El centrocampista español del Manchester City Rodri se quejĂł hace unas semanas de lo apretado del calendario y dejĂł entrever que los jugadores podĂan ir a una huelga para obligar a las patronales a reducir la cantidad de partidos, porque el ritmo actual, con tendencia a crecer, es insostenible. Unas semanas despuĂ©s el campeĂłn de la Eurocopa se rompiĂł una rodilla y puede perderse el año entero.

Tras Rodri hablĂł el lateral derecho del Real Madrid Dani Carvajal. TambiĂ©n se refiriĂł a la posibilidad de un parĂłn, organizado por los futbolistas y sus sindicatos, para que los organismos rectores del fĂștbol europeo y mundial tomaran conciencia de lo apretado del calendario y decidieran reducir la cantidad de juegos. Poco despuĂ©s Carvajal se rompiĂł tambiĂ©n la rodilla y estarĂĄ un año o mĂĄs fuera de los campos.
La vĂspera, los sindicatos de jugadores, FIFPRO Europe, y European Leagues, que representa a las ligas nacionales europeas, denunciaron ante la ComisiĂłn Europea a la FederaciĂłn Internacional de FĂștbol (FIFA) por lo que ellos consideran abuso, al introducir nuevos formatos y ampliar las competiciones de forma unilateral, sin tener en cuenta que cada vez son mĂĄs los jugadores que se lesionan de gravedad.
Al introducir nuevos formatos y ampliar las competiciones de forma unilateral, la FIFA estĂĄ actuando Ășnicamente en su propio interĂ©s
TEMPORADA 2024-2025, UN EJEMPLO DE CALENDARIO AGOBIANTE
Los equipos que no juegan competiciones europeas no tienen los problemas de las grandes instituciones, aquellos clubes que estĂĄn presentes en todas las competiciones. Los primeros, si acaso, juegan unos 40 partidos, incluidos los de Liga y alguno de Copa, hasta donde le alcancen las fuerzas, pero las instituciones poderosas lo juegan todo y muchos de los jugadores estĂĄn sufriendo el exceso de minutos.
Para ejemplificarlo, podemos hacerlo con jugadores del Manchester City o el Real Madrid, los dos clubes mĂĄs ganadores del mundo en los Ășltimos cinco años y candidatos a llegar a las finales de cuantos torneos disputen, ademĂĄs de ser los mismos donde juegan Rodri y Carvajal, incluso Kevin de Bruyne, y que entrenan Pep Guardiola y Carlo Ancelotti, dos entrenadores que se han pronunciado sobre los excesos del calendario.

No se cuenta con nosotros y al final somos los que tenemos que alzar la voz... La huelga es una posibilidad, claro que sĂ
Si el Real Madrid, o el City,llegan al final de todos los torneos que disputan, sus futbolistas, solo con su club, van a disputar sobre los 65 partidos. El Madrid tal vez alguno mås, porque jugarå la Copa Intercontinental y la Supercopa de España, con semifinales y final. Y a eso hay que agregar los partidos de selecciones nacionales, que ya no son siempre clasificatorios para Mundial o Eurocopa.
Ahora, como por arte de magia, apareciĂł en Europa la Liga de Naciones, o Nations League, con fase de grupos, cuartos de final y... hasta la final. Y los seleccionadores no quieren perder, ni las federaciones nacionales perderse la tajada que ofrecen al ganador, y eso son siempre mĂĄs apariciones en la cancha, mĂĄs minutos, mĂĄs riesgo de lesiones, mĂĄs tensiĂłn y menos vida para el jugador.
AdemĂĄs de eso, los que representan a selecciones de AmĂ©rica, por ejemplo -mucho mĂĄs si son de AmĂ©rica del Sur- tienen que pasar muchas horas en un aviĂłn, en viajes de ida y vuelta, que al final terminan por agotarlos, tanto fĂsica como mentalmente, solo porque los organismos internacionales necesitan que las selecciones jueguen para ingresar dinero en sus arcas.

EL MUNDIAL DE CLUBES, UNA CHAMPIONS CON MĂS PARTIDOS
Por si fuera poco, la UniĂłn Europea de FĂștbol (UEFA) cambiĂł el formato de la Champions, y renunciĂł a la fase de grupos, con partidos de ida y vuelta, en la que se jugaban seis partidos, para entrar directo a octavos de final, por un formato diferente, con una liguilla, repesca, luego a octavos, lo cual representan muchos minutos mĂĄs para las piernas de los futbolistas.
Por si fuera poco, el mĂĄximo rector del fĂștbol mundial, la FIFA, instaurĂł el Mundial de Clubes, una lid con 32 equipo s de todo el mundo, con el formato que tuvo en su momento la Copa Mundial de selecciones, y que puede representar otro siete partidos mĂĄs para los que lleguen a la fase definitoria, aunque esa no ese no es el Ășnico argumento en contra para pensar en que el torneo de clubes tiene futuro limitado.

Tengo que decir: ¿Quiénes se quejan? Los que tienen los salarios mås altos y los que tienen 25 futbolistas de primer nivel. Los que cobran menos y apenas tienen once jugadores no se quejan y les encanta jugar... El impacto no es igual: unos clubes tienen mucha carga pero muchos otros tienen capacidad de sobra. Para los equipos mås en problemas, no hay espacio para mås partidos
Para colmo de males, los finalistas del Mundial -e imaginemos, para poner un ejemplo que sean Manchester City y Real Madrid- disputarån la final cuando los equipos de sus respectivas ligas ya estén involucrados en la postemporada de la campaña anterior, como para preguntarse si hay que echar el resto en un año y luego tirar el otro, porque no vas a llegar a tiempo ni con posibilidades de competir.
Todo esto tiene incĂłmodos a los jugadores y tambiĂ©n a los tĂ©cnicos, quienes ven cĂłmo cada vez caen mĂĄs jugadores con lesiones, mientras las instituciones que viven de su trabajo, como la UEFA o la FIFA, en lugar de ponerle coto al nĂșmero de partidos a jugar, insisten en que haya mĂĄs choques, mĂĄs torneos, mĂĄs fĂștbol, para que a las cuentas de las instituciones entre cada vez mĂĄs dinero.
Al final, ocurrirĂĄ lo que ya se estĂĄ cocinando por parte de los futbolistas: se irĂĄn a la huelga y habrĂĄ parĂłn completo, con el correspondiente perjuicio para todas las partes, incluida la aficiĂłn, para que alguien decida que en lugar de crecer en partidos y torneos, lo que hace falta es menos competiciones y menos minutos, porque los jugadores son seres humanos y necesitan descansar y hacer otras cosas, mĂĄs allĂĄ del fĂștbol.
