sobre todo de Valencia, Atlético de Madrid y Barcelona, tildan solo como un provocador, que se merece todo lo que le pasa en cada campo que visita. Incluso de las agresiones de los jugadores contrarios.
LAS DEMANDAS POR EL CASO NEGREIRA Y LAS DE XAVI HERNÁNDEZ
El Barcelona, por ejemplo, intenta capear el temporal y bajarle hierro a todo lo relacionado con el Caso Negreira, un proceso que sigue la Fiscalía de Cataluña, por unos 7.3 millones de euros que pagó el equipo catalán al vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira, desde principios de siglo hasta que este dejó esa responsabilidad, en 2018, en una maniobra un tanto raro o preocupante.
Mientras algunos medios hablan de compra de árbitros, de intentos de influir en la competición, con La Liga y algunos clubes personados como acusadores en el proceso, la directiva culé se enfocó en los youtubers cercanos al Real Madrid y fueron a por el que más seguidores tiene, Iñaki Angulo, al cual han demandado ante un juzgado, supuestamente por sus ataques al club.
Angulo también enfrenta otra demanda, pero esta por parte del director del popular programa de fútbol El Chiringuito, a raíz de unas declaraciones del influencer sobre supuestas presiones a Vinicius Junior para que no denunciara el acoso que sufrió por parte de alguno de los tertulianos, entre ellos alguno que lo llamó mono y otro que se burló de él desde que arribó a España en el verano 2018.
Por si fuera poco, el entrenador Xavi Hernández también demando a dos periodistas. Manuel Jabois, del diario El País, el más conocido de España, y Javier Miguel, colaborador de varios otros medios, por supuestas mentiras en el manejo de la información, la de Jabois, por ejemplo, por haber dicho que el entorno del técnico lo llamo para presionarlo en cuanto a las críticas que ejerce el redactor.
Hernández dice que no tolerará las mentiras, ni los inventos de algunos redactores, como eso de ejercer presiones sobre los periodistas, o aquello de que en una reunión pidió el teléfono a su cuerpo técnico para buscar en los móviles cuál de ellos había filtrado alguna información que estaba en poder de los medios. En esa situación, llega la fecha 30 del torneo doméstico, con los partidos Barcelona versus Las Palmas, y Real Madrid contra el Athletic Club de Bilbao.
