El Atlético de Madrid no quiere quedarse atrás en España

El Atlético de Madrid ha visto cómo sus dos grandes rivales en España, Barcelona y Real Madrid, se han reforzado en el mercado de verano y aprovechó para hacer algunos ajustes en la plantilla, en tanto trabaja por la incorporación de un goleador de referencia, en medio de rumores sobre la posible llegada de Cristiano Ronaldo.

Antes que nada, el internacional francés Thomas Lemar, cuyo contrato con el club terminaba al final de la presente temporada, amplió por otras cuatro, lo que quiere decir que jugará en el Metropolitano hasta el verano de 2027, cuando el jugador nacido en Guadalupe tenga 31 años de edad.

Lemar llegó procedente del Mónaco por pedido expreso del entrenador Diego Simeone y aunque en más de una ocasión se habló sobre su salida a la Liga Premier, el cambio de agente facilitó llegar a un acuerdo con el club para prolongar su permanencia. Sin embargo, eso no garantiza que no vaya a salir en la presente temporada, porque fuentes cercanas al Atlético dicen que si llega una buena oferta, podría ser estudiada.

Oblak hasta 2027

Al mismo tiempo, también renovó, en este caso por cinco años y con subida de salario, el arquero esloveno Jan Oblak, aunque el anuncio oficial, según medios cercanos al club, no se hará hasta la próxima semana. El portero es una de las piezas más importantes para Simeone, quien insistió para que jugador e institución llegaran a un acuerdo, luego de meses de negociaciones en busca de un pacto definitivo.

Oblak, de 29 años de edad, es considerado desde hace años como uno de los mejores arqueros del mundo, aunque en la pasada temporada no estuvo a su nivel habitual, tal vez porque la zaga del Atlético tampoco funcionó como en campeonatos anteriores, muy a disgusto para el técnico que trabaja siempre para mantener la portería a cero en cada partido.

El esloveno desembarcó en Madrid en el verano de 2014, una vez que el Atlético debió enviar al Chelsea al cedido Thibaut Courtois, no sin antes negociar con el club de Stamford Bridge para intentar quedarse al belga, aunque el arribo de Oblak compensó la salida del arquero que lo llevó a la final de la Liga de Campeones que se jugó en Lisboa ante el Real Madrid, ganador en la prórroga por 4-1.

El portero y segundo capitán del Atlético de Madrid ganará, según medios españoles, una cantidad que no se ha revelado hasta ahora, pero superior a los 10 millones netos que recibía, y que lo ubican entre los futbolistas con salario más elevado de la plantilla, aunque distante de lo que recibe el entrenador, el mejor pagado de todos los técnicos del mundo, con diferencia.

El fantasma de Cristiano

Al mismo tiempo, sobre el Atlético vuela el fantasma de una posible llegada al club de Cristiano Ronaldo, quien seguramente dejará el Manchester United, porque no puede jugar la Liga de Campeones de 2022-2023 y el equipo de Simeone se pinta como un destino ideal por la admiración mutua que se tienen, a pesar de haber sido encarnizados rivales en el campo, y a pesar, también del pasado madridista del portugués.

Jorge Mendes, el agente de Cristiano, intentó venderlo a media clase alta europea. Dejó algún mensaje al Real Madrid, intentó negociar con el Chelsea, con el Bayern de Múnich, el Barcelona y el PSG, pero en esos lugares ya tenían decidido quiénes serían sus referencias en ataque y pasaron de largo. De los clubes de clase media alta, quedaba disponible solamente el Atlético y, como Simeone no quiere a Alvaro Morata, surgió la opción Cristiano, aunque aún no hay nada decidido.

El Cholo Simeone necesita gol. Durante la temporada pasada quedó claro que al club le urgía un nueve de referencia, toda vez que perdió la confianza en el uruguayo Luis Suárez, llegado del Barcelona un año antes. Anthoine Griezmann, Joao Félix, Ángel Correa y Matheus Cunha siguen en la plantilla pero hace falta alguien con más gol, que se convierta en la referencia en ataque.

Cristiano encajaría como un guante en la plantilla de Simeone, pero a operación tendría más de un inconveniente. Primero habría que darle salida a jugadores, empezando por Morata, que llega de su cesión en la Juventus de Turín. Luego podrían irse Correa, e incluso Griezmann, cuyo retorno desde el Barcelona no representó lo que el club esperaba. Al parecer, el francés, de 31 años de edad, comenzó el descenso en su carrera y Simeone puede optar por buscarle una salida.

El pasado madridista de CR7

Otro inconveniente sería el pasado madridista de Cristiano, incluso los gestos a la afición, esos que no se olvidan nunca, como la vez que le restregó en la cara a la grada que él tenía cinco Champions, o como cuando se agarró los genitales, en un gesto similar a uno anterior de Simeone, y que provocó una sonora pitada de la grada del entonces Wanda Metropolitano.

Todo eso se olvida, pero hay algo más importante: el salario que cobraría el portugués por jugar en el Atlético, además de lo que habría que pagar al Manchester United para sacarlo de allí, porque Cristiano tiene 37 años pero garantiza goles y muchos minutos, porque gracias a una preparación envidiable, apenas se lesiona.

De cualquier manera esos son solo rumores, aunque cuando el río suena... y todos sabemos que Cristiano tiene un idilio con la Champions, que es su competición fetiche y no se perderá la oportunidad de añadir algunos goles más a los 141 conseguidos en esa competición para espantar cualquier fantasma. Su más cercano perseguidor y único que podría darle alcance es el argentino Lionel Messi, que suma 125 y ya acordó una prórroga hasta 2024 con el PSG francés.

Para muchos, el destino ideal para Cristiano no sería el Atlético, sino el Real Madrid, donde verdaderamente se hizo grande, pero la forma en que pidió salir, en el verano de 2018, tras ganar la tercera Champions en línea, le mantiene cerrada a cal y canto la puerta del Santiago Bernabéu.

Florentino Pérez siempre dejó claro que en el Madrid, desde tiempos ancestrales, nadie está por encima del club y aunque defiende a condición de leyenda de Cristiano, no le volverá a abrir la puerta. Es más, es un tema del que no se habla porque quedó cerrado para siempre desde hace algunos años.

De todas formas, con Cristiano Ronaldo o sin él, el Atlético volverá a pelear con el Barcelona y el Real Madrid por el título de Liga y espera tener más suerte en la Liga de Campeones que en ediciones anteriores, donde ha sido eliminado sin poder llegar a la final. La disputa del título en las temporadas 2013-2014 y 2015-2016 son los dos resultados más importantes del club en Europa, pero en ambos se encontró al vecino Real Madrid y perdió.

El Cholo quiere jugar otra final, tal vez por aquello de que a la tercera va la venida. Y Lemar, Oblak y los partisanos que ha escogido serán los encargados de llevar al equipo hasta allá, aunque tal vez le falte alguien al estilo de Cristiano, que sepa muy bien lo que es ganar en esas instancias.