Todo lo relacionado con Vinicius Junior se ha sobredimensionado en los Ćŗltimos dĆas, y no solo ha removido los cimientos del fĆŗtbol en el paĆs, sino que ha ido mĆ”s allĆ”, hasta la polĆtica, y obligado a muchos a ponerse de su lado, que es lo mismo que decir contra el racismo, en una cruzada nunca antes vista en el paĆs ibĆ©rico por algo vinculado al deporte.
Tan intensos han sido los Ćŗltimos dĆas que apenas se habla del tĆtulo del Barcelona en La Liga EspaƱola o de la ruidosa eliminaciĆ³n del Real Madrid a manos del Manchester City. El supuesto fichaje de Jude Bellingham por Florentino PĆ©rez pasĆ³ a un segundo plano, lo mismo que las negativas de Kylian MbappĆ© de hacer efectiva una clĆ”usula para renovar hasta 2025 con el PSG, algo que en aƱos anteriores podĆa haber sido un guiƱo mĆ”s, al Madrid, por supuesto.
Lo de Rafael Nadal, su retiro casi anunciado y su ausencia de Roland Garros 2023, pasaron de largo. Incluso, apenas se hablĆ³ y se festejĆ³ el tĆtulo del Real Madrid de baloncesto en la Euroliga, luego de varias remontadas glamorosas, al estilo de las conseguidas hace un aƱo por el equipo de fĆŗtbol. Todo eso se perdiĆ³ en el tiempo, porque los ojos de EspaƱa estĆ”n en Vinicius, la lucha contra el racismo y los pasos que toman los encargados de decidir e impartir justicia.
LO DE MESTALLA COLMĆ LA COPA
Desde antes de que el bus del Real Madrid abriera sus puertas en Mestalla, ya habĆa cientos de seguidores del equipo valenciano gritando ofensas al internacional brasileƱo, sobre todo lo de mono, delante de los ojos de los encargados de la seguridad. Los gritos arreciaron cuando el delantero bajĆ³ del vehĆculo y enfilĆ³ al estadio, para el calentamiento previo al choque, decisivo para el once local, que se jugaba la permanencia.
En primera instancia todo estuvo bien. Hubo algĆŗn grito aislado. situaciones de juego entre dos equipos de mucha rivalidad, encontronazos, choques, faltas, esas cosas que ocurren en un partido de fĆŗtbol con las revoluciones a mil, que el Ć”rbitro siempre controlĆ³, hasta que un defensor del Valencia enviĆ³ un balĆ³n, un segundo balĆ³n que habĆa entrado al terreno, en direcciĆ³n hacia donde atacaba el brasileƱo.
El Ć”rbitro pitĆ³ falta al borde del Ć”rea, el delantero del Madrid protestĆ³ y la grada la emprendiĆ³ con Ć©l. Desde cerca de donde se encontraba le gritaron mono y alguno hizo el gesto tĆpico de algĆŗn simio, lo cual irritĆ³ al brasileƱo, que seƱalĆ³ a los implicados y fue sobre el Ć”rbitro para que hiciera algo. Este le explicĆ³ a Ć©l y a Carlo Ancelotti que solo aplicarĆa los protocolos, que lo dejara en sus manos.
Poco despuĆ©s, el brasileƱo y otros jugadores del Valencia y el Real Madrid se enrolaron en una trifulca. Vinicius fue el centro, agarrado por la chamarra por el arquero y por el cuello, desde atrĆ”s por Hugo Duro. El Ć”rbitro sacĆ³ un par de amarillas, una de ellas a Vinicius, por golpear en la cara a duro, y todo iba a seguir, pero el VAR reclamĆ³ al Ć”rbitro que viera alguna secuencia, incompleta, al parecer intencionalmente.
El Ć”rbitro revocĆ³ la tarjeta amarilla al brasileƱo y la cambiĆ³ por una roja, y entonces se armĆ³ la gorda: cuando el jugador abandonaba el campo hizo gestos a la grada con los dedos, indicando que se irĆan su equipo a segunda, y desde el pĆŗblico le corearon tonto y algunas otras frases racistas. Luego, una vez terminado el choque, se encarĆ³ con un periodista que le preguntĆ³ si iba a pedir perdĆ³n, y lo llamĆ³ tonto.
UNA CASCADA DE PRONUNCIAMIENTOS
Tras lo ocurrido en Mestalla, Vinicius Junior y su agencia de representaciĆ³n hicieron pĆŗblicos varios comunicados, hubo intercambios en redes sociales con el presidente de La Liga, Javier Tebas, reuniones con Florentino PĆ©rez, y debates extensos en cuanto programa de radio o televisiĆ³n hay en EspaƱa. La mayorĆa de los tertulianos se pusieron de parte del jugador, aunque siempre hubo alguno que intentĆ³ convertirlo en la causa de todo y no en la vĆctima, como ha pasado desde que llegĆ³ al Madrid.
De golpe y porrazo, la policĆa de Madrid detuvo y llevĆ³ ante la FiscalĆa a los que en enero colgaron una figura de goma, negra, con la camiseta del jugador en un puente aledaƱo a Valdebebas, la ciudad deportiva del equipo blanco. En Valencia, los agentes del orden tambiĆ©n detuvieron y presentaron ante la justicia a tres de los que seƱalĆ³ Viny Junior como los que lo ofendieron.
El ComitĆ© de CompeticiĆ³n le quitĆ³ la tarjeta roja a Vinicius y multĆ³ al Valencia FĆŗtbol Club, ademĆ”s de ponerle cinco fechas de castigo con la grada Mario Alberto Kempes vacĆa. La FederaciĆ³n, a travĆ©s del ComitĆ© TĆ©cnico de Ćrbitros, expulsĆ³ al que estuvo en el VAR en el partido de Mestalla y a otros cinco mĆ”s, y estos presentaron una querella por despido inadecuado.
Se pronunciĆ³ el presidente brasileƱo en la Cumbre del G-7 sobre el tema, tambiĆ©n el presidente de la FIFA y decenas de futbolistas y exfutbolistas, muchos de ellos con millones de seguidores en las redes sociales. TambiĆ©n polĆticos, figuras importantes del gobierno espaƱol y de Madrid, y medios de prensa de medio mundo. La inmensa mayorĆa convencidos de que el racismo y el fĆŗtbol no pueden convivir.
Lo ocurrido en Mestalla marcarĆ” un antes y un despuĆ©s en el fĆŗtbol y en el deporte en general. Las leyes serĆ”n mĆ”s duras contra los racistas, y tal vez las instituciones deportivas tengan potestades para sancionar sin tener que esperar a la justicia ordinaria. Pero valdrĆa la pena tambiĆ©n ir a las bases, a las raĆces de estos sucesos, alimentados por shows televisivos donde los tertulianos ofenden y faltan el respeto a los futbolistas, que son tambiĆ©n seres humanos.