La Copa Mundial de Fútbol de 20230 arrancará en varios países y tendrá muchos escenarios, pero el partido final se jugará en solo campo. No hay forma de compartirlo, no puede haber nada simultáneo y eso hace que la sede del choque más trepidante, el que lo decide todo, sea objeto de ambición por cada uno de los países con posibilidades, y por cada estadio.
Ya sabemos que la FIFA prefirió comenzar la lid por tierras suramericanas, con partidos en Uruguay y Argentina, para recordar los 100 años de la primera Copa Mundial, que se jugo en territorio guaraní, y que ganó la escuadra de aquel país, pero luego todos los futbolistas y la afición que sigue al más universal, cruzarán el Atlántico para jugar en Marruecos, Portugal y España.
Ya España decidió varias de las sedes, Portugal está en lo mismo y Marruecos intenta presentar campos muy atractivos, sobre todo uno, que sea capaz de arrancarle el partido final a España, que cuenta con dos instalaciones como favoritas para el desafío definitivo. Lo último que se ha visto es espectacular, y aunque se trata solo de un proyecto de estadio, vale la pena echarle un vistazo.
EL ENORME ESTADIO HASSAN II
Los campos que aparecen como candidatos para la final están en diferentes estados. El Santiago Bernabeu ya está listo. Si resta algún retoque es insignificante y, de hecho, el Real Madrid ya ingresa grandes sumas, más alla de lo que acontece en el campo durante los partidos de fútbol, que no son pocos porque el equipo blanco juega todas las competiciones.
El Camp Nou, el monumental parque del Barcelona, con más capacidad que el Coliseo blanco, está en obras, y la directiva culé quiere tenerlo listo para finales del presente año, algo que se antoja bastante difícil, si tomamos en cuenta al avance de la construcción, pero, de cualquier manera, estará con tiempo suficiente para un torneo que no se jugará hasta dentro de seis años.
Marruecos, por su parte, solo presenta un proyecto, pero con toda la intención del mundo de arrebatarle al final a España. Las autoridades marroquíes no pondrán reparos a la hora de rascarse el bolsillo, porque quieren que ese partido final se juegue en su tierra y sea el mayor espectáculo jamás visto en el país. Por eso trabajan ya en un proyecto descomunal, capaz de encandilar a medio mundo.
Hasta ahora, según el dossier entregado por la candidatura marroquí a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), se sabe que el impresionante estadio tendrá capacidad para 115 mil espectadores, muchos más que el Camp Nou y por lo tanto, también muchos más que el Bernabeu, que es el de menos capacidad entre los tres, aunque las sedes no se otorgan, precisamente por ese indicador.
El Hassan II porque así se llamará, será el estadio más grande del mundo, estará en las afueras de Rabat, la capital marroquí, su techo será de láminas de aluminio y contará con cuatro tribunas, cada una de ellas con cinco gradas, y con capacidad en los fondos para 30 mil personas en cada uno de ellos. Las fotos del proyecto son impresionantes, solo resta ver si puede destronar a los candidatos españoles.
EL BERNABEU O EL CAMP NOU
El Hassan II, sin embargo, tendrá que impresionar mucho a los encargados de decidir para que la FIFA vaya a optar por una final en un Marruecos, y dejar a un lado a la sede de dos de los clubes más poderosos del mundo y con mayor cantidad de seguidores. Pero, por ahora, trabajan para conseguirlo, y con solo ver las imágenes, uno no tiene más opción que admitir que quedará impresionante.
El Camp Nou también quedará espectacular. Con gran aforo, espacios amplios, en armonía con el entorno, con el respaldo de un club que si bien no la ha pasado muy bien en los últimos años, sigue teniendo arraigo en el mundo del más universal, y esas cosas también tienen peso y enganchan. O por lo menos ponen a pensar a unos y otros a la hora de tomar una determinación.
Eso sí, a pesar de ser el de menos capacidad de los tres, que no quiere decir, ni mucho menos, que sea chico, el Santiago Bernabeu parece el casi seguro ganador de la porfía por ser la sede del Mundial. Terminado de remodelar, casi que de construir, el parque del Real Madrid es un escándalo en cuanto al derroche tecnológico, desde el césped hasta el techo.
Techo retráctil, un vídeomarcador de 360 grados espectacular, un césped que se puede recoger y guardar un una especie de sótano preparado exclusivamente para eso, donde la hierba crece sin problema alguno y con áreas de esparcimiento con un encanto extraordinario y palcos de lujo que podrían hacer las delicias de los invitados de la FIFA y su propia cúpula.
De cualquiera manera, la carrera por acoger el partido final apenas acaba de comenzar. Desde ahora hasta que se conozca donde se disputará el título de la Copa Mundial de 2030, correrán ríos de tinta, unos apostarán por un estadio y otros por un segundo. Lo cierto es que Marruecos va con todas por ser la sede, pero tendrá huesos duros en los estadios españoles.
