La eliminatoria ante el Real Madrid en los cuartos de final de la UEFA Champions League y la posibilidad de que quede fuera de las competiciones europeas para el próximo año, han convertido la vida al rededor del Chelsea en un torbellino incontrolable, y lo mismo se habla de un entrenador que de otro, de la salida de un grupo de jugadores o la posible llegada de otros.
En el mercado de invierno, el accionista mayoritario del Chelsea, Todd Boehly, quien también regenta los destinos de Los Dodgers de Los Ángeles de las Grandes Ligas estadounidenses, hizo un desembolso enorme para intentar clasificar a su equipo a la próxima Champions por la única vía posible que le quedaba: ganar la presente edición de la lid, porque acceder a uno de los cuatro puestos que otorga la Premier ya era imposible.
Pero se atravesó el Real Madrid, como el año pasado, en la misma instancia continental, y certificó no solo la eliminación de este año, sino la ausencia del próximo, y entonces Boehly decidió que necesitaba un entrenador nuevo, alguien con mano dura, capaz, que haya tenido éxito en su carrera, y comenzó un casting que ya ha involucrado a varios técnicos, la mayoría de los cuales dijo que no.
BAILE DE ENTRENADORES
En septiembre de 2022 el técnico del Chelsea era el alemán Thomas Tuchel. Pero el germano se fue en la primera semana del mes, porque no quiso al portugués Cristiano Ronaldo, en quien Boehly tenía cifradas muchas esperanzas. El luso, que está a punto de terminar su gloriosa carrera, hubiera representado un filón tremendo para el marketing del club, y tal vez hasta para el juego, aunque terminó en Arabia Saudita.
El 8 de septiembre ya estaba sentado en el banquillo Graham Potter, al que hubo que sacar del Brighton, con todo lo que eso pudo representar para el equipo perjudicado, pero colocado ahora 10 puntos por delante de los de Stamford Bridge en la clasificación de la Premier League, y con opciones de entrar en competiciones europeas, al menos más que el Chelsea, casi descartado y tan cerca de lides continentales que del descenso.
A Potter le reforzaron la plantilla en el mercado de invierno. Boehly y la junta directiva se olvidaron de todo lo que habían comprado en verano y fueron a por todos aquellos jugadores que pudieran aportar algo, algunos de ellos por cifras superiores o cercanas a los 100 millones de euros. Parecía imposible que no lograra avanzar en la clasificación, incluso que cayera ante el Real Madrid.
Y ni lo uno ni lo otro. Siguió cuesta abajo en la Premier y cuando llegó el actual campeón de Europa, terminó de ponerlo en su verdadero lugar. En el Santiago Bernabeu ganó el Real Madrid por un 2-0 que pudo ser mucho más amplio. Y luego en Stamford Bridge se terminó de certificar la eliminación con otro 0-2, y sin que los locales, que tuvieron alguna opción aislada, pudieran anotar ni una vez.
Para entonces ya no estaba en el banquillo Potter. Ahora era la otrora estrella y excapitán del equipo, Frank Lampard, quien asumió el 6 de abril pasado, luego de tres días de interinato de Bruno Saltor, aunque su caso parece que no irá más allá porque el equipo sigue a la búsqueda de alguien para el año próximo, y seguro que no será Lampard, quien vive su segunda experiencia como técnico.
NAGELSMANN, LUIS ENRIQUE, POCHETTINO
Antes de Lampard asumir, Boehly y su junta directiva hablaron Luis Enrique, pero, al parecer, el otrora seleccionador español no quiso hacerse cargo del equipo. Tenía al Real Madrid muy cerca en los cruces de cuartos de Champions, y la más que previsible eliminación podía terminar por trastocarlo todo, como le pasó a Lampard, que salió muy dañado del revés, sobre todo porque el equipo no ofreció casi nada.
También sondearon la posibilidad de que el relevo fuera Julian Nagelsmann, pero el otrora técnico del Bayern Múnich no se decidió, tal vez porque no le cuadraba mucho la idea de no jugar competiciones europeas el próximo año. O tal vez fue el propio Boehly el que no quedó satisfecho con las cosas que ofreció el joven técnico, cesado hace unas semanas del Bayern, porque, según versiones, el vestuario de se le fue de la mano.
Entonces salió otro nombre a escena, el del argentino Mauricio Pochettino, ex del Tottenham y gran conocedor de la Premier, quien, al parecer, según medios de prensa, será el relevo, aunque su nombre sonó también para el Real Madrid, un club con el cual lo han vinculado desde hace algunos años, pero al cual nunca ha ido, sobre todo porque los tiempos no han coincidido nunca.
Ahora, el Madrid parece que mantendrá al italiano Carlo Ancelotti, o le dará oportunidad a Raúl González, quien entrena al Castilla. Incluso, puede que tenga por delante de Pochettino a otro exjugador, Xabi Alonso, que tan bien lo está haciendo con el Bayern Leverkusen, al cual cogió casi en descenso y lo tiene cerca de Europa, para convertirse en un entrenador de moda.
De todas formas, aún restan dos meses y medios para que se den pro terminadas todas las competiciones, para que se abra la ventana de verano del mercado del fútbol y de acá hasta entonces muchas cosas pueden pasar. Eso sí, lo seguro es que Lampard no seguirá al frente del banquillo de Stamford Bridge, aunque no pierda un partido más en lo que queda de temporada.
