En política es normal que se sucedan los gobiernos del mismo partido, año tras años, décadas tras décadas. En los sistemas monárquicos es habitual que los hijos hereden el trono de los padres, que estos habían tomado de los abuelos, y así por los siglos de los siglos. En las dictaduras sucede otro tanto: los Kim controlan Corea del Norte desde tiempo inmemoriales, lo mismo que hace la familia Castro en Cuba desde hace más de seis décadas.
En el deporte es diferente. Mantener la hegemonía sobre una competición durante mucho tiempo es demasiado complicado, sobre todo porque ocurren cosas dentro de los torneos que terminan por romper rachas ganadoras y hacer imposible seguir dominando al resto, que también se prepara, e invierte, en aras de ganar. Y no importa el deporte ni el talento del participante, o de los concursantes.
Rafael Nadal, por ejemplo, es un coloso en la tierra batida del tenis, pero no gana todos los torneos en los que se presenta. Incluso, no ganó siempre en Roland Garros, donde alzó 14 veces la Copa de los Mosqueteros, más que ningún otro tenista en un torneo en la centenaria historia del llamado deporte blanco. El español también perdió, porque un día se despertó indispuesto o sufrió una lesión cualquiera.
LAS DINASTÍAS EN EL DEPORTE
Los Boston Celtics crearon una dinastía en el baloncesto estadounidense en la década de los años sesenta del siglo pasado. Tenían una constelación de estrellas y se las agenciaron para dominar por muchos años seguidos, pero un día esa rutina de ganar y ganar llegó a su fin, y entonces fueron otros los protagonistas, otras las franquicias que se habituaron a ganar.
En los años 90 lo intentaron los Chicago Bulls del mítico Michael Jordan, y más recientemente los Warriors de Golden State de Stephen Curry, pero sin poder acentuar su dominio como para amenazar el récord de anillos conseguidos por los Celtics de Boston de manera consecutiva. Y en el béisbol, un deporte con más de una centuria de vida, las rachas ganadoras más largas, apenas llegaron a un lustro, en poder de los Yankees de nueva York.
En el fútbol, sobre todo en las llamadas cinco Grandes Ligas: Inglaterra, España, Francia, Italia y Alemania, también hubo hegemonías, sobre todo en los últimos años, pero al final todas fueron cediendo y solo una se mantuvo una década sin fisuras, la del Bayern Múnich en la Bundesliga, pero ahora mismo, a falta de una fecha, está más cerca de fenecer que de seguir adelante, porque el Borussia Dortmund depende de sí mismo para ser campeón.
En Italia, La Juve eslabonó una cadena de nueve coronas consecutivas desde la temporada 2011-2012, hasta la de 1919-1920. Luego ganaron Inter de Milán, Milán AC y este años el sorprendente Nápoles, mientras en España las dos rachas más largas, ambas de cinco trofeos consecutivos, corresponden al Real Madrid, mientras en Inglaterra, varios clubes ganaron en tres ocasiones consecutivas.
Lo hicieron Huddersfield Town, Arsenal, Liverpool, Manchester United dos veces y Manchester City, que acaba de coronarse por tercera vez en línea y que la próxima temporada irá en busca de su cuarto trofeo de campeón, algo que nadie ha conseguido de manera consecutiva en la Liga Premier, en sus 134 años de historia.
EL BORUSSIA A PUNTO DE VOLVER
El último campeón antes de que el Bayern de Múnich comenzará su larga cadena de triunfos en línea fue precisamente el Borussia. Lo hizo en dos ocasiones consecutivas, con Mats Hummels, Nuri Sahin, el japonés Kagawa, el paraguayo Lucas barrios, Mario Gotze y, sobre todo con el capitán Sebastian Kehl, y el polaco Robert Lewandowski, quien aún anota goles y muchos, solo que ahora con el FC Barcelona Español.
El entrenador era Jurgen Klopp, y en el último de los años ganadores se incorporaron Ilkay Gundogan e Ivan Perisic, dos de los pocos que aún juegan del aquel equipo cuyo fútbol enamoraba no solo en Alemania, sino en Europa, y protagonizaba goleadas, como la que le endosó en la Champions al Real Madrid, con cuatro goles del polaco Lewandowski.
A la temporada siguiente se inició el más largo reinado de la historia en las cinco grandes ligas europeas, con la victoria de un Bayern Múnich que tenía, entre otros, a algunos que aún juegan a un alto nivel, como Manuel Neuer, David Alaba, Thomas Muller y Tony Kroos, que saldría un par de años después, aunque arribarían cada vez más jugadores de categoría, entre ellos el propio Lewandowski.
El polaco se fue al terminar la temporada anterior, y para la presente, el equipo, que arranco con Julian Nagelsmann como entrenador, no contó con su tremendo aporte en goles, lo cual se sintió sobre la cancha, al extremo de que, a falta de una fecha, aparece dos puntos por debajo del Borussia, que en la última fecha, la 34, se medirá al como local al Mainz 05, en tanto los bávaros serán huéspedes del Colonia.
Ni el Mainz 05 ni el Colonia se juegan nada en la última fecha. Ninguno de los dos tiene opciones de llegar a las competiciones europeas y tampoco corre el riesgo de caer en descenso, por lo que se esperan dos partidos normales, en los cuales tanto el Dortmund como el Bayern ganen, y dejen la tabla tal cual, aunque no hay que olvidar que es fútbol, y cuando se habla del más universal cualquier cosa puede suceder.
